CHILENOS POR EL MUNDO

El gran problema con la Roja de los chilenos que juegan en Brasil

Actualmente hay un buen número de chilenos jugando en el torneo brasileño y la mayoría de ellos son convocables a la selección chilena.

Rio de JaneiroActualizado a
JONNATHAN OYARZUN/PHOTOSPORT

Este año, en Estados Unidos, se disputará la Copa América 2024, tradicional competencia de selecciones sudamericanas más algunas de Norte y Centroamérica, que se lleva todos los focos. Las competencias locales de equipos se detienen casi en su totalidad, pero para este año no será el caso de Brasil.

La Confederación Brasileña de Fútbol ya venía informando a sus afiliados que debido al apretado calendario, el Brasileirao no se va a detener por el torneo de selecciones. Y ahí es donde varios chilenos se podrían ver afectados de una u otra manera.

Si bien la Copa América se juega en Fecha Fifa y los clubes tienen la obligación de ceder a los jugadores, esto bien podría perjudicar a los seleccionados de la Roja cuando retornen. Por ejemplo, Gary Medel y Erick Pulgar son titulares absolutos en Vasco da Gama y Flamengo, respectivamente, pero son casi los únicos que tienen, en teoría, asegurado su lugar a la hora de volver.

Los otros casos son diferentes: Benjamín Kuscevic, por ejemplo, recién llegó a Fortaleza y lucha por ganar un espacio en el 11 de Juan Pablo Vojvoda; algo similar ocurre con Pablo Galdames en el equipo de Ramón Díaz; para Eduardo Vargas, sin continuidad en Atlético Mineiro, sería un premio; y lo de Charles Aránguiz es un caso especial, pues si bien no ha renunciado a la Roja, es honesto en reconocer que físicamente es una competencia que podría complicarle.

¿Cuántos partidos podrían perderse Medel, Pulgar y compañía en Brasil?

La primera fecha de amistosos oficiales de mitad de año es del 3 al 11 de junio, nueve días antes de que empiece la Copa América. Teniendo esto en consideración, según recopiló AS, los jugadores chilenos en Brasil que sean citados a la selección se perderán por lo menos seis fechas de la liga.

El escenario empeora si Chile clasifica a cuartos de final, pues el número se extendería a nueve fechas. En caso de llegar a una semifinal, obligatoriamente tendrían que jugar dos partidos más (la semi y el tercer puesto o la final), totalizando 11 partidos de ausencia en el Brasileirao.