“Yo tengo ansiedad y el deporte se convirtió en mi medicina”

Cada día son más las personas en Chile que se animan a practicar un deporte para mejorar su calidad de vida. La gran cantidad de gimnasios disponibles, más el boom de ciertas disciplinas como el pádel y el yoga, han acercado el ejercicio a una población a la que, históricamente, le ha costado adquirir hábitos deportivos. Daniela Castro (35) revela que hace tres meses se decidió a ingresar a este grupo y entrenar de forma metódica.

La cocinera, ganadora de la primera temporada de Master Chef, conversó con AS y reveló cómo el deporte le ha brindado tranquilidad: “Entreno, idealmente, cuatro veces a la semana. El deporte es lo único que tengo como rutina, porque el resto de mi vida no tiene nada rutinario. El deporte sí, es fijo, inamovible. Pasó a ser como mi medicina. Yo tengo ansiedad, y el deporte me la baja infinito. Me siento muy bien cuando entreno y los días post entreno también. Ahora, me pasa que después de unos días de no entrenar, mi cuerpo me duele por no moverme. Ahí te das cuenta que el cuerpo está hecho para moverse”.

- ¿Qué disciplinas practica hoy?

- Hago body pump, estoy metiéndome a spinning, también yoga. Ya llevo tres meses entrenando full, de corrido, así que estoy muy contenta, porque veo cómo mi cuerpo me pide algo que es beneficioso, principalmente, para mi mente. Lo físico, es secundario, no es la razón por la que me levanto para entrenar. Tenemos que recordar que el cuerpo está hecho para movernos. De hecho, la OMS recomienda caminar, al menos, siete mil pasos diarios, y en promedio un sedentario acá en Chile camina tres mil… No sé si sabían ese dato (sonríe).

- ¿Y esas ganas de hacer deporte fueron impulsadas por alguien más o usted se animó sola?

- Siempre fui deportista, desde el colegio. Hice gimnasia rítmica, artística, siempre he tenido habilidades. Mi doctora siempre me dijo “el deporte te hará bien”. Y uno dice, “sí, obvio que hace bien”, pero uno no es constante, hasta que después de 21 días, que es cuando logras un hábito, te das cuenta que sí es muy beneficioso para la mente. Y yo me di cuenta que yo soy una persona que, a través del deporte, boto mucha energía negativa. Por eso lo empecé a hacer.

- ¿Hay algún deporte en el que le gustaría incursionar?

¡Sí! Esquiar. Fui a la nieve hace poco y se me había olvidado lo bacán que es esquiar. Me conecté mucho mientras esquiaba, como a meditar. Creo que quiero incursionar en el mundo rider (sonríe). Quiero meterme más en la nieve, lamentablemente, hay poca nieve ahora, y es un deporte de un período muy corto. El esquí me gusta mucho. Surf… no lo haría nunca, me cago de frío acá en Chile, jajajá. Y yoga también, como te decía, porque hay que estirarse un poquitito. Así que esas son mis próximas metas.

- Es un deporte extremo, ¿no le da miedo?

- Me da miedo al principio, pienso “¿cómo se para esta cuestión?” (sonríe), pero después es como “confía en ti y en lo que estás haciendo”. Yo tengo el poder de hacerlo bien o mal, y si me dejo llevar por el miedo me voy a caer sí o sí. Ahí está el uso de la mente, lo importante que es controlarla. Yo sé que todos nos asustamos, pero ahí es como “ok, yo puedo hacerlo, tengo que concentrarme”. Así que no, no tengo miedo. Así como hay personas que por trotar se dañan las rodillas, en todo puede haber algo malo o algún riesgo. Hasta en yoga, si haces un movimiento mal, quedas tiesa… Así que en todos los deportes y en la vida hay que tener precaución para no hacerte daño.

- Como cocinera, ¿qué visión tiene usted de la comida saludable?

- Para mí, comer saludable es como se comía antiguamente en el campo. Mis papás son del campo y me acuerdo que ellos tomaban desayuno, almuerzo, té, todas las comidas, y siempre había pan y todo estaba hecho en casa. Eso para mí es comer sano. Para mí, repito, la comida saludable no es la harina de almendras, el aceite de coco y las cuestiones todas pirulas. Creo que se ha manoseado tanto el concepto que se ha alejado de muchas personas, porque le tienen miedo y creen que es caro. Yo soy de la vieja escuela: comer todas las comidas, darte tus gustos los fines de semana, quizás. Pero es fundamental la alimentación. Además, te lleva a sentirte bien. Tu estómago está bien. Es brígido cómo la alimentación te afecta y puede llevarte a tener un buen o un mal día. Yo por algo subo recetas que son fáciles de hacer. Y que sí se puede comer frituras, el tema es saber cómo freír, ¿cachái? No estigmatizar ciertos alimentos. Lo importante es volver a los orígenes de la época de nuestros papás. Darse los gustos a consciencia. Y saber que lo que yo estoy cultivando hoy, va a determinar cómo será mi futuro. Si quiero llegar a una vejez saludable, es muy importante lo que hago hoy.