“Quise dejar todo tirado, pero ahí es cuando uno debe ser fuerte de mente... estoy orgullosa”

El éxito llegó muy temprano a la carrera de Valentina Muñoz. La deportista chilena, que comenzó a nadar mientras formaba parte de la Teletón, clasificó a los Juegos Paralímpicos de Río cuando tenía 15 años, logró una medalla mundial (bronce) un año más tarde y se transformó en campeona parapanamericana de los 100m espalda S8 cuando recién era mayor de edad. Ahora, con 22 años y mientras participa en Santiago 2023, la competidora dialoga con AS.

“Soy una persona muy perseverante porque no fueron años muy fáciles”, adelanta en el Centro Acuático del Estadio Nacional. La para nadadora no pudo revalidar el oro de Lima y fue quinta (1:30.40) en la prueba que le ha dado tantas alegrías.

Muñoz tiene poca movilidad en sus brazos, debido a un síndrome artrogripótico que afecta sus articulaciones y que se generó por la disminución de la movilidad mientras estaba en el vientre materno. Así llegó a rehabilitación y así inició su etapa deportiva: “Desde muy pequeña estaba en las piscinas de Teletón y luego de tantas competencia, me motivé a seguir mejorando y querer ganar”.

- ¿Por qué dice que estos últimos años no han sido fáciles?

- Quise dejar todo tirado, quise tirar la toalla, a veces llega el momento en que uno dice ‘¿aún sirvo para esto?’ o ‘¿podré darle más triunfos a Chile?’. Son cosas que pasan por la cabeza de los deportistas, uno se cansa.

- Además usted estudia Nutrición y Diétetica...

- Claro y muchas veces quise dejar el deporte, pero creo que se puede y aquí lo estoy demostrando. Cada día hice muchos sacrificios para llegar acá y eso me llena de orgullo. Cuesta, pero se puede.

- Me recuerda el caso de Delfina Pignatiello, que tuvo logros muy importantes en la natación convencional, pero que se retiró a temprana edad. ¿Es difícil reinventarse cuando se llega muy joven a la cima?

- Sí, esas cosas pasan en todos los deportes. Ella se retiró muy pequeña, pese a que tenía un gran futuro. Aquí es donde uno tiene que ser muy fuerte de mente y tener apoyo psicológico, eso es lo más importante.

- Le entregó la bandera chilena a las Fuerzas Armadas en la inauguración de los Juegos Parapanamericanos. ¿Eso la inspiró?

- Fue un orgullo y un honor portar la bandera y representar a todo Chile en este gran evento. Es primera vez que lo tenemos en Chile, así que estoy orgullosa porque va a quedar en la historia. Recibí harto respaldo y muchas personas me escribieron ‘vale, te iremos a apoyar’ o ‘vale, estamos contigo’. Le agradezco a cada persona que me escribió y a cada persona que está en el recinto. Le envío cariño.

- Acá en el Centro Acuático la ovacionaron...

- Sí, me siento muy emocionada. No me pude llevar una medalla, pero sí me llevo la medalla más grande del mundo, que es todo el público chileno que estuvo apoyando. Estoy feliz porque estaba mi familia, amigos y gente que me sigue en las redes. Escuché unos gritos muy fuertes y eso me llenó el corazón.

- Aún le quedan dos competencias en Santiago 2023 (50m libre S8 y 200m combinado SM8), pero ¿cuáles son sus próximos sueños?

- Seguiré luchando para volver a tener esa medalla y obviamente quiero lograr un récord parapanamericano. Ese es mi gran objetivo. Ir a los Juegos Paralímpicos de París 2024 también está dentro de mis metas. Está duro, pero haré todo lo posible. Eso es lo que más me gusta del deporte: que te da revanchas.

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