El chileno que triunfa en Uruguay relata sus días con Luis Suárez: un chef y costosos regalos

Hace poco más de una semana, Nacional de Montevideo volvió a ser campeón. Con Luis Suárez como gran figura, el equipo de Pablo Repetto conquistó el torneo uruguayo tras superar a Liverpool (1-4) y en el festejo, por cierto, también asomó un chileno. Se trata de Marcelo Cabezas (50), quien es el preparador físico del ‘Bolso’. “Estoy muy contento”, manifiesta el profesional en diálogo con AS.

El camino al éxito, eso sí, no fue fácil y el propio Cabezas lo reconoce: “No empezamos bien el año, pero al final, con el convencimiento del trabajo y la entrega de los jugadores y los dirigentes llegamos a buen puerto. Ganamos el Torneo Intermedio, el Clausura, la tabla anual y la final del torneo uruguayo, que es el más importante... Para un chileno, triunfar en el extranjero es algo que enorgullece”.

- Cuénteme cómo fue trabajar con Luis Suárez...

- Fue muy enriquecedor, una experiencia tremenda, de crecimiento. Es un jugador que ha ganado todo en el mundo y que hace cuatro o cinco años era el mejor ‘9′ del planeta. En el día a día, charlando con él, viéndolo entrenar, uno se da cuenta la calidad de jugador que es. Es un tipo muy profesional y siempre estaba abierto a recibir consejos. Nos llevamos muy bien. Él estaba acostumbrado a tener sus pautas de trabajo antes y después de los entrenamientos.

- ¿Cómo lo ve pensando en Qatar 2022?

- Está muy bien físicamente, listo para partir al Mundial. Él venía de una lesión del Atlético de Madrid, se había operado la rodilla y llegó bien, pero no había entrenado con el grupo, así que cuando empezó a hacerlo mejoró mucho.

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- Teniendo en cuenta que Suárez venía de Europa, ¿le vio alguna particularidad?

- Él se codeó con los mejores en Barcelona, en Liverpool, en Atlético de Madrid, y la verdad es que tiene hábitos que no hay en Sudamérica. Se trajo un chef desde Europa para que le cocinara... Él no come harinas blancas, se cuida mucho en la alimentación, y su entrenamiento invisible es para copiar. Nos ayudó mucho, ya que enriqueció al club en lo económico, en las formativas, y dio charlas de su experiencia en cadetes. Verlo entrenar y compartir con él en el vestuario fue muy llamativo.

- ¿Y qué le dijo Suárez sobre sus trabajos? ¿Los encontró exigentes?

- Claro que sí, aunque no había mucha diferencia con lo que él hacía en Europa. A veces me aportaba ideas y las llevábamos a cabo. Él tipo sabe mucho y es un monstruo del fútbol, así que uno está abierto a crecer con ello.

- La última sobre Luis Suárez. En los últimos días se conoció que él, antes de dejar Nacional, les regaló el iPhone 14 a todos sus compañeros. Hábleme un poco de ese gesto…

- Es lindo. Él estaba muy contento con sus compañeros, el grupo fue fantástico. Había mucha calidad humana. El regalo es un detalle que hacen los grandes, los clase A, los jugadores que tienen categoría. Salir campeón en el equipo que lo vio nacer, para él fue un sueño y realmente marcó diferencias.

Uruguay-Chile y su relación con otra estrella

- ¿La liga uruguaya supera en algo a la chilena?

- No sé si la supera. Por ejemplo, la chilena está mejor en el aspecto organizacional. Pero en términos de competitividad, de entregar mucho ritmo en los partidos, intensidad, ahí nos sacan diferencias. De repente, las canchas no acompañan mucho, pero el jugador uruguayo nunca se queja de eso. A pesar de las malas canchas, los malos vestuarios que hay, los tipos entregan todo. En Nacional, como equipo grande, eso sí, están todas las condiciones.

- Usted también trabajó con Pablo Repetto en Liga de Quito y allí coincidió con Antonio Valencia, un histórico del Manchester United. ¿Cómo fue esa experiencia?

- Él es otro tipo de jugador, con otra característica física. La verdad es que andaba a otro nivel y era muy profesional y correcto. Era mucho más introvertido que Luis (Suárez), pero cuando te acercabas a él, te conversaba. Uno le preguntaba más por la liga inglesa, por los trabajos que hacían y eso, y era un tipo de primer nivel... Cuando uno va conociendo a estas figuras de nivel mundial, se ve que hay mucho trabajo detrás del éxito. Hay mucha constancia, sacrificio, entrega, esfuerzo y dedicación. En días importantes del año están lejos de la familia por las concentraciones, y la verdad es que no es casualidad hasta dónde llegaron en sus carreras.

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