El giro de un DT chileno en Panamá: “Es un proyecto a mediano plazo; todo fue rápido”

Son las 10.20 de la mañana en Chitré, Panamá. Desde allí, Felipe Núñez (45) contesta la llamada de AS Chile. “¿Cómo va todo por allá? Mucho frío parece”, dice ‘Felipao’ ni bien atiende.

El clima invernal de Chile dista mucho de lo que el ex arquero está viviendo en Centroamérica. “La gran ventaja de estar acá es el rico clima que hay (ríe). Bastante húmedo eso sí. El horario que se torna pesado es entre las 11 de la mañana y las tres de la tarde, ahí se siente el calor”, cuenta.

AS contactó al entrenador chileno porque hace tres semanas comenzó a trabajar en Herrera FC, un club panameño que terminó quinto en la fase regular del Apertura 2024, pero que luego fue eliminado en la primera ronda de playoffs contra Plaza Amador, que terminaría siendo subcampeón. En los ‘Tiburones’, Núñez cumple un doble rol: es el DT del equipo B que juega en Segunda División y ayudante de Éver Demaldé, entrenador del primer equipo y que trabajó con Marcelo Bielsa en Olympique de Marsella.

“El proyecto es a mediano plazo, pero también entiendo cómo es esta actividad. Nunca me voy proyectando tanto y voy mirando torneo a torneo para ver las opciones que se van generando. Por ahora sería hasta diciembre”, cuenta Núñez desde la localidad que está a 300 kilómetros de Ciudad de Panamá, la capital del país.

- ¿Cómo surgió esta oportunidad laboral?

- Yo estaba en Estados Unidos el mes pasado y allá estaba Jorge Alvial, un chileno-americano que trabajó con José Mourinho y Carlo Ancelotti en Inglaterra. Él está radicado en Atlanta y yo lo conozco hace años, desde mi época en Palestino. Hace unos meses surgió una opción de ir a un equipo de la Segunda División de USA, pero finalmente no se concretó. Y en eso, él me llamó y me dijo que estaba por cerrar la compra de un club panameño como socio mayoritario y me ofreció venir. Salió todo muy rápido. Estuve una semana en Santiago y me vine.

- ¿En qué consiste el proyecto?

- Es un proyecto que fomenta el desarrollo de jugadores jóvenes. Lo que se busca es darle mucho tiraje, trabajarlos bien para que puedan surtir al primer equipo que, en la actualidad, es uno de los más jóvenes de Primera. Queremos visualizar jugadores proyectables al mercado mexicano y estadounidense.

- ¿Con qué se encontró en estas primeras semanas de trabajo?

- Con algo similar a lo que se ve en la selección panameña. Los jugadores de raza negra tienen una gran ventaja con su biotipo y ahora hay que agregarle un montón de detalles para que en el fútbol eso termine siendo eficiente. Hay jugadores que quizás no poseen la cultura futbolística que se tiene en Brasil o Argentina, por mencionar a algunos países.

- ¿Qué ha podido incorporar con el paso del tiempo para que este proyecto pueda funcionar como usted quiere?

- Al ser un proyecto que tiene a Jorge y a Éver como piezas clave, nos vamos rigiendo a ciertos lineamientos que nos va entregando el club, pero en el sentido futbolístico, buscamos que ellos entiendan el juego y sus distintas situaciones.

- ¿A qué se dedicó durante el tiempo donde no dirigió antes de asumir este desafío?

- Principalmente aproveché de descansar y hacer cosas que normalmente no hago cuando estoy en este trabajo (ríe). Llevaba cinco años seguidos en actividad, cosa que es un poco atípico como entrenador y donde también se va generando un desgaste psicológico porque siempre tienes que estar a tope. Me fui a Estados Unidos a descansar un poco y también tengo una empresa que se dedica a la compraventa de propiedades, entonces avancé un poco en eso. De repente hace bien desconectarse un poco y recargar energías con la familia.

- En Panamá está sin la familia. ¿Cómo es su estilo de vida teniendo en cuenta eso?

- Como estamos en un periodo de reestructuración, tenemos muchas cosas que hacer en el club. Hay que estar en la mañana y en la tarde, entonces prácticamente estoy todo el día y se pasa volando. Parto muy temprano. Por ejemplo, la semana pasada comenzamos a entrenar a las seis de la mañana, por lo que a las 4.30 am me estaba levantando para estar a las 5 en el estadio. Lo bueno es que las distancias son cortas y se hace todo más fácil. La ciudad es muy bonita y con mucha vegetación. Tiene costa cerca, pero las playas más turísticas están como a unos 50 minutos.