Entrevista AS
“Amar a la U es lo mejor que me pudo haber pasado... Toco el cielo cuando estoy en el club”
“Él tiene tal vez una edad que uno dice ‘chuta’, pero él se ha cuidado. No es un tipo que ande por ahí jodiendo”, contó entre risas.
Universidad de Chile vivió una fiesta en el Nacional. El elenco de Gustavo Álvarez goleó 4-0 a Cobreloa y sigue en la cima del campeonato, ahora con 43 puntos. La histórica Isabel Berríos (63), entrenadora de las series menores del conjunto estudiantil, estuvo en el estadio, como de costumbre, y disfrutó del espectáculo.
La ex volante, quien fue capitana del primer equipo femenino de la U, formado en 1986, y años más tarde integró la primera Selección femenina chilena, por nombrar algunos hitos, vio el partido en el sector Bajo Marquesina y desde ahí, incluso, entonó cánticos de Los de Abajo. Para ella, el club azul ocupa un lugar importante en su vida.
Hoy, Berríos celebra el progreso de la U de Álvarez. “Cada día que pasa, el equipo está más armonizado y organizado. En el medio, Marcelo (Díaz) y Charles (Aránguiz) les han devuelto una confianza tremenda al resto de los jugadores”, dijo a AS.
- ¿Qué más destacaría de Díaz y Aránguiz?
- Ellos juegan simple, pero con tanta certeza, que el grupo se ha ido sintiendo cada vez más cómodo. Los líderes se necesitan siempre, y ellos, sin hablar mucho, lo han demostrado. Lo más importante, más que hablar, son los hechos y cómo actúan. Ellos son tremendas personas y el equipo, en general, ha enaltecido e interpretado de manera correcta el amor por esta actividad y de toda la gente de la U.
- Se le nota muy contenta...
- Es que todos se fueron felices y eso es impagable. Alimentar ese amor es recíproco... Yo que llevo tantos años en esta actividad, por fin siento que somos un conjunto de personas haciendo algo increíble y que genera felicidad, tranquilidad, respeto y armonía. Eso es lo que la U merecía hace harto rato.
- La vi cantando en uno de los accesos de Bajo Marquesina...
- Lo que pasa es que yo fui capitana y jugadora de la U por muchos años, y obviamente uno lo lleva en la sangre. Para mí, cantar las canciones de la U y vivir el momento con toda la gente es la felicidad. Yo toco el cielo cada vez que estoy en la U y cada vez que estoy mirando cómo se desarrolla esta actividad. Yo no puedo hacer otra cosa que no sea sentir y demostrar mi felicidad. A la gente que está conmigo, les demuestro que amar a la U es lo mejor que me pudo haber pasado en la vida.
- Cuando Marcelo Díaz se estaba yendo del estadio, usted lo abrazó. ¿Le dijo algo?
- Sí, es que nosotros nos vemos todas las semanas en el CDA y obviamente que ellos son personas especiales, porque tienen el corazón azul. Entonces, nosotros los azules nos reconocemos en la vida y en todo. Él me dice ‘¡vamos! ¡Ahí vamos!’. O sea, sabemos que vamos por un camino, buscando algo, y tú no te imaginas lo que significa lograr cosas paso a paso, y ni siquiera vanagloriándose. Ojalá estemos juntos para alcanzar de nuevo el cielo y volver a ganar (un título), y meternos en el terreno internacional, que es lo que estamos esperando.
- Entiendo que usted conoce a Marcelo de pequeño...
- Sí, en ese tiempo yo estaba en el Caracol Azul. Era flacuchento, con el pie bien para adelante, pero tenía un corazón y unos pulmones... Era el motor absoluto, desde la Sub 15 para arriba... Se tomaba el medio, se lo comía, y era un tipo simple. Jugaba siempre con claridad, recuperaba muchos balones y siempre entregaba pelotas importantes. Y hasta el día de hoy lo sigue haciendo. Él tiene tal vez una edad que uno dice ‘chuta’, pero él se ha cuidado. No es un tipo que ande por ahí jodiendo (ríe). Él se ha cuidado muchísimo y es el ejemplo de un profesional.
- ¿Con quién más tiene afinidad en el plantel?
- Con el ‘Lea’ (Fernández), con Lucas Assadi, que fue mi niñito, porque yo a él lo seleccioné a los siete años y siempre ha sido un niño tremendamente virtuoso. Yo le deseo la mejor de las suertes, para que ojalá luego agarre su tono, su temple, su carácter, y empiece a jugar como realmente juega. Él es tremendo.
- Con Leandro tienen un peinado parecido...
- (Ríe) Sí, pero él llegó con el peinado después. Yo este me lo hago hace muchos años... Él es muy especial, muy cariñoso, y es una persona que siempre está preocupada de ser gentil y amable. Es la característica que tenemos los de la U.