CHILENOS POR EL MUNDO
Firmó su primer contrato en Argentina, lo apadrinó un ex ‘9′ de la U y sueña con la Roja
El 2023 puede marcar un punto de quiebre en la carrera de Tomás Muñoz, que vive su desafío más importante. “Me gustaría hacer lo mismo que Gabriel Arias”, cuenta para el futuro.
“Nací en Argentina, en la ciudad de Mar del Plata, el 15 de mayo del 2001. Mi padre es chileno, a los nueve años cruzó a Mendoza junto a mis abuelos y se quedaron ahí a vivir”, cuenta Tomás Muñoz sobre su historia. El joven arquero de 22 años hoy está de vuelta en esa ciudad para afrontar el desafío más importante de su carrera. El 2023 firmó su primer contrato profesional en Gimnasia y Esgrima de Mendoza, club que milita en la Primera B argentina.
- ¿Cómo ha sido su carrera hasta ahora?
- Yo arranqué en Independiente de Mar del Plata y luego completé inferiores en Aldosivi hasta noviembre del 2021. Después estuve entre Deportivo Morón e irme a Chile, y decidí irme para allá por un año. Ahora me tocó volver a Mendoza. Toda la familia de mi papá está acá, sus hermanos, mi abuela, así que es como un viaje de vuelta. Me siento en casa.
- ¿Cómo fue ese año en Chile?
- Con 20 años saqué la nacionalidad chilena. Ahí me pasaron el contacto de Gustavo Canales. Hablé con él, después de pasar a prueba por Deportivo Morón, y acordamos ir a Deportes Colina. En febrero del año pasado ya estaba en Chile, pero no convencí al entrenador. Me fui a Lautaro de Buin a probar, pero ya tenía 21 años y querían un arquero más joven. Surgió la opción del Cultural Maipú, en la Tercera B, y ahí lo hice muy bien. Atajé hasta septiembre del año pasado.
- ¿Cómo se dio esa relación Gustavo Canales? ¿Lo conocía?
- Sí. Fue una buena relación. Él era mi representante, me llevó allá y era mi tutor. Se hizo cargo de mí mientras estuve en Chile. Cuando fui a hacer el trámite a la embajada de Chile en Argentina me pasaron su contacto y ahí empezamos a charlar. Me conseguía guantes, zapatos de fútbol. Se portó siempre muy bien.
- ¿Fue muy difícil su primer año en el extranjero? ¿Por qué no siguió?
- Fue duro ser nuevo en otro país, dejar a la familia, pero creo que estuvo bien. La gente fue un diez, no pasé ningún mal momento. La vida no es muy diferente a la de acá. Lo único distinto era tomar once, porque acá en Argentina estamos acostumbrados a las cuatro comidas. Cuando estaba en Maipú, un contacto de mi padre me consiguió una prueba en Gimnasia de Mendoza y me vine en enero de este año. Estuve una semana en la primera local, hicimos una práctica de fútbol con la Primera y me dejaron.
- ¿Qué es lo más diferente entre el fútbol chileno y el argentino?
- Acá es muy competitivo, con demasiada intensidad y una pelea muy dura por jugar, especialmente cuando uno es arquero. Hay que acostumbrarse rápido, entrenar bien y tener claro que único que tengo que hacer es atajar.
- ¿Le gustaría volver al fútbol chileno pronto?
- Las puertas siempre están abiertas para Chile. Hay buen fútbol en Chile, en Primera está lleno de argentinos, y al tener nacionalidad chilena no utilizo cupo de extranjeros. Si puedo salir este año o el próximo, feliz regreso. Lo haré como un arquero mucho más maduro.
¿Qué objetivos se traza en su carrera? ¿Se ilusiona con llegar a la selección chilena?
- Por supuesto. Mi sueño es ser un buen arquero, que te conozcan y si se abre la opción en la selección chilena, puedo estar peleando un lugar, no tengo problemas. Lo hizo Gabriel Arias, que es un monstruo. Lo mismo Claudio Bravo. En Chile hay muy buenos arqueros. Tuve la oportunidad de estar en la casa de la madre de Daniel Retamal, el arquero de Puerto Montt, y me trataron increíble. Espero estar pronto por allá.