CHILENOS POR EL MUNDO
Villarreal festejó, pero Brereton perdió otra chance y las críticas no cesan
El chileno contó con dos situaciones de gol claras, pero no pudo concretarlas. Su equipo ganó, pero los hinchas siguen dudando del atacante.
La etapa de Ben Brereton en Villarreal está siendo muy complicada. Si bien su equipo derrotó 3-2 a Panathinaikos y clasificó a la próxima fase de la UEFA Europa League (con dos partidos por jugar aún), el chileno no logra terminar su mala racha. Y este jueves, contó con dos opciones muy claras, que no aprovechó.
Brereton comenzó el partido en la banca de suplentes y desde allí vio como Alex Baena (29′), Santi Comesaña (34′) y José Luis Morales (47′) establecieron un cómodo 3-0. Sin embargo, Sebastián Palacios descontó a los 66′ para el elenco griego.
Posteriormente, Brereton ingresó a la cancha (68′) y contó con dos opciones de gol muy importantes que desperdició. La primera, un mano a mano clarísimo a los 79′, donde no pudo superar a Alberto Brignoli luego de una paupérrima definición, demostrando que su confianza está baja. Para colmo, en la jugada siguiente, Fotis Ioannidis marcó el 2-3 y el suspenso se apoderó del Estadio de la Cerámica.
Ya en el cierre, el jugador de la Roja sacó un potente remate que fue despejado por el guardameta, que terminó ganando ese duelo.
En redes, los hinchas del Villarreal comienzan a ver con resignación el desempeño del jugador chileno. La paciencia parece ya haberse acabado y si no revierte pronto la situación, la etapa del delantero en el cuadro español podría estar cerca de finalizar.
Suazo tendrá que esperar para celebrar
El otro chileno que jugó en la Europa League esta semana fue Gabriel Suazo. Su Toulouse igualó sin goles contra el Union Saint Gilloise de Bélgica, resultado que aún no aseguró la clasificación de los franceses a la próxima ronda.
Suazo fue reemplazado en el minuto 66 y tuvo un regular desempeño. En la última jornada, con un empate asegurará su presencia en la siguiente fase del torneo. Incluso, hasta perdiendo, siempre y cuando Union Saint Gilloise no dé el golpe contra Liverpool.