U. DE CHILE
Álvarez no pasó desapercibido en su debut en la U: las decisiones que sorprendieron a los hinchas
El DT de los azules tuvo su estreno por los puntos en un sufrido triunfo contra Audax, que estuvo marcado por una determinación que involucró a Nicolás Guerra.
Cuando Juan Lara finalizó el partido en el estadio Nacional, Gustavo Álvarez, entrenador de Universidad de Chile, caminó hacia donde estaba Walter Erviti, DT de Audax Italiano, para darle un abrazo antes de saludar a un colaborador de su colega. Luego, caminó hacia el centro de la cancha con un solo objetivo: buscar a Nicolás Guerra. ¿Por qué? Porque a pesar de haber sido su primer cambio, luego lo sustituyó en los descuentos. El técnico minutos después lo explicaría.
“Cuando él (Guerra) ingresó fue para tener más peso ofensivo por la izquierda, después con la expulsión teníamos que sostener la banda y con la ventaja Audax fue más profundo por ese lado y decidí en los últimos siete minutos jugar con un volante fresco. Entiendo que los futbolistas siempre quieren jugar, pero yo tengo que velar siempre por el bien del equipo”, fue la aclaración del DT en TNT Sports post partido. Fue la primera decisión pesada del argentino al mando de los azules. Los hinchas no quedaron indiferentes con la determinación, por lo que fue un tema muy comentado en las redes.
Pero, ¿cómo vivió su estreno oficial en la U y el estadio Nacional? Con mucha calma. Ni en el momento en que Lucas Assadi estrelló su zurdazo en el palo en el inicio del partido, Álvarez realizó algún gesto histriónico. No es su estilo. Fueron unos aplausos que aprobaron la acción que ilusionó a los hinchas, pero lentamente todo se disolvió y se convirtió en un partido muy trabado y poco vistoso.
A los 17 minutos, empezaron los murmullos y las quejas de los fanáticos. El motivo fue que el equipo repetía imprecisiones llamativas, lo que hacía perder la paciencia en las tribunas. Además, como la U no encontraba los espacios para dañar a Audax Italiano, lo mostrado por el equipo se asemejaba mucho a la época de Mauricio Pellegrino, con la diferencia de que por más que se equivocara, en la mayoría de las veces buscó el juego por abajo.
Ni siquiera la expulsión de Luciano Pons (exagerada, era amarilla) alteró el semblante del transandino. De hecho, cuando eso sucedió, llamó de inmediato a Cristian Palacios para darle unas indicaciones. Minutos después, el ‘Chorri’ reemplazó a un bajo Lucas Assadi y terminó siendo clave con un golazo que hizo explotar a las 31 mil personas que llegaron a Ñuñoa.
Justamente en el 1-0, Álvarez lo que hizo fue llamar a Marcelo Díaz para ajustar ciertas cosas debido a que la U tenía que aguantar con 10 la ventaja. Ya en los descuentos sacó a Guerra y luego miró varias veces el reloj antes que se terminara el partido. La primera prueba de Álvarez fue exitosa, pero no se detiene. “Después nos quedamos con uno menos, me parece que hay muchísimas cosas por corregir, una victoria te da tranquilidad, pero no hay que confiarse”.