Es chileno, juega en Brasil y acaba de salir campeón: “Se vio todo el esfuerzo reflejado”

El equipo Sub 20 de Fortaleza se coronó campeón del torneo estadual el fin de semana pasado y una de las principales figuras del equipo a lo largo de la temporada fue el chileno Tomás Roco.

El formado en Cobreloa cumple su primer año en Brasil, asentado como extremo derecho titular del ‘Leao do Pici’ y con objetivos ya trazados en el corto plazo. En conversación con AS, el atacante evaluó estos primeros meses en el extranjero y lo que significó su primer título.

- Fue campeón y la primera imagen de la TV lo mostró haciendo una videollamada con su madre.

- Sí. En el transcurso del partido, cuando salí de la cancha, fui al camarín a buscar el celular y cuando terminó el partido lo primero que hice fue llamar a mi mamá, porque al estar lejos, lo único que se me venía a la mente era el abrazo que les hubiera dado.

- Habló de la emoción de su primer título a nivel juvenil.

- Es muy especial. En Chile siempre llegaba a cuartos de final, semis, veía premiaciones mientras lloraba. Literalmente ver a otros felices me dolía, porque sabiendo que teníamos la oportunidad de estar ahí, las cosas no salían como quería. Ahora se vio todo el esfuerzo reflejado.

- En Chile, ¿los clubes van enseñando a lidiar con esa presión o frustración?

- No sé si en Chile, pero en Cobreloa nos decían, si perdíamos, que era un partido más y que teníamos que seguir adelante trabajando para el próximo año. Nos decían que no nos pesara tanto porque esas oportunidades las íbamos a tener muchas veces más en juveniles.

- ¿Un psicólogo o coach, no?

- Ahora último lo están haciendo. Yo estuve tres años en Cobreloa y estuvimos dos sin psicólogo. Era solo entre nosotros. El año pasado empezaron a llevar psicólogos a la juvenil.

- ¿Y en Fortaleza cómo es?

- La categoría tiene psicólogo, el club tiene y cada jugador tiene por fuera. La preparación es distinta. Es muy diferente a la que yo tenía en Chile. Se ven las diferencias.

- ¿Eso le ayudó a adaptarse?

- Sí, me ayudó bastante. Yo me quedé dos meses sin hacer pretemporada, llegué sin ritmo y gracias a Dios conseguí adaptarme gracias a estas personas. Siempre me dieron una palabra de ánimo.

- Usted ya habla portugués. ¿Tomó clases?

- Llegué acá sin saber nada. ¡Con suerte hablaba español e iba a saber portugués! Hay personas que me ayudaron bastante. Cassio, el arquero, es de las personas más importantes en mi vida: me recibió en su casa, vivo con él y me hicieron prácticamente un hermano más. Él me enseñó a hablar portugués más fluido. Y yo lo ayudé con el español.

- ¿Cómo evalúa este primer año?

- Por más que no sea de mis mejores años, fue bastante positivo. No imaginé que en cuatro meses iba a tener cinco goles. Acá no hay mucha diferencia de calidad, en Chile se nota mucho, hay partidos que terminan 7-0. Aquí son siempre muy ajustados. No pensaba que haría cinco goles.

- ¿Se ilusiona con el primer equipo?

- Sí. Allá en Chile terminé jugando en el equipo profesional y tengo las ganas de volver a jugar en un primer equipo. Trabajo para eso, me esfuerzo día a día para subir al equipo profesional de aquí al otro año, esperando que Fortaleza se mantenga en la Serie A. Tengo las ganas.

- ¿Ve cercana la posibilidad?

- He hablado con el técnico y me dice que hay varias chances, pero como la situación aquí en Fortaleza está difícil, no se ha dado la oportunidad. De aquí a fin de año, si Dios quiere, se va a dar.

- ¿Ha entrenado con el primer equipo?

- Sí, dos veces. Fue en fechas FIFA. Compartí con Gastón Ávila, con David Luiz cuando estaba, con Marinho, con Breno y varios del equipo. Intenté tomar experiencia de lo que hablaban y eso me ayudó, fue un empujoncito para seguir.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí