1x1 de la U: Montes hizo extrañar a Aránguiz; Fernández y Altamirano no pudieron cambiar la historia

Castellón. Dudó en salir a achicar en la apertura de la cuenta de Tiago Palacios. En el segundo y tercer gol, no tuvo responsabilidad. En el arranque de la segunda mitad, tuvo dos tapadas claves que evitaron un marcador más abultados.

Ramírez. Perdió el duelo por aire con Guido Carrillo que terminó en el gol de Estudiantes. Al igual que toda la defensa, no tuvo un buen partido. Fue reemplazado por Guerrero en el entretiempo.

Calderón. Tuvo intervenciones acertadas en lo defensivo. Sin embargo, pecó de confianza en la jugada del gol visitante y esperó al achique de Castellón. En el tercer gol, quedó sólo ante dos atacantes rivales. A los 75′ se ganó tarjeta amarilla tras llegar tarde a un cruce.

Zaldivia. En los primeros minutos, metió un pase largo que terminó en la primera chance de peligro para los azules. Estuvo acertado con los balones largos, pero, luego del segundo gol, sufrió en facetas defensivas. Por su sector, cayó el tercero de Estudiantes. A los 43′ tuvo el descuento con un cabezazo. En la segunda parte, no tuvo mayores intervenciones defensivas.

Hormazábal. Tuvo un mal partido. Estuvo preocupado del marcaje de Cristián Medina, volante de Estudiantes, quien hizo un gran primer tiempo por esa banda. En la segunda mitad, mejoró con el ingreso de Guerro, con quien pudo generar paredes y buenas suceciones de pase.

Díaz. Buscó darle una salida limpia a la U y le dio muchas instrucciones a sus compañeros. A los 29′, perdió una pelota que terminó en el córner del segundo gol de Estudiantes. Luego batalló en el mediocampo y encaró a varios rivales. En la segunda mitad, buscó manejar los tiempos e iniciar los ataques de la U limpiamente, aunque sin mucho éxito.

Poblete. Centró para Di Yorio en la primera jugada de peligro para la U. Luego, luchó en el mediocampo y recuperó algunos balones. Fue de los pocos puntos rescatables en la primer tiempo. En la segunda parte, no encontró socios en el mediocampo y le costó ser influyente en el juego.

Montes. No estuvo ni de cerca a la altura de Charles Aránguiz. No apareció en la primera mitad. No defendió, no marcó, ni atacó. Salió reemplazado por Altamirano en el segundo tiempo.

Sepúlveda. No fue protagonista en la primera media hora de partido. Tras los goles visitantes, se soltó en ataque y, mediante un tiro de esquina, centró para Zaldivia que tuvo el empate en el cierre del primer tiempo. En la segunda parte, siguió en la misma línea del primer tiempo y fue una descarga constante en ofensiva.

Di Yorio. A los 5′ tuvo la primera clara para la U con un certero cabezazo. Batalló defensivamente y estuvo activo en el ataque, aguantando la pelota y aportando con diagonales al espacio. Rodrigo Contreras ingresó en su lugar en el entretiempo.

Guerra. Estuvo muy comprometido con el trabajo defensivo. Luchó en la mitad de la cancha por recuperar el balón. A los 31′, tuvo la más clara de los azules con un potente disparo en el área que fue al cuerpo de Mansilla. Luego, perdió un balón en el ataque que culminó en el tercero de Estudiantes. Salió por Fernández en el entretiempo.

Cambios

Fernández. Estuvo activo en el ataque desde su ingreso. Se movió por todo el frente de la delantera y buscó asistir a sus compañeros con centros al área. Luego, fiel a su juego, probó con remates de media distancia. A los 77′, logró inquietar a Mansilla con un potente zurdazo. En los descuentos, probó con otro disparo lejano.

Contreras. Más allá del compromiso con la recuperación de la pelota, no fue determinante en el ataque. Pues, no recibió una pelota con ventaja para definir en el área.

Guerrero. Entró para asociarse con Hormazábal por la banda derecha y logró inquietar al fondo de Estudiantes en los primeros minutos de la segunda parte. Luego, se diluyó con el correr del tiempo.

Altamirano. Su ingreso tuvo impacto inmediato. En los primeros minutos del segundo tiempo, lideró una gran jugada de peligro para la U con un quiebre de cintura y un centro picante para Contreras. A los 61′, nuevamente se mandó en ataque, donde condujo y remató a las manos del arquero. Luego, buscó liderar los ataques azules.