“Cuando tenía 8 años, en Ecuador intentaron dejarlo allá, pero él siempre quiso jugar por Chile”

Éste jueves, Juan Francisco Rossel (19) convirtió dos goles en el triunfo de la Roja Sub 20 sobre Venezuela, y se alzó como la gran figura del elenco dirigido por Nicolás Córdova en el Sudamericano Sub 20. El delantero, de madre ecuatoriana y padre chileno, es canterano de Universidad Católica, club al que llegó a los cuatro años.

La historia de sus padres es bien particular: Candy Corozo (47) y Pedro Rossel (51) se conocieron casi por casualidad. Hace 21 años, ella trabajaba en una aerolínea en Ecuador, por lo que vino a Chile por unos días. Ahí aprovechó de juntarse con un grupo de amigos en el sector del Barrio Bellavista, entre los cuales estaba su futura pareja. “Nos conocimos en una fiesta, un día antes de devolverme a mi país. Pololeamos a distancia un año, hasta que yo me vine y nos casamos”, cuenta Corozo.

Un tiempo después, el 17 de marzo de 2005, nació la nueva figura de la Roja, en Santiago. Por lo mismo, su madre se encarga de aclarar un dato: “Ayer escuchaba en la transmisión que decían que Juan Francisco había llegado a los cuatro años a Chile, pero no es así. Él nació acá, al igual que su hermano menor Arturo (seleccionado nacional de gimnasia). Ellos son cien por ciento chilenos”.

- Imagino que, de todos modos, él ha viajado mucho a Ecuador y tiene afinidad con el país.

- Sí, de hecho, cuando él tenía ocho años, nosotros nos fuimos de vacaciones y él estuvo entrenando en el Barcelona de Guayaquil. Fueron unos días, pero en el club decidieron que querían quedarse con él, entonces mi marido les dijo que no, porque él pertenecía a Católica. Después, cuando ‘Pancho’ fue nominado a la Roja Sub 17, también recibió llamadas de Ecuador, pero él siempre ha dicho que quiere jugar por Chile. Él tiene apego a Ecuador, principalmente por su familia, pero en lo futbolístico, quería representar a Chile.

- ¿Cómo vivió los dos goles que convirtió el jueves ante Venezuela?

- Fue muy emocionante, porque él se fue al Sudamericano el lunes en la madrugada, y el domingo fuimos a almorzar los tres: Juan Francisco, su hermano Arturo, y yo. Y ahí Arturo le dijo “si haces un gol, dedícamelo por mi cumple”, y ‘Pancho’ sólo atinó a reírse y no decir nada. Y cuando lo vi hacer el segundo gol y dedicárselo a su hermano, fue una emoción muy grande. Arturo estaba muy feliz y gritaba “¡se acordó, mamá, se acordó!”. Fue un momento lindo. Él se siente muy querido.

- Después del partido, ¿pudo conversar con Juan Francisco?

- Sí, nos llamó muy contento. Habló con su hermano primero, le deseó feliz cumpleaños y le dijo que lo amaba, después conversó conmigo y su padre. Nos dijo que aún falta mucho, pero que junto al equipo lo darán todo por representar a Chile de la mejor forma.

- ¿Usted qué consejos le da?

- Siempre le digo que tiene que tener los pies bien puestos sobre la tierra, porque éste camino es largo. Que disfrute el momento, pero que no se detenga, que siga avanzando y demostrando, porque un día te puede ir bien, y al otro no, entonces no hay que decaer. Lo más importante es que sea humilde, que sea una excelente persona, porque la fama y el éxito se pueden ir de un rato a otro.

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