El desconocido DT chileno que triunfa en Argentina: “Cumplí un sueño”

Gianlucca Reghezza Jara (27) llega caminando al Estadio Néstor Díaz Pérez en la provincia de Buenos Aires. El profesor de educación física cuenta que vive a solo ocho cuadras de la ‘Fortaleza’ del Club Atlético Lanús, donde trabaja como entrenador. Ahí transforma en realidad lo que soñó cuando vivía en Concepción.

Mientras camina por el complejo deportivo y saluda a múltiples personas del club, Reghezza explica que arribó a la institución hace cuatro años, casi por una casualidad. El técnico volvió a Chile en medio de la crisis sanitaria y en 2022 tuvo una nueva oportunidad en Argentina. Actualmente desempeña un rol muy importante.

“Gracias a los dirigentes, a los coordinadores y a toda la gente del club, puedo llevar a cabo varias funciones. Coordino el área de videoanálisis del Fútbol Juvenil, soy ayudante de campo de Leandro Escudero en la Cuarta Categoría y desde hace tres semanas soy ayudante del primer equipo del fútbol femenino, que dirige Marcos Aguirre”, relata el entrenador chileno en diálogo con AS.

- ¿Cómo llegó a Lanús, entonces?

- Llegué a Argentina para hacer la carrera de técnico. Fui a la Asociación de Técnicos de Buenos Aires y conocí a Hernán (Da Graca), que es el director de la Escuela de Técnicos de Lanus. Él me enseñó todo el programa, tomé el curso en sus distintos niveles y hoy tengo las tres licencias que me permiten ser un técnico Conmebol.

- ¿Por qué eligió a Argentina?

- Cualquiera persona sabe que Brasil, Argentina y Uruguay son potencias, y yo quería estar en un país que anduviera bien en el fútbol. Viajé a Uruguay el 2018, pero el día a día era muy costoso. Yo sabía que iba a estar unos ocho meses sin trabajo y mis ahorros me tenían que permitir vivir. Allá iba a gastar lo mismo que en Chile y en Brasil se me iba a complicar por el idioma, así que me vine a Argentina.

- Después de estudiar, ¿cómo logró quedarse en Lanús?

- Acá se me abrió el camino. Durante el proceso, el 2019, me acerqué al Fútbol Joven del club. Vine a ver partidos y me llamó la atención el liderazgo de Gonzalo Ferrea, que es actual coordinador. Le pregunté si había alguna posibilidad de ver los entrenamientos de la Sexta División para sumar contenido a mi carrera y él me dijo que lo conversaría con los dirigentes. Me contó que había sido ayudante de Nicolás Larcamón en Huachipato y a los días me dijo que me presentara. Generé una buena comunicación con él, aprendí conceptos técnicos y tácticos, y lo ayudé con videoanálisis. La categoría salió campeona y el club ganó otras tres más.

- ¿Qué siente con este crecimiento?

- Siento mucha alegría y satisfacción porque son cosas que visualicé junto a mi mamá, mi hermana, mi abuela y mi papá, que son un pilar fundamental. Llegar a una institución ejemplar me permite disfrutar y ser feliz por el camino que estoy haciendo. Disfruto mi trabajo día a día porque puedo compartir con los jugadores y jugadores, cumplí un sueño. Espero que pueda mantener esta alegría para seguir creciendo a nivel profesional porque seguramente tendré otras metas a futuro.

- ¿Como evalúa su vida en Argentina?

- Ha sido una experiencia linda. Me he rodeado de personas que han sido un pilar, como mi novia o mis amigos. Es un país que me ha entregado mucho, me recibió muy bien. Estoy muy agradecido de Argentina porque hubo muchas personas que me dieron una mano sin tener nada que ganar. Estoy feliz.

- ¿Volvería a Chile en algún momento?

- Algún día me gustaría para ser un aporte dentro del fútbol formativo o en un primer equipo. La liga argentina es muy competitiva por la manera en que se vive el fútbol, por cómo se transmite y por la especialización de los técnicos que hay.... y si se da la oportunidad de volver a mi país, espero aportar de acuerdo a ese conocimiento. Por ahora no sé qué pasará en el futuro, pero creo que tengo muchas cosas por vivir.

- ¿Es muy exigente trabajar en el país del campeón del mundo?

- Argentina es un país que convive con el éxito en el fútbol o en el deporte en general. La mayoría de los clubes son sociales y deportivos, son abiertos al hockey, al básquetbol, al voleibol o al patinaje, entre otros. Eso permite que se viva una cultura deportiva y el fútbol es la vida. Esa pasión te obliga a trabajar a un 110 por ciento.

- ¿Qué cosas aprendidas se podrían aplicar en Chile?

- Hay que planificar la progresión del futbolista y las decisiones se deben tomar de manera multidisciplinaria, no solamente con el técnico o el preparador físico. Se tiene que sumar el psicológo, el nutricionista o el área médica, por ejemplo. A veces creemos que todo se mide en cancha, pero hay muchos temas que influyen. Algún jugador puede tener un nivel bajo, pero puede estar viviendo un momento personal triste. Un chico de 13 o 14 años no lo maneja igual que un adulto y hay que considerar más factores en el fútbol formativo. Todos los departamentos tienen que aportar a la hora de dejar libre a un jugador o de bajarlo y subirlo de categoría.