Teletón 2022
Cobreloa, ‘Chiquito’ Escalante y Teletón: la historia que emociona a Chile
La historia de César y Martina Sánchez fue una de las más emotivas en la campaña solidaria 2022, que nuevamente superó la meta.
El fútbol regaló una de las historias más emotivas de la Teletón 2022, que superó con creces la meta y recaudó $37.327.475.057, en su regreso al estadio Nacional.
El protagonista es César Sánchez, que tras una vida dedicada al fútbol y una frustrada carrera como jugador, fue elegido para guiar un taller de fútbol en el Instituto Teletón de Calama.
Sánchez es un fanático hincha de Cobreloa, donde hizo divisiones inferiores y estuvo mucho tiempo enseñando a niños a jugar fútbol, actividad que complementa con su labor de transportista escolar. También ha sido relator y actualmente es reportero e informador de cancha en una radio calameña.
La gran dificultad para César es que su hija hace ocho años padece leucemia y se atiende en Santiago. Viaja constantemente a acompañarla, pero sin dejar de lado su pasión por enseñarle a los niños en Calama, en quienes ve reflejada a su pequeña Martina.
Martina perdió parte de su capacidad motora por la enfermedad, pero con el tiempo volvió a caminar, gracias a la Teletón y al apoyo constante de Alejandra, su madre. “Han estado luchando prácticamente ellas solas, lejos de acá, lejos de Calama. Me duele el corazón, me duele el alma, de no tener el abrazo, el beso, el que te pregunten cómo te fue”, confesó César.
La emoción de ‘Chiquito’ Escalante en el Nacional
En un cierre muy emotivo de la historia presentada en el estadio Nacional, el delantero David ‘Chiquito’ Escalante le regaló a Martina una camiseta de Cobreloa, firmada por todo el plantel.
“Es un caso que me toca muy de cerca, ya que el año pasado tuve que dejar el fútbol porque mi hija estuvo con leucemia. Lo más importante es la familia, y como familia, Cobreloa quiso estar presente”, señaló el artillero loíno, que lucha por el ascenso a Primera División, donde espera como rival al ganador de la liguilla.
“Teletón para mí fue un espacio bonito, un lugar donde hay esperanza, fuerza, compañía, familias apoyando a sus hijos con la rehabilitación. Nosotros mismos con el empeño para salir adelante de la silla y poder caminar”, señaló Martina, de 16 años, ante un repleto estadio Nacional.