Entrevista AS
“Yo jugaba en una cancha de tierra, con las rodillas peladas, y ahora estoy en la liga inglesa”
“El esfuerzo, la dedicación y la perseverancia me han permitido llegar hasta donde estoy ahora... Por ahora no pienso en volver a Chile”, dijo.
En julio pasado, Camila Sáez dio el gran salto de su carrera, tras fichar en el West Ham United. La defensa de 29 años dejó el Madrid CFF y se convirtió en la segunda chilena en llegar a la Women’s Super League de Inglaterra, luego de la portera Christiane Endler, que en 2014 aterrizó en Stamford Bridge para reforzar al Chelsea.
“Es un paso importante, hace mucho lo quería dar”, cuenta Sáez, quien ya debutó con el West Ham: el pasado jueves disputó los 90 minutos en un amistoso con el PSG, que terminó con victoria francesa (1-0) y donde la seleccionada nacional fue escogida como la figura del encuentro por los hinchas de las ‘Hammers’.
- ¿Cómo se dio su llegada al West Ham?
- Tenía varias ofertas: en España, en Francia, pero cuando me llegó lo del West Ham, no dudé. Dije ‘esto es lo que quería’. Además, entrar a esta liga es súper difícil, porque necesitas una serie de requisitos, como ser seleccionada. Es una liga muy competitiva.
- Cuando su fichaje fue oficializado, hubo un gran impacto en redes sociales...
- Sí, me sorprendió. No pensé que iba a tener ese impacto, porque fue muchísimo. Al final, esto dura poco, porque dura lo que dura, y ya sabemos... Estoy disfrutando, intentando adaptarme, y estoy súper contenta.
- ¿Cómo va con el idioma?
- Estoy en el proceso de adaptación, haciendo un poco de oído, y ya después espero tomar clases. Igual, las cosas que son más de cancha las entiendo, porque se gesticula mucho. Mis compañeras me ayudan un montón y me preguntan todo el tiempo si es que entendí. También, el PF es español, así que igual me ayuda.
- ¿Qué es lo que más le ha sorprendido del club?
- Acá son súper profesionales. Yo llego a las nueve de la mañana al club y salgo a las tres de la tarde, más o menos. Nos dan desayuno, hacemos charla, vamos al gimnasio, hacemos entrenamiento en cancha, después vamos al gimnasio otra vez, luego nos dan el almuerzo y ya al final nos vamos para la casa.
- Deben tener de todo...
- Sí, tenemos nuestro propio camarín y ahí está la sala de recuperación, donde hay crioterapia. También, en otra sala están los kinesiólogos y hay un gimnasio que es como de nosotras. Sólo lo compartimos con una categoría masculina. Es todo súper profesional. Tenemos nuestra ropa y después de ir al gimnasio tenemos una merienda, donde hay barritas, smoothie, jugos, plátano, y lo que te venga mejor.
- O sea, respecto a Chile, están muy avanzados...
- Por decirlo de alguna forma, sí. Por ejemplo, si fútbol español está avanzado, el fútbol inglés ni te cuento. Por eso tenía muchas ganas de venir.
- La verdad es que todavía no lo valoro al punto de lo que realmente es. Cuando me retire, eche la vista atrás y diga ‘uf, a dónde llegué’, quizás le voy a tomar el peso a todo lo que he vivido. Yo jugaba en una cancha de tierra, con las rodillas peladas... Si no fuera por mis papás, tampoco estaría donde estoy. Mi padre me iba a buscar a las 11 o 12 de la noche al terminal en La Calera, para el siguiente día ir a estudiar, y creo que toda mi familia ha hecho un esfuerzo para hoy estar aquí, en la liga inglesa.
- ¿Qué es lo más duro le ha tocado vivir en este camino deportivo?
- Hay muchos momentos. Primero, perderme situaciones familiares. Desde mi paso por España que no paso un cumpleaños con mi madre, con mi padre, con mi hermano, y también el mío. Eso es lo que más me ha costado. Han fallecido muchas personas que yo he querido y no he podido acompañar a mi familia. Con el fútbol dejas mucho de lado... Mis ahijados, por ejemplo, son pequeños y están en la mejor etapa, cuando empiezan a caminar. Todo eso he dejado, pero creo que el esfuerzo, la dedicación y la perseverancia me han permitido llegar hasta donde estoy ahora.
- ¿Piensa volver a Chile en algún momento?
- Por ahora no. Me gustaría ir, quizás, el último año antes de retirarme. Es el lugar donde empezó todo... Espero poder alargar mi carrera lo que más pueda y también volver a Chile. A mis padres les haría mucha ilusión.