Figuras sudamericanas y baja de hombre clave: así está Gremio, el nuevo club de Aravena

Antes de que se anunciara su fichaje en Gremio de Porto Alegre, Alexander Aravena vivió un día con múltiples cambios sobre su futuro. Primero, la información era que podía partir al Girona de España, luego surgió la posibilidad de llegar al cuadro brasileño y, en cosa de horas, se concretó su paso al fútbol de los pentacampeones mundiales.

El chileno ya se sumó al plantel de uno de los clubes grandes de Brasil. Sin embargo, la actualidad futbolística del equipo es negativa, particularmente, en la liga local. Gremio se encuentra en puestos de descenso a segunda división, aunque registra tres partidos menos que los otros elencos.

Mala campaña

Por la Copa de Brasil, la situación es algo más favorable. Gremio derrotó por 3-1 a Operario y avanzó a la ronda para definir a los mejores 16 del torneo. En la Copa Libertadores, se halla en octavos de final y enfrentará a Fluminense, campeón defensor del certamen, pero hoy colista absoluto del Brasileirao.

Gremio cumple una mala campaña. Es un conjunto sin sorpresas en ataque, no exhibe un desarrollo apropiado del juego y defensivamente las respuestas tampoco son eficientes. El funcionamiento dependía del argentino-paraguayo Franco Cristaldo y del brasileño-español Diego Costa, pero este último se encuentra hoy lesionado. Por eso, estaba claro que la dirigencia reforzaría las zonas del mediocampo y la línea de ataque.

Esto posibilitó la incorporación de Aravena, quien sería empleado por el DT Renato Gaúcho como volante por los costados del bloque ofensivo. Junto al chileno, Gremio también contrató al volante colombiano Miguel Monsalve, de 20 años y proveniente de Nacional de Medellín. En las próximas horas, además el club sumará al uruguayo Matías Arezo para sustituir a Diego Costa, a raíz de la lesión sufrida por el ex Atlético de Madrid y Chelsea.

Figuras

Hoy, el argentino-paraguayo Cristaldo asoma como el mejor valor de Gremio. Es el generador de juego en el mediocampo y su incidencia resulta incuestionable. Hasta que no se convirtió en baja por lesión, Diego Costa fue el otro hombre preponderante en el centro del ataque. Marcaba presencia con acciones de pivoteo, protección del balón y disputas mano a mano con los rivales para desajustar a las defensas oponentes.

Otras individualidades aparecen en una segunda línea de protagonismo, pero siempre en el contexto de una baja temporada. Es el caso de Yeferson Soteldo, quien con intermitencias se ha desempeñado en ofensiva y su aporte ha sido solo de momentos. Lo mismo acontece con los argentinos Walter Kannemann (zaguero central) y Agustín Marchesín (arquero). También con el seleccionado paraguayo Mathías Villasanti (volante defensivo).