Fue promesa de Colo Colo y la UC y hoy brilla en Brasil: “A Santos le anoté el gol del triunfo”
El juvenil chileno Cristofer Hidalgo ha recorrido varios países y habló con AS sobre su presente. “Me puse en contacto con un PF y comencé a trabajar el doble”.
Nacido en Antofagasta, Cristofer Hidalgo -de 19 años- vive una nueva experiencia internacional a pesar de su corta edad. España, Andorra y Portugal fueron los países en los que jugó antes de recalar en Brasil.
El volante creativo, antes de salir del país, pasó por Colo Colo, San Luis de Quillota, Universidad Católica y Curicó Unido. Hoy juega en Gremio Novorizontino, es titular en el equipo Sub 20 y aguarda por su debut con el equipo profesional, que lucha por el ascenso al Brasileirao.
Hidalgo dialogó con AS y contó cómo se desarrolló su formación. “Mi madre me llevó a una escuela de fútbol de Colo Colo. Fuimos a jugar un torneo al Monumental y me vio Lizardo Garrido. Estuve dos semanas y quedé en la Sub 11″.
- ¿Por qué no siguió?
- Yo vivía en Quillota y tenía que viajar todos los días. Ellos me ayudaban económicamente, pero los trayectos ya se me hacían largos y no existía la posibilidad de vivir en la Casa Alba, porque era muy chico.
- ¿Cómo siguió su carrera en juveniles?
- Fui a San Luis de Quillota a los 12 y 13 años. También estuve en Universidad Católica, pero viviendo en la Casa Cruzada. Jugaba (Juan Francisco) Rossel, que era de los más destacados. Ahí estuve sólo tres meses, porque llegó la pandemia y tuve que volverme a mi casa.
- Luego, llegó a los 15 años a Curicó, ¿no?
- Sí. Ahí estuve hasta los 17, cuando me llegó una invitación para entrenar en la Real Sociedad. Fui,les gusté y quisieron dejarme, pero Curicó no me quiso dar el pase como jugador libre. Igual me mantuve en España, jugué en Andorra y después fui a entrenar al Braga de Portugal. Les gustaba a los entrenadores, me hablaban para firmar, pero tuve un problema con un representante allá.
- Y tras eso arribó a Brasil...
- Así es, llevo cinco meses aquí. Al principio fue difícil por la adaptación y el idioma. Además, el fútbol es más rápido que en Chile, pero ya estoy bien y me siento cómodo.
- ¿Cuál es la principal diferencia que notó aquí en Brasil respecto del fútbol chileno?
- Hay mucha intensidad. Se inclinan mucho por jugadores más físicos, hay que correr. A mi me gusta tener la pelota y me costó. El entrenador me decía que a veces que tenía que soltarla.
- ¿Cómo se fue ganando al entrenador?
- Me dijo que tenía que trabajar, que si quería jugar tenía que correr. Tenía que dejar mi ego de lado para jugar y gracias a Dios lo hice.
- ¿Cómo logró cambiar el chip?
- Con ayuda de mi representante, que me hablaba todos los días que tenía que entrenar el doble que los jugadores que estaban aquí. Me puse en contacto con un preparador físico y él me mandaba rutinas diarias. Ahí comencé a trabajar el doble y eso se mantiene hasta el día de hoy.
- Tuvo un buen estadual Sub 20.
- Tuve un buen torneo y fui de los destacados en algunos partidos. Creo que fueron cuatro goles y tres asistencias. Es un buen número. Con Santos pude anotar el gol de la victoria y ahí jugó el hijo de Robinho, entró en el segundo tiempo.
- En unas semanas empezará la Copa de Brasil Sub 20, pero ahora está con el plantel profesional. ¿Qué tal la experiencia?
- Bien, porque nunca había tenido la posibilidad de entrenar en un primer equipo. Es una bonita experiencia. Los jugadores mayores me acogieron bien. Como soy de afuera, pensé que iba a tener complicaciones, pero me recibieron de buena manera.
- ¿Se siente mucho la diferencia del Sub 20 al plantel adulto?
- Mucho. Se siente mucho. En cómo dan un pase, en cómo entrenan. Nunca bajan la intensidad y eso se hace notar mucho.
- Imagino que son entrenamientos bien peleados.
- Claro y si uno anda mal, te empiezan a cobrar. ‘Vamos, hay que meterle un poco más’, te dicen. Eso es bueno igual. Me ha hecho bien, son experiencias que me sirven, porque cuando bajo a la Sub 20 ya estoy con confianza y trato de ayudar a mis compañeros.
- ¿Su meta es medirse en el próximo estadual contra los grandes cómo São Paulo?
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- Así es. Sería una bonita experiencia. Muchos de ellos son equipos grandes, conocidos mundialmente y sería muy lindo jugar contra ellos.
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