“También tengo vida, salgo a comer con mis amigos, me visto casual... no todo es deporte”

En la primera parte de su entrevista con AS Chile, Marina Lobo habló sobre su difícil inicio de temporada y los sacrificios que realizó junto a su familia para cumplir su sueño de ser atleta profesional. Ahora, saca su lado más lúdico y extrovertido, aunque ella asegura ser todo lo contrario.

- ¿Cómo se describiría?

- ¡Ufff! Te diría que soy una persona de primeras muy introvertida, me cuesta abrirme y me cuesta tomar confianza con la gente, porque no sé, me gusta ser más reservada. Si hay mucha gente no suelo ser la que más habla, me gusta escuchar y con las personas de confianza soy una persona normal y corriente, con sus cosas, como cada uno y que le gusta hacer todo tipo de planes, pasárselo bien y poco más. Muy normal.

- ¿Se considera una figura pública?

- (Piensa varios segundos mientras sonríe) Yo creo que no. Es verdad que poco a poco estamos haciéndonos más conocidos, pero no he llegado a eso (ríe).

- ¿Se imagina o se ve siendo comentarista en el futuro?

- No, lo siento pero no (ríe), porque me cuesta bastante hablar.

- No se nota…

- Me estoy sorprendiendo yo también, es verdad ¿eh? (ríe). Soy muy vergonzosa, tímida, si no tengo confianza me cuesta soltarme y si me pongo a comentar un partido, no sería de las mejores que lo hiciera. Hay gente mejor, seguro (ríe).

- El día que apareció en Pádel Pro, proyecto del chileno Javier Valdés, usted tenía un libro en sus manos. ¿Cuál era? ¿Es aficionada a la lectura?

- Es un libro que me regaló un compañero y se llama ‘Invicto’. Te da unos tips, no sé si decir de autoayuda, pero sí te aconseja sobre cómo afrontar momentos difíciles. Como yo no he estado pasado un buen momento deportivo, empecé a leerlo y me ha gustado bastante. Descubrí que leer me gusta, sobre todo en los torneos, para distraerme, porque me siento productiva.

- ¿Siempre le gustó leer?

- No (ríe). En el colegio cuando nos obligaban a leer, no me gustaba, pero si yo quiero leer un libro, porque me gusta, sí que lo leo. ¿Si tengo una biblioteca en mi casa? No (ríe), todavía no (ríe).

- Si no hubiera sido jugadora de pádel, ¿a qué se habría dedicado?

- ¡Uffff, qué buena pregunta! No lo sé, porque yo desde pequeña he hecho deporte, así que te diría que jugando al tenis. Siempre he sido una muy buena estudiante, he sacado todos los cursos año a año, y no me ha costado estudiar. He sido y soy responsable (ríe).

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“Me gusta tener unas redes personales y profesionales, porque al final acerca a todos a que te conozcan mejor”

- Le gusta la fotografía. ¿Cómo surge ese interés?

- (Ríe) Me gustan bastante. Me gusta llevar mis redes porque soy un poco, también, cuadriculada, no lo niego. Y me gusta hacerme las fotos sin tener que depender de subir algo que no me guste. Me gusta tener unas redes personales y profesionales, porque al final acerca a todos a que te conozcan mejor y no sólo una fachada de “juego al pádel y ya está”, porque al final tengo vida, también salgo a comer con mis amigos y también me visto de calle algunos días. Me gusta tener un poco de todo.

- La gente la conoce por su feed o historias públicas. ¿Qué sube en mejores amigos?

- Bueno, no subo muchas cosas, ¿eh? Tengo tres perritos y a lo mejor subo cuando hacen una tontería o cuando estoy con mis amigas y hago una tontería. Es más desenfadado todo y no tan mirado, porque al final es para mis mejores amigos y tengo más confianza con ellos (ríe).

- ¿Es exigente para elegir las fotos? ¿Le pide a los amigos repetirlas si no le gustaron?

- (Ríe) Sí, pero también tengo que decir que he mejorado mucho y ya puedo aceptar bastante. Es más: cuando Javi Valdés me grabó, llevábamos 12 horas viajando, yo estaba reventada y cuando subí al avión y veo que me toca a su lado digo “que ahora me va a grabar y estoy aquí muerta, 20 horas viajando y justo me toca” (ríe).

- ¿Se busca en las redes para saber qué habla la gente de usted?

- No, no suelo indagar mucho la verdad. Los comentarios que me dejan en las fotos sí, pero así como buscar con mi nombre, no.

- ¿Le duelen los que son negativos?

- No suelo hacer mucho caso, pero también te digo que por suerte no recibo mucho hate (ríe).

- ¿Y por qué cree que pasa eso? Las redes sociales son bastante crudas, no es común recibir poco hate siendo alguien conocido.

- Creo que al no ser ahora mismo tan mediática recibo mucho menos. Al final una persona que está mucho más expuesta puede recibir más.

- ¿Cómo cuida su salud mental?

- La estoy cuidando mucho ahora mismo. Este año está siendo duro y ha sido uno de los más duros también porque me he ido a vivir fuera, he hecho la pretemporada fuera, llevo ocho meses fuera y quieras o no, afecta. Hay que cuidarla un montón y tener un apoyo en ese aspecto es esencial, porque aunque parezca que va todo bien y estés perfecta, siempre hay algo que puedes evitar, mejorar o poder salir de ahí cuanto antes. Por suerte tengo que a mi psicóloga que me está ayudando bastante y nada, estoy demasiado contenta.

- ¿Es feliz o está en camino a serlo?

- Yo soy feliz con lo que hago, sí. Me gusta también disfrutar no solo de lo que consigo, sino también de cómo lo hago o el día a día y el progreso que lleva.

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