A Huachipato lo humilló su propio DT: vergonzosa despedida de la Sudamericana

Sólo Igor Oca creyó que era una buena idea jugar un partido internacional, de visitante, sin centrales naturales. ¿El resultado? Una actuación lamentable, que casi que borra los históricos triunfos ante Gremio en Brasil, Estudiantes en Argentina y Racing en Uruguay. Racing Club de Avellaneda ganó 6-1 porque no quiso acelerar más.

Es cierto que Imanol González y Renzo Malanca no estaban disponibles, pero Benjamín Gazzolo, uno de los líderes de la zaga acerera, fue suplente. Por lo mismo, no sorprendió que Racing de Avellaneda aprovechara todos los regalos de un equipo que se vio incómodo -por razones lógicas- y que no compitió.

Huachipato entró a la cancha en Avellaneda con cuatro laterales formando la línea de defensa. Joaquín Gutiérrez y Antonio Castillo fueron los centrales, y a ellos se sumaba Claudio Sepúlveda, quien dejaba su lugar en el mediocampo para poblar la última línea. Los tres sufrieron porque ¡sorpresa! No eran sus puestos. Hicieron lo que pudieron y quedaron expuestos.

Lo anterior también perjudicó a Santiago Silva y Gonzalo Montes, porque con el retroceso de Sepúlveda, perdieron un socio clave en el centro y los retrocesos los padecían. Otro que no jugó fue Cris Martínez, fundamental en la serie contra Racing de Montevideo. Es decir, Oca prácticamente botó la Copa Sudamericana para concentrarse en el Campeonato Nacional.

La pesadilla comenzó a los 10′, con el gol de Baltasar Rodríguez tras un desborde de Gabriel Rojas. Adrián ‘Maravilla’ Martínez (25′) y Johan Carbonero (30′) sacaron tres goles de diferencia ante un equipo que tenía problemas por todos lados. De hecho, si no fuera porque Fabián Cerda estuvo inspirado, Racing se iba al descanso con siete u ocho goles y no, no es una exageración.

A eso, se sumó una cuestionable determinación del VAR en el minuto 36, cuando Maximiliano Rodríguez anotaba con una muy buena definición . ¿Qué sucedió? Un supuesto offside en el inicio de la jugada, pero la perspectiva de la cámara daba a entender que estaba más que habilitado.

Con el partido 3-0, Fabián Cerda le tapó un penal a Juan Fernando Quintero a los 45′, pero dos minutos más tarde, sufrió el 4-0 de Johan Carbonero. Así se fueron al descanso, pero créannos que fue un resultado corto.

Igor Oca insistió con su plan ¿defensivo? y sólo retocó dos nombres en la ofensiva tras el entretiempo. Entraron Thiago Vecino y Brayan Palmezano, que a los 48′ descontó de penal para colocar el 4-1.

Pero Racing pareciera que se molestó por no dejar el arco en cero, entonces volvió a acelerar en el ataque y logró dos goles más a través de Marco Di Cesare (50′) y Agustín Almendra (55′). A esa altura, Cerda seguía volando de palo a palo, mientras que sus compañeros ya habían bajado los brazos.

Fue así como Huachipato se despidió de los torneos internacionales con una actuación que costará mucho olvidar. Pareciera que esas noches en Porto Alegre, La Plata y Montevideo hayan sido hace años y no hace unos meses. Igor Oca fue el primer responsable de una vergonzosa despedida copera.