Así trabaja Berizzo en la Roja: los jugadores más elogiados y el ejercicio que más le gustó

Este martes, la Roja Sub 23 de Eduardo Berizzo continuó con su microciclo pensando en la preparación de los Juegos Panamericanos Santiago 2023 y la próxima triple fecha FIFA que tendrá la Selección adulta. La práctica matutina fue abierta a la prensa y dejó varios detalles sabrosos.

El ejercicio en el que participa activamente Berizzo

El entrenador de la Roja divide a su plantel entre jugadores de corte defensivo y ofensivo. En su caso, trabaja principalmente con la línea defensiva, mientras que sus ayudantes se hacen cargo del ataque cuando se realizan estos trabajos por separado.

En la cancha 2 de Juan Pinto Durán, Berizzo reunió a todos sus defensores citados para entrenar rechazo de balones largos. El primer turno fue de los centrales Matías Zaldivia, Jonathan Villagra, Valentín Vidal y Cristian Díaz. Luego, participaron los laterales Joaquín Gutiérrez, Dylan Escobar, Antonio Díaz y Jorge Espejo. Todos debían saltar e intentar superar con su cabezazo una cinta blanca colocada como si fuera una red de vóleibol. ¿Quién enviaba los balonazos? El propio Berizzo. “Conecte el balón en la máxima altura que alcance”, les decía.

Los más felicitados fueron Jonathan Villagra, Matías Zaldivia y Joaquín Gutiérrez.

Luego, ese mismo ejercicio fue acompañado de un movimiento de reacción y rapidez. La consigna era cabecear el balón y posteriormente, correr hacia un costado para evitar los goles de un compañero en dos mini arcos ubicados en la cancha. Allí se sumó Rodrigo Echeverría. El primero en hacerlo a la perfección fue Matías Zaldivia. “¡Bien hecho!”, le gritó ‘Toto’ al central de la U.

Otros de los que se llevaron elogios de Berizzo fueron Rodrigo Echeverría y Dylan Escobar. “Así, Dylan, así. Buena”, le dijo al lateral de Coquimbo, quien sacó un potente cabezazo y luego evitó los goles en los mini arcos.

La acción que más disfrutó Berizzo

Ya con todos los mediocampistas incorporados, Berizzo implementó un nuevo ejercicio. Consistía en encarar mano a mano para intentar marcar un gol en un mini arco, luego correr en diagonal para recibir un pase del defensa y abrir el balón al costado para el lateral o puntero que estuviese ubicado en ese sector. El zaguero, luego de entregar el balón a su compañero, debía recuperar su posición en el centro del área y evitar que el delantero marcara.

El primero que recibió los aplausos de Berizzo fue Renato Cordero tras superar a Echeverría, que luego ganó los otros duelos ante el canterano de la U.

Jorge Espejo tuvo un rendimiento casi perfecto en las repeticiones donde tenía que evitar el centro. “¡Muy bien, Jorge!”, repitió al menos dos veces el DT de la Selección.

El trabajo táctico de la Roja de Berizzo

Luego, vino el entrenamiento de dos equipos. El equipo celeste formó con Diego Carreño; Dylan Escobar, Matías Zaldivia, Valentín Vidal, Jorge Espejo; Jeison Fuentealba, Lucas Assadi, Rodrigo Echeverría; Maximiliano Guerrero, Esteban Moreira y John Valladares. El equipo rosa tuvo a Cristóbal Campos; Joaquín Gutiérrez, Cristian Díaz, Jonathan Villagra, Antonio Díaz; César Pérez, Renato Cordero, Javier Altamirano; Alexander Aravena, Maximiliano Rodríguez y Benjamín Chandia.

Berizzo dividió la cancha en tres zonas: las dos bandas y el mediocampo. Primero, creó situaciones en los que laterales y punteros tuvieran duelos. Dylan Escobar y Maximiliano Guerrero fueron compañeros y enfrentaron a Antonio Díaz y Benjamín Chandía por un sector, mientras que Jorge Espejo y John Valladares se midieron a Joaquín Gutiérrez y Alexander Aravena. En el caso del centro de la cancha, los zagueros, mediocampistas y centrodelanteros de ambos equipos se enfrentaron.

Luego, se unieron todos. ¿El detalle? Siempre salir jugando desde el fondo con los laterales y nadie podía abandonar las zonas demarcadas por las cintas. Ya con el paso de los minutos, liberó a todos. John Valladares marcó el único gol de esos minutos tras un gran centro de Maximiliano Guerrero.

Una de las situaciones más llamativas fue cuando Berizzo aprovechó una pausa para dejar la siguiente frase. “Escuchen volantes: es muy agradable ir para adelante, pero hay que volver”.

Poco después, finalizó la sesión y felicitó a todos. El DT de la Roja quedó conforme.