Almirón elimina uno de los sellos de Quinteros en Colo Colo y Pavez le da la razón
El capitán es el de mejor desempeño desde la llegada de Jorge Almirón y está en el centro del principal cambio del DT, lo que lo favorece plenamente.
El inicio de la etapa de Jorge Almirón marcha sin contratiempos en Colo Colo. Los albos volvieron a ganar en el Campeonato Nacional ante Huachipato y, lo más importante, cuentan con la gran opción de avanzar a la fase de grupos de la Copa Libertadores contra Sportivo Trinidense, tras eliminar a Godoy Cruz. En el plano individual, Esteban Pavez ha elevado también su desempeño con el DT en la banca y la mejoría no pasa inadvertida.
Capitán y buenos números
A pesar del regreso de Arturo Vidal, el volante albo se mantuvo en la capitanía. Fue un espaldarazo rotundo para Pavez, quien vio acrecentado entonces su liderazgo en el camarín del Cacique. Claro que ahora en compañía del referente de la Roja. Con seguridad, Almirón estuvo también detrás de la determinación, pues quienes llevan la jineta en el plantel dependen del conductor del vestuario.
Los sucesos futbolísticos concretos también han elevado a Pavez. En la Supercopa ante Huachipato, sumó una valiosa asistencia en la apertura de la cuenta de Carlos Palacios, en el Estadio Nacional. A continuación, anotó un gol contra Unión Española por la primera fecha del Campeonato Nacional. Con esta cifra, ya igualó la marca del año pasado en cuanto a los tantos convertidos en su rol de volante central.
Vital en las transiciones
La presencia ofensiva ha sido lo más llamativo de Pavez en el comienzo de la era de Almirón. Inicialmente, el volante cuenta con libertad para acompañar verticalmente la jugada, procurando generar ventajas numéricas y posicionales en el sector de ataque. Los desdoblamientos, eso sí, son ocasionales, pero tienen incidencia en el funcionamiento del Cacique.
Las apariciones de Pavez están vinculadas con las transiciones ofensivas de los albos. Tras la recuperación del balón y la conexión inmediata con algún integrante de la línea de ataque, el volante se desprende de la zona central del mediocampo y aumenta el volumen ofensivo. Así asistió a Palacios en la Supercopa y llegó también al área penal de Unión Española para convertir en el Santa Laura.
Solo y libre
Pavez es el eje de la gran variante de juego exhibida por Almirón hasta el momento no solo en las tareas y funciones. El DT eliminó el doble ‘6′ en la zona media que fue el sello de Gustavo Quinteros en los tres años al mando de Colo Colo. Hoy, el canterano albo actúa en solitario como único mediocampista central. Arturo Vidal y Leonardo Gil se posicionan metros más adelante, cumpliendo el rol de volantes mixtos.
La ‘soledad’ por delante de la línea defensiva, en el marco del esquema posicional 1-4-3-3 implementado por Almirón, ha sido funcional a la mejoría del desempeño de Pavez. Sin un acompañante, solo él regula sus movimientos para insertarse entre los centrales o romper como un volante suelto que acompaña en ataque en las transiciones ofensivas. César Fuentes ya no está a su lado y, por lo tanto, no debe ajustar su juego posicional al del segundo mediocampista defensivo.