COLO COLO
“A muchos jóvenes les ha costado rendir en Colo Colo, pero a él no... Es como mi hijo”
“Cuando voy al estadio, él siempre me pregunta si necesito entradas o cualquier cosa. Es muy preocupado y eso se agradece”, contó.
Anoche, Colo Colo consiguió una gran victoria ante Junior (1-2) en Barranquilla y clasificó a los cuartos de final de la Copa Libertadores, donde ahora aguarda por River Plate o Talleres de Córdoba. El ‘Cacique’ no llegaba a esa instancia desde el 2018.
Una de las grandes figuras que tuvo el equipo de Macul en Colombia fue Lucas Cepeda. El puntero izquierdo abrió la cuenta con un golazo de media de distancia y tras el partido se mostró muy alegre. “Hicimos un esfuerzo extraordinario... Ahora vamos con todo, que Colo Colo va a dar que hablar a fin de año”, expresó.
El buen presente de Cepeda en Colo Colo le genera alegría, por ejemplo, a Carlos Muñoz. El delantero de Santiago Wanderers y el puntero fueron compañeros en el elenco caturro y ahí construyeron una amistad.
El ex delantero albo ha sido como un guía para el joven de 22 años y así quedó claro en la entrevista que ‘Carlitos’ le concedió hace unos días a AS.
Aquí te dejamos una parte de la entrevista:
- Lucas, su amigo y ex compañero en Wanderers, se ha transformado en un jugador determinante en Colo Colo. ¿Qué le parece?
- Bueno, desde que llegó a Colo Colo, yo traté de estar cerca de él, hablándole de la responsabilidad y de la presión que iba a tener al ser jugador del club. No es fácil llegar a un equipo tan grande como Colo Colo y rendir, son muy pocos los que lo hacen... A muchos jóvenes les cuesta y a mí también me pasó, alrededor de seis meses, pero ‘Luquitas’ lo ha hecho bien. Ha aprovechado las oportunidades.
- Lucas siempre se acuerda de Moisés Villarroel y de usted. Fueron importantes para él en Wanderers...
- Con ‘Luquitas’ congeniamos desde el minuto uno en Wanderers. Es un chico muy especial y muy cascarrabias. Acá me hacía pasar rabias (ríe), pero lo entendía. Sabía cómo llevarlo y trataba de sacar el mejor de él. Él supo escucharme y supo abrir su vida y su mente. Uno trataba de encarrilarlo o guiarlo en el camino que él buscaba y, afortunadamente, pudo dar el salto a Colo Colo.
- Usted dice que pasaba rabias con Lucas. ¿A qué se refiere?
- Por ejemplo, cuando no le salía una jugada o se equivocaba en algo, él agachaba la cabeza y se amurraba. Creía que ya las cosas no le iban a salir. Entonces, ahí yo tenía que estar dándole apoyo y diciéndole que levantara la cabeza. Era muy amurrado (ríe). A veces le hablaba por la buena y a veces también por las malas, porque de repente se merecía un reto, pero siempre fue súper abierto a escuchar.
- ¿Qué otros consejos le ha ido dando?
- Bueno, que en Colo Colo es rendimiento todos los días. Aquí no puedes bajar los brazos, porque la competencia diaria es enorme. Ese es el mayor consejo y se lo recalco a diario. Le digo que se centre en entrenar bien, en aprovechar sus oportunidades y en ser un aporte para el equipo.
- ¿Lo ve como un hermano menor?
- Lo veo como un hermano o casi como un hijo (ríe). Le tengo mucho cariño y es un chico muy bueno y de una familia muy humilde. Cuando voy al estadio, él siempre me pregunta si necesito entradas o cualquier cosa. Es muy preocupado y eso se agradece, porque dice las cosas de forma desinteresada. Sólo es para su progreso.
- ¿Qué futuro le ve a Cepeda?
- Él va a lograr lo que desee, siempre y cuando se enfoque en el fútbol. Las luces no deben nublarlo... En Colo Colo es muy fácil nublarse, por las cámaras, la exposición y las redes sociales, así que siempre trato de recalcarle eso. Tiene condiciones y debe mantener los pies sobre la tierra. Tampoco debe pescar los comentarios con mala intención que suele haber... Sólo tiene que centrarse en lo que quiere como jugador y para su vida. Si yo puedo darle una mano, siempre voy a estar y se lo he dicho.