ENTREVISTA AS
Perdió a su padre, superó una enfermedad y hoy es oro en Santiago 2023: “Valió la pena el esfuerzo”
Isidora Niemeyer logró dos preseas este martes: una dorada y otra de bronce. En AS, valora el camino recorrido: “Pienso en todas las horas que he puesto en esto”.
Este martes, el remo se alzó como el deporte más laureado de Chile en estos Juegos Panamericanos. La disciplina de embarcaciones consiguió tres oros, y el primero de ellos llegó gracias a Isidora Niemeyer (21) y Antonia Liewald (20). Ambas se impusieron en el doble scull de peso ligero y lograron que, por primera vez en el Parque Laguna Grande, se entonara el himno nacional en la ceremonia de premiación.
Tras cruzar la meta, Niemeyer se mostró muy emocionada. La joven remera viñamarina ha debido sortear varias dificultades durante los últimos años. Justo cuando la pandemia iniciaba, sufrió el fallecimiento de su padre, Carlos, a finales de febrero de 2020. Meses más tarde se le diagnosticó artritis y eso mermó su rendimiento en las competencias. Pero ‘Isi’ logró sobreponerse a todo.
“Pienso en todo lo que he hecho, todos los entrenamientos que son durísimos, todas las horas que hemos puesto como equipo en esto y que salgan las medallas es tan gratificante. Saber que estás haciendo las cosas, que valió la pena todo lo que le ponemos así que, nada, muy feliz”, señala, en diálogo con AS.
- Ha sido un último período difícil...
- Sí, he tenido años súper difíciles, con la muerte de mi papá, con artritis... Fue un año terrible, pero ya estoy de vuelta. Estoy con todo y eso me tiene muy feliz. Hay que pensar para adelante y darle felicidad a la vida.
- ¿Cómo vivió la regata? ¿Qué habló con Antonia antes que empezara?
- Sabíamos que iba a ser una regata dura, que teníamos a Estados Unidos y Argentina como rivales principales, pero también estábamos muy segura de que, si hacíamos las cosas bien, lo íbamos a lograr. Y desde la primera palada nuestra mentalidad era buscar la de oro y, en verdad, lo dimos todo, hicimos una regata excelente. Siempre he confiado mucho en ella (Liewald), así que estamos súper felices, motivadas para seguir dándole.
- Imagino que la localía ha sido especial.
- Es un sueño estar con toda la gente. Que esté mi familia, vinieron mis sobrinas chicas y que hayan vivido esto es súper rico. El cariño de la gente me ha impresionado mucho. En la calle, personas que tal vez ni saben quién soy, me dicen “¡Vamos Chile!” (sonríe), y en verdad eso es muy cuático, se vive demasiado lindo.
- Leí que uno de sus sueños es estudiar Medicina. ¿Eso sigue en pie?
- ¡Sí, todavía! Ahora en noviembre tengo la PAES (Prueba de Admisión a la Educación Superior) para entrar a Medicina, que es mi sueño. Así que esa otra meta la tengo ahí, en la cabeza (ríe).