“Hace 15 días fui papá, acepté la oferta por el interés que demostraron en mí; es un gran lugar para vivir con la familia”

El pasado 2 de diciembre, José Tiznado (30) fue oficializado como nuevo refuerzo de Cobresal para la temporada 2025. “Desde ahora la fuerza y temple de los mineros y mineras te acompañarán” fue parte del mensaje de bienvenida del club al defensor que dejó Unión Española luego de dos años.

La pretemporada empezará el 2 de enero, día en el que Tiznado comenzará su nueva etapa como profesional. “Me voy con mi familia. Nosotros no somos de Santiago y se nos hace difícil estar lejos. Hace 15 días fui papá, entonces no puedo decirle a mi pareja que vaya sola para otro lado con los niños. Ella y ellos son muy importantes en todo esto y los quiero siempre cerca”, cuenta a AS Chile.

- ¿Qué lo convenció para aceptar la propuesta de Cobresal?

- Principalmente, la intención y el interés que demostraron en mí. La importancia que me dieron en cuanto al proyecto fue muy importante. Ahora no vamos a jugar copa internacional, pero la idea es que clasifiquemos a la siguiente. Es lo que quiero hacer también y para eso voy a aportar. Yo el año pasado ya había tenido un acercamiento con ellos, pero tenía contrato vigente con Unión, entonces no había podido ir.

- Entonces valoró que el interés no es solo de ahora...

- Totalmente. Además, es el técnico quien me pidió. Tú sabes cómo se maneja el fútbol ahora que a veces puedes llegar a un club sin que el DT te haya pedido y capaz que no juegues nunca. En este caso, tanto el cuerpo técnico como la dirigencia me querían, eso suma mucho.

- El Salvador es un lugar muy particular. ¿Ha podido preguntar sobre cómo se vive allá?

- No he tenido muchos ex compañeros que hayan jugado allá, pero con los pocos que pude hablar, todos me comentaron que es un lugar extraordinario para vivir con la familia, porque uno solo se preocupa del fútbol y de su familia. Ahora, si uno quiere salir a despejarse un poco, tiene Copiapó y Bahía Inglesa a un par de horas. Nosotros vivimos seis años en Copiapó, entonces conocemos harto allá.

- ¿Qué valor le da a la posibilidad de poder realizar su carrera siempre cerca de su pareja e hijos?

- Son mis pilares. Mi pareja ha sido fundamental en todo lo que hemos podido lograr como familia y en el fútbol. Ella se preocupa mucho de mi alimentación, de mi descanso. Ahora con mi hija recién nacida también, entonces es una ayuda grande para mí. Mi hijo mayor es fanático del fútbol, entonces es el más feliz con que todo tenga que ver con la pelota (ríe) y mi pareja también juega, entonces somos todos futboleros.

- ¿Su hijo es muy apasionado por lo que usted hace?

- Demasiado (ríe). Él nació en Copiapó y vivió varios años allá, entonces se hizo hincha del club. Siempre me pregunta por qué no juego allá y por qué no vuelvo ahora para que Copiapó vuelva a subir. Ahora tampoco se quería ir de Unión porque ya tenía a sus amiguitos, entonces también le afecta. En un momento también me llegué a sentir mal por la decisión que estábamos tomando como familia, pero no se nos dio seguir en Unión.

“Mi mamá siempre me apoyó... sin ella no hubiera logrado nada de lo que hoy logré”

- Será su tercera temporada seguida en Primera. ¿Cree que ya se consolidó como un jugador de la categoría?

- No sé si consolidado, pero siento que lo he hecho bien. Ahora voy con la idea de ser importante y responder a la confianza del ‘profe’, que me quiso llevar.

- ¿Está conforme con su carrera hasta ahora?

- Sí, porque al principio fue muy difícil. Estuve en Naval, pasé por Fernández Vial, volví a Naval y nos descendieron, jugué varios años en Segunda Profesional, me tocó ir a Copiapó cuando ni siquiera había una fruta para después del entrenamiento y haber visto todo ese crecimiento del club, al punto de llegar de forma histórica a Primera, me pone muy contento. Ha sido una buena carrera. Estoy muy tranquilo.

- ¿Cómo se sustentaba en esos años donde había sueldos impagos cuando recién comenzaba su carrera?

- Era súper difícil. Ahí vivía con mi mamá y mis dos hermanos. Ella trataba de hacer lo imposible para que no nos faltara nada y nunca nos faltó nada. Uno aprende a ahorrar y de las cosas malas uno saca enseñanzas. Mi mamá es parte importante de lo que se logró en un principio. Yo en un momento dejé de estudiar por seguir el sueño del fútbol y ella siempre me apoyó en esa decisión. Sin ella no hubiera logrado nada de lo que hoy logré. Yo siempre me acuerdo de los malos momentos porque nunca hay que olvidarse desde donde uno viene.

- ¿Qué metas le gustaría cumplir a futuro?

- En Cobresal me encantaría jugar todos los minutos y clasificar a una Copa Libertadores. Me gustaría cumplir ese sueño de jugarla. Y más adelante, dar el salto al extranjero.