Católica no sólo inaugura su nueva casa: también recupera su mejor arma después de tres años
Los cruzados retornan hoy a su renovado estadio, y en San Carlos de Apoquindo advierten que el cambio será radical.
La localía es muy importante en el fútbol y Universidad Católica es un ejemplo vivo de eso. Desde que la UC dejó de jugar en San Carlos de Apoquindo, para construir el Claro Arena, bajó drásticamente su rendimiento.
Los cruzados fueron locales en ocho estadios por todo Chile, en un total de 51 partidos en todas las competencias, desde septiembre de 2022: Santa Laura (32 duelos), El Teniente de Rancagua (7), Bicentenario de La Florida (6), Ester Roa de Concepción (2), Sausalito de Viña del Mar (1), Francisco Sánchez Rumoroso de Coquimbo (1), Germán Becker de Temuco (1) y La Portada de La Serena (1).
En esos 51 partidos, los cruzados apenas ganaron un 49 por ciento de los puntos, con 20 triunfos, 15 empates y 16 derrotas, con 78 goles anotados y 62 recibidos.
En Santa Laura, donde más encuentros disputó, le fue aún peor. Sólo tuvo un 46,9% de efectividad, con 12 triunfos, nueve empates y 11 derrotas. Una verdadera moneda al aire, donde en ningún momento hizo pesar la ‘localía’ y sus rivales lo aprovecharon.
La diferencia es gigante en comparación a la performance de la Universidad Católica en el estadio San Carlos de Apoquindo. Entre 1988 y 2022, los de la franja jugaron 757 partidos, con un espectacular rendimiento del 72,7 por ciento.
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En su viejo feudo, que será reemplazado muy pronto por el estadio más moderno de Chile, la UC sumó 502 triunfos, 144 empates y apenas 111 derrotas, con 1.749 goles a favor y 753 en contra.
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