Brilló en el club revelación de Chile y ahora quedó libre: “Me siento preparado para lo que sea”

Agustín Nadruz atiende el teléfono en Santiago, poco antes de dejar Chile para comenzar sus vacaciones. El uruguayo se escucha con ganas de repasar su gran año en Deportes Iquique, elenco con el que consiguió la clasificación a Copa Libertadores.

“Creo que se tiene que valorar el doble lo que hicimos, porque la cantidad de los viajes que hicimos fueron una locura. Muchas veces teníamos que estar varios días fuera de casa y en ese contexto se extraña mucho a la familia”, cuenta a AS el charrúa, quien finalizó su vínculo con los ‘Dragones Celestes’.

- ¿La idea es continuar en Iquique o baraja otras opciones?

- Todavía no he recibido ninguna información del club, no me senté a negociar. En Chile me siento muy contento. Es un país que me ha recibido de muy buena forma y me he sentido en casa tanto en Curicó como en Iquique. Si me toca seguir acá estaré muy contento y si me toca partir, lo haré sabiendo que dejé todo en cada partido.

- ¿Cree que se hizo un nombre en Chile?

- Uno siempre intenta pararse sobre las mismas bases que son el esfuerzo, el profesionalismo y siempre intento dar lo mejor. Tuve dos campañas muy buenas y también me tocó vivir un descenso, así que Chile me ha enseñado mucho y he disfrutado demasiado. El fútbol se vive con mucha pasión en todos lados. Me siento preparado para lo que sea.

- Imagino que el balance es positivo...

- Totalmente. Creo que salir terceros detrás de dos equipos que hicieron una brillante temporada es muy bueno para nosotros. Hicimos todo para obtener esa posición a lo largo del año, por más que el primer objetivo era salvar la categoría. Con el paso de los partidos, nos dimos cuenta que eso nos iba a quedar corto.

- ¿Cuándo se dieron cuenta de eso?

- Internamente, creo que con la gran primera rueda que hicimos, sentimos que ese primer objetivo ya estaba casi listo, aunque matemáticamente no, entonces hasta que no se cumplió, no dejamos de pensar en eso. Llegó un momento en el que nos dimos cuenta que podíamos pelear por entrar a las copas, pero después ya ni la Sudamericana era suficiente (ríe). Fuimos por más y por suerte logramos entrar a la Libertadores.

- ¿Cómo fue su etapa en el club y en la ciudad?

- Sólo tengo cosas buenas para decir. En el supermercado, en el mall o donde fuese te hacían sentir el cariño y su agradecimiento. Ha sido una etapa muy linda la que me tocó vivir.

- Compartió plantel con Edson Puch, campeón de América con Chile y una de las figuras del torneo. ¿Qué opinión tiene de él?

- Es un privilegio. Tiene una jerarquía bárbara, es un ejemplo muy grande para todos así como Álvaro Ramos y Hans Salinas, que son históricos en el club, pero son los más humildes. La jerarquía de Edson y los más grandes nos facilitaron mucho más las cosas, sobre todo en momentos de cómo manejar los partidos.

“Mi familia vino varias veces y les gustó la ciudad, se sintieron muy cómodos”

- Llegó a Iquique luego de descender con Curicó Unido. ¿Siente que fue una revancha para usted este año?

- Sí, totalmente. En Curicó me tocó vivir momentos muy lindos, como por ejemplo salir terceros e ir a la Copa Libertadores y después descender, que me dolió mucho porque le tomé mucho cariño al club y a la ciudad, ya que me abrieron las puertas en Chile. Este año apuntaba a esa revancha, pero siempre dando lo mejor para el equipo.

- El primer semestre en Iquique estuvo acompañado de su novia y luego estuvo viviendo solo. ¿Sintió eso en el día a día?

- Cuando uno tiene compañía siempre es más fácil, porque llegas a tu casa y puedes desconectar o contarle tus cosas, pasar momentos muy lindos. El segundo semestre lo sentí un poco más, porque estuve solo y aunque las redes sociales te ayudan, no es lo mismo. Por suerte los resultados acompañaron y eso hizo que extrañara menos, aunque sí me costó.

- ¿Qué piensa su familia de sus logros en Chile?

- Son fanáticos del club en el que esté (ríe). Lo viven con una locura increíble. Vinieron varias veces a Iquique y sufrían los partidos como pocos. Les gustó mucho la ciudad, la playa, se sintieron muy cómodos.