Federación de Surf de Chile aboga por la urgente protección de Rompientes

El desarrollo del surf en Chile ha avanzado en forma exponencial. Tal como ha ocurrido en el mundo, luego de que se declarara como deporte olímpico a partir de Tokyo 2020. La geografía costera del país y el gran número de deportistas que lo practican, permite proyectar a este deporte con una gran potencialidad de medalla para los Juegos Panamericanos 2023 que se realizarán en Chile y para los competencias futuras, incluidos los próximos Juego Olímpicos.

Es por esto que en la Fechsurf están bastante atentos a lo que ocurrirá mañana en el Congreso, puesto que en la Comisión del Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado se analizarán las indicaciones al proyecto de ley sobre Protección de Rompientes Aptas para la Práctica Deportiva.

Chile tiene más de 100 rompientes para la práctica deportiva, de las cuales 20 son consideradas de clase mundial. “Nuestra Federación es la principal interesada en proteger las rompientes. Hay un irrestricto compromiso con el cuidado de la naturaleza, no solo por ser nuestro hábitat, sino que para quienes practicamos los deportes de olas, ellas son nuestras ‘superficies deportivas’. Con los Juegos Panamericanos Santiago 2023 a la vuelta de la esquina, nuestros atletas necesitan que estas superficies deportivas se transformen en ‘recintos deportivos’, que permitan trabajar el deporte con miras al alto rendimiento”, sostiene la presidenta de la Fechsurf, Patricia Albornoz.

El objetivo de la ley es crear un registro tal como ocurre en Perú, que es la principal potencia del surf de la región, para proteger estos “estadios naturales”, generando una mayor conciencia del borde costero para proteger la biodiversidad. “Actualmente hay varias amenazas para las rompientes, como es la contaminación, los problemas de acceso, la infraestructura pesquera. La idea es que esta ley permita armonizar los usos de los bordes costeros y así, además, permitir que el surf se siga desarrollando en bienestar del país”, agrega Albornoz.

Entre las rompientes que se pretenden proteger destacan El Gringo, Mataveri, La Punta 1, Infiernillo, Punta de Lobos, Pullay, Carelmapu, entre otras.