Chile cae goleado ante Brasil y Qatar es un milagro

La Generación Dorada, aquel equipo que le dio a Chile los dos títulos más importantes de su historia y lo llevó a dos mundiales, disputó hoy en Maracaná uno de sus últimos duelos. La caída ante Brasil por 4-0 dejó Qatar muy lejos. Sólo con un milagro en la última fecha podría aspirar al repechaje.

Cuesta creer que este magnífico grupo de jugadores se perderá una Copa del Mundo otra vez. No dolerá tanto como Rusia, pero estuvo a la mano. En el camarín de Río de Janeiro retumbarán con fuerza las derrotas como local ante Paraguay y Ecuador, y la caída ante Venezuela como visita. Lo esta noche era una hazaña: ser el primer equipo en vencer a Brasil como visita por Eliminatorias. Y simplemente no llegó.

El equipo que deslumbró al continente durante casi una década hoy depende exclusivamente de sus individualidades, y así es difícil ante Brasil. El banderazo de ayer en el hotel y los miles de hinchas que viajaron le dieron a Chile un último empujón. Un disparo de Vargas, otro intento de Vidal y el atrevimiento de Alexis alimentaron la ilusión, que se fue apagado a medida que avanzó el duelo.

Y es que el plan, además, no daba espacio a errores y al final del primer tiempo se cometieron dos infantiles. Ahí se quebró todo. Primero, Mauricio Isla se barrió en el área y derribó a Neymar, que cobró con tranquilidad el penal para abrir la cuenta. Un minuto después una mala salida desde el fondo permitió la combinación de Antony y Vinicius Jr, el futuro del Scratch, para el 2-0.

Joaquín Montecinos fue la última apuesta de Lasarte y en sólo unos minutos cobro efecto. El delantero contagia, desequilibra y sólo una desafortunada mano advertida por el VAR evitó que le diera el descuento a la Roja al inicio del complemento. Era un premio merecido para uno de los pocos jugadores a los que no le ha pesado la camiseta desde que se empezó a hablar de recambio.

La Roja intentó reaccionar en los minutos posteriores, pero nunca estuvo cerca de acortar la distancia. Brasil manejó el partido, no tuvo problemas en cometer faltas cuando perdió la pelota y desequilibró de contragolpe. Un pase largo obligó a Bravo a salir y derribó en el área a Antony para fabricar el 3-0. Lo anotó Coutinho y cerró la historia.

Los últimos minutos fueron un vía crucis para la Roja. Mientras el Maracaná vibraba con su selección y Tité aprovechaba de darle minutos a todos los jugadores, del otro lado los rostros de Bravo, Medel, Isla y Sánchez eran de desolación. Ni siquiera el golazo de Richarlison al final del partido los remeció. Eran conscientes que la clasificación no se perdió hoy.