Brilló ante Colo Colo y revela su momento más difícil: “Decidí no bajar los brazos”

Magallanes vive un período de ensueño. La Academia se tituló campeón de la Supercopa y levantó su tercer trofeo en menos de tres meses, luego de festejar también en el Ascenso y en la Copa Chile. Uno de los jugadores fundamentales de este buen rendimiento es Manuel Vicuña (23), quien mostró un desempeño notable ante el Cacique y recibió el premio a jugador del partido. “Me sentí bastante bien y estoy agradecido”, adelanta, en diálogo con As.

Sin embargo, de inmediato puntualiza: “El fútbol es trabajo grupal y sí, yo me llevé el premio, pero debido a mi equipo... y también a mi familia, que siempre me motivan desde afuera y siempre me han impulsado a jugar a la pelota”. Durante toda la entrevista, el joven ariete reitera sus agradecimientos al resto y decide apelar a una modestia que suena siempre real: “Yo soy feliz con cosas simples. Hoy me siento agradecido porque ha costado, pero aquí estamos. Con los pies en el suelo”.

En esta conversación, además, el oriundo de El Quisco se refiere a un desconocido y complejo momento que debió enfrentar en el último tiempo: una lesión de ligamentos cruzados que lo tuvo 14 meses fuera de las canchas y de la que recién logró recuperarse a principios de 2021. A partir de ahí, todo ha ido en alza para el habilidoso delantero que este domingo aportó con una asistencia clave para la anotación de Felipe Flores.

- ¿Qué sintió al titularse campeón frente a Colo Colo?

- Estoy contento, porque fue un partido más que soñado. Jugar una final contra Colo Colo o contra algunos de los tres grandes no lo puede contar cualquiera, así que muy feliz.

- Hubo mucha gente que no lo conocía tanto y que se sorprendió con su rendimiento. ¿Cree que ahora tiene una vitrina más importante?

- Yo creo que sí, porque jugué bien y es una final, que obviamente la ve mucha más gente, pero estoy tranquilo. Sé que puede ser una buena vitrina pero me lo tomo con responsabilidad y mesura. Es el primer partido y aún nos queda todo un año, tenemos muchos desafíos por delante.

- ¿Cuáles son las claves del buen rendimiento de Magallanes?

- Estamos haciendo algo histórico, pero sabemos que tenemos que tener los pies sobre la tierra, entrenarnos, ser compañeros, ser familia. Esa es la única clave. Jugar a lo que sabemos hacer, juntar pases, no desesperarnos con un resultado en contra, sabemos que así podemos complicar a cualquiera.

- ¿Nicolás Núñez ha sido importante para usted?

- Sí, me ha dado mucha confianza. Él ha sido muy importante para mí. Como DT es extraordinario. Con él me he dado cuenta que un lateral podría jugar como puntero sin ningún problema. Marcelo Filla, por ejemplo, jugó así durante el partido de ayer. O un contención puede hacerlo de central también. El profe nos deja claro cómo hay que moverse, las estructuras que debemos respetar dentro de la cancha, nos hace entender cómo jugadores qué es lo que debemos hacer, tal como pasó ayer.

- Manuel, sobre sus inicios, ¿cuáles son sus primeros recuerdos ligados al fútbol?

- Mi mamá siempre me cuenta que a los dos años ya tiraba pelotas por encima del portón de mi casa y ella tenía que ir a buscarlas (ríe). Yo soy el menor de cinco hermanos y cuando estaba en kinder, allá en El Quisco, yo era el que salía más temprano, a la una de la tarde, mientras que ellos salían a las cuatro, y me cuentan que aún así tenían que esperarme más rato porque yo me quedaba jugando fútbol. Después empecé a jugar de manera más seria, cuando entré a la Sub 16 de San Antonio Unido, hasta la mitad de la Sub 17, que fue cuando llegué a Magallanes. Habíamos jugado en contra varias veces en algunos torneos de series menores y se fijaron en mí.

- En ese trayecto al profesionalismo, ¿recuerda algún momento difícil que haya debido atravesar?

- Sí, en 2019 yo había partido recién en el primer equipo, llevaba 13 partidos seguidos jugando y me corté el ligamento cruzado. Estuve sin jugar cerca de 14 meses, porque cuando me recuperé, volví y me desgarré. Después encima vino la pandemia. En 2020 apenas alcancé a jugar dos partidos. Fue muy difícil. Uno piensa muchas cosas cuando se lesiona, pero yo elegí ser futbolista y siempre he tenido el pensamiento de no bajar nunca los brazos, porque es lo que me hace feliz. Fue complejo pero mi familia estuvo ahí y me ayudó. Y el 2021 recién pude empezar de nuevo.

- ¿Qué representa Magallanes para usted?

- En lo relacionado al fútbol, es prácticamente todo. Me abrió las puertas cuando yo era joven, y venía recién operado de apendicitis, me acuerdo. Aún así me acogieron, me dieron muchos valores, me permitieron jugar al fútbol. Estoy agradecido con el club por la manera en cómo me formaron.

- ¿Cuáles son sus próximos objetivos?

- Mi sueño a corto plazo es jugar bien en Magallanes, rendir con mi equipo. Luego, llegar a la Selección, porque es un sueño que me prometí hace mucho tiempo y lo quiero cumplir. Y a largo plazo, jugar en Europa. Me gustaría ir al Valencia algún día, es un club que me llama la atención y que desde chico siempre me gustó.