“Siempre soñé con representar a Chile... Es un orgullo clasificar al Mundial”

El domingo 29 de septiembre, la selección chilena femenina de vóleibol Sub 21 hizo historia: el elenco dirigido por Eduardo Guillaume derrotó a Colombia en el Sudamericano efectuado en Osorno, se quedó con la medalla de bronce y concretó su clasificación al Mundial de Indonesia 2025. Una de las figuras del equipo fue Dominga Aylwin (19), quien se alzó como la mejor receptora del certamen.

“Es un orgullo clasificar al Mundial y representar a mi país, siempre lo soñé, estoy muy feliz obteniendo estos logros, trabajamos mucho para esto. Cuando clasificamos al Mundial Sub 19, hace unos años, fue una locura, pero decidimos seguir y repetirlo, ahora en un Sub 21, que es más difícil porque las selecciones tienen un mayor nivel”, señaló la temuquense en diálogo con AS.

- ¿Qué significó para ustedes que el Sudamericano haya sido en Osorno?

- Cuando me dijeron que se iba a hacer en Chile, fue genial. Yo ya había vivido los Juegos Panamericanos Santiago 2023, que también fue otra cosa jugarlos acá. El Sudamericano sabíamos que iba a ser muy importante, queríamos darlo todo, porque la gente estuvo de nuestro lado, la energía de ellos. Yo siempre digo que, cuando uno está dentro de la cancha, no escucha nada, ni aplausos ni gritos, pero fue emocionante ver el estadio lleno. Hubo un día que jugamos a las 11 de la mañana y estaba repleto. Fue bacán sentir esa energía.

- ¿Cuál es la importancia de Eduardo Guillaume en todo este proceso?

- El ‘Edu’ es fundamental en todo esto, es una pieza clave. Muchas de nosotras llegamos con él a la Selección. Yo, por ejemplo, llegué a los 13 años gracias a él. Como DT es un grande, sabe mucho, pero como persona es mejor... Es un crack el ‘Edu’.

- Fue la mejor receptora de la competición, ¿cómo evalúa su crecimiento tras el Sudamericano?

- Sí, tuve un buen rendimiento individual. Antes jugamos la Copa Panamericana y no me había sentido muy bien, pero tenía en mente que acá en el Sudamericano debía dejar la vida, porque desde principios de año que lo estaba esperando. Y así fue. Además, éste es un grupo muy lindo, siempre tienes una compañera que te está ayudando y eso hace todo más fácil.

- ¿Fue emocionante el término del partido ante Colombia y la clasificación?

- Pucha, sí. Me puse muy feliz la verdad, fue una satisfacción máxima, porque era lo que todas soñábamos en los entrenamientos, en ganar este partido con Colombia, porque sabíamos que lo más probable era que nos tocase con ellas en la disputa del bronce. Y cuando lo logramos, todas lloramos de felicidad. Fue histórico, porque Chile no le gana comúnmente a Colombia.

- ¿Cómo anticipa el Mundial de 2025? ¿Cuáles son las expectativas?

- En el Mundial pasado, que fuimos el mismo grupo, ganamos un partido. Ahora, el ‘Edu’ nos dijo que quiere que todas juguemos la liga, ya sea en Chile o afuera, porque el próximo año debemos estar en nuestro mejor nivel para ganar mínimo dos o tres partidos.

“Yo siempre fui de Colo Colo... Sé que siempre será mi casa, hay un cariño especial”

- ¿Cuándo comenzó su afición por el vóleibol?

- Mi mamá jugó vóley y es profe de Educación Física, además tiene una academia de vóley, entonces yo siempre estuve ahí con la pelota. Iba a sus entrenamientos y partidos, desde guagua. Después, más grande, siempre le dije a mi mamá que quería representar a Chile, llegar a la Selección.

- Usted jugó en Colo Colo en 2021, ¿hay un cariño especial por el club?

- Sí, obvio, yo siempre fui colocolina, futbolísticamente, jajajá. Siempre fui del Colo. Y cuando me contactó el club para que jugara ahí, no me la creía. Hoy ya no estoy en Chile, pero sé que siempre será mi casa, siempre estoy en contacto con los entrenadores y hay un cariño especial.

- La última temporada estuvo en Curitiba de la Superliga B, ¿seguirá ahí?

- No lo sé aún, estamos evaluando posibilidades.

- ¿Cómo es el vóleibol allá?

- Es otra cosa, mucho más competitivo, más fuerte, mucho más agresivo, diría. Es entretenido y me gustaría seguir en Brasil.

- ¿Se fue a vivir sola a Brasil?

- No, me fui con la Petra (Schwartzman). Nos fuimos de diciembre a abril, estuvimos cinco meses allá. Igual fue complicado, soy súper apegada a mi familia, yo durante el año estoy en Santiago, no en Temuco, pero igual mi familia está ahí cerca. Cuando ya pasó el primer mes, empecé a extrañar caleta. Además es un idioma distinto, una cultura distinta y yo llegué allá con 17 años. Pero al final, estaba haciendo lo que me gusta.

- ¿Cuál es el principal sueño que le gustaría cumplir en el vóleibol?

- Mi ilusión como jugadora es llevar a Chile a un Mundial adulto y también a unos Juegos Olímpicos. Y a nivel personal, me gustaría ir a jugar en un futuro a una liga potente, como la italiana o la turca.