De estar retirado y ser barbero y chofer de Uber a héroe en la B: “Esto es como una película”

Puerto Montt derrotó por 1-0 a Rangers en un partido clave que les permitió a los albiverdes clasificarse a la liguilla para disputar el duelo por el segundo ascenso a Primera División. La visita se impuso en Talca con el gol de Pablo Soto, quien protagoniza una llamativa historia en el Campeonato ascenso 2022. El delantero estuvo un año y medio fuera del fútbol y, a mediados de temporada, el DT Erwin Durán le brindó la posibilidad de reinsertarse en la actividad profesional. Con 27 años, Soto está contento y lo dejó en claro en la conversación que tuvo con AS durante la víspera del duelo de ida ante San Felipe en busca del retorno a Primera.

“Estoy feliz primero por lograr la clasificación a la liguilla y segundo porque haya sido con un gol mío, lo que venía buscando hace rato. Me he sentido bien en esta vuelta al fútbol profesional. Físicamente, no estaba tan dejado como se dice de la actividad, así que no fue tan difícil. Me pasó justo que llegué en interemporada, así que alcancé a preparame bien antes de llegar al campeonato. Estuve trabajando normal como un mes con el equipo”, contó Soto, quien se formó en Colo Colo, creció en Puerto Montt y pasó también por Fernández Vial.

- En cuanto a moldear nuevamente su vida a la de un deportista profesional, ¿cómo ha ido eso?

- No es tan complicado. Yo tenía mi vida ya moldeada en ese sentido, estaba estudiando y trabajando. No era muy difícil adaptarse, tenía mis horarios, una rutina, como levantarme temprano. Ahora, sí hay que cuidarse más de los detalles, reducir al máximo el margen de error. Está el tema de la alimentación, ya no puedes comer cualquier cosa, hay que preocuparse más. Ahí fue un poco más difícil, pero al final cuando tienes las ganas y quieres, no es tan complicado.

- ¿En qué estaba trabajando?

- En una escuela de fútbol como profe. Además, en este tiempo hice un curso de barbería y estuve cortando el pelo. También estuve de Uber. Fueron opciones que tomé porque de un día para otro dejé de jugar. No quise continuar por decisión mía, no estaba conforme con lo que era el mundo del fútbol, me llegó un bajón.

- Entonces se dedicó a otras cosas...

- Claro, decidí salir adelante con mis propias armas y empecé a hacer lo de la barbería y el Uber. Me fue bien, ya tenía mis clientes, por el tema de haber sido futbolista acá en Puerto Montt. Después empecé con la escuela de fútbol donde también jugaba. Me pagaban por las clases y por aportar también en el primer equipo jugando. Estaba bien, estaba feliz, realmente me había encantado nuevamente con el fútbol.

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- ¿Qué estaba o está estudiando?

- Estoy estudiando todavía, la carrera de Técnico Deportivo acá en el AIEP de Puerto Montt. Es algo relacionado con el fútbol y ahí te das cuenta de muchas cosas que el jugador solo hace porque se las dicen. Pero hay más cosas detrás de esto y ahí me empezó a gustar más todavía. Manejaba muchos términos que eran más avanzados, pero no sabía por qué. Después, empecé a entenderlo todo y todo fue más fácil.

- ¿Cómo fue esa etapa en el fútbol amateur?

- Cuando dejé de jugar no quería nada con el fútbol. Luego empecé de a poco en un club que es nuevo acá en Puerto Montt. De hecho, recién a comienzos de este año como que se formó oficialmente, porque antes funcionaba solo con sus ramas infantiles. Me ofrecieron ser el líder del equipo, empezar a juntar a la gente y les pedí a mis hermanos que me ayudaran. Armamos un equipo bueno, estuve jugando un año y perdimos solo una vez.

- ¿Qué tal el trato de los rivales y del público en la competencia? Sabían que usted había sido jugador de Puerto Montt.

- Fue buena, me trataban bien. No soy de esos jugadores que son soberbios, que te chantan la jineta como se dice. Siempre buena onda y siempre he tenido buena relación con la mayoría de las personas, pero no es nada que ver el fútbol amateur con el profesional. El equipo estaba armándose bien, entrenábamos dos veces a la semana y jugábamos los fines de semana.

- ¿Ahí justo surgió el llamado del DT de Puerto Montt, Erwin Durán?

- Claro, lo que pasa es que el profe me conoce de mucho antes. Yo hice cadetes en Colo Colo y tuve la posibilidad de venirme para acá al primer equipo de Puerto Montt, pero llegué a alternar entre la juvenil y el plantel profesional. Después pasó que, cuando me subieron al primer equipo, el profe me empezó a dar oportunidades. Peleamos una final del ascenso contra Everton y participé harto, después coincidimos en el Vial y pasó que el profe estuvo en muchas etapas de mi carrera. Me llamó por teléfono un día en la mañana, yo tenía que ir a clases y me habló. Dije “estoy soñando, parece”, porque había tenido un sueño con que podía volver a Puerto Montt o con algo relacionado con el fútbol.

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- ¿Y cómo fueron esos primeros días junto al plantel?

- Al principio fui a ver cómo me iba y me fue bien. El profe después me dejó, hablamos bien en todos los términos y después para adelante no más. No me costó nada, porque el grupo es muy bueno en ese sentido. Del día uno me sentí muy cómo y eso no pasa siempre en los planteles. No había nadie que te pusiera por este chico que viene del amateur. Todo fue bonito, aparte de que yo sabía que no iba para ser titular, que iba a pelear un puesto. Al final, yo iba de menos a más.

- Ahora tiene la chance de ascender a Primera División en la liguilla de la categoría.

- Cuando llegué al club a mediados de años no estábamos en la liguilla. Tuvimos una conversación y ahí me dijo que el equipo iba a pelear la clasificación. Me motivé porque no tenía nada que ganar ni perder. Después tuvimos una racha buena y estábamos clasificados, pero vino la para y nos complicamos. Al final se consiguió lo que buscábamos que era la clasificación. Ahora buscaremos lo que todos acá quieren, que es el ascenso.

- ¿Qué cambió tanto para que inmediatamente dijera sí a la opción de volver a jugar en Puerto Montt?

- Sinceramente creo que fue el llamado del profe. Es una persona que, para empezar, le tengo cariño, porque estuvo en mis inicios en el fútbol profesional. Siempre ha estado apoyándome. Era como una mano que le tenía que devolver, pero más que eso era también como una oportunidad para mí. Me lo dijo clarito “aprovecha, esta es una oportunidad que no siempre se da. Aprovéchala, imagínate si terminamos el año levantando la copa, qué mejor alegría”. Lo pensé y claro esto puede ser como una película: desde el barrio, pensando en que nunca más iba a jugar y se dio la posibilidad de volver. Sería todo muy lindo en ese sentido.

- ¿Cómo lo recibieron los hinchas del club?

- Al principio, y como hincha de Puerto Montt, siempre seguía las páginas (web) sobre el club. Cuando empezaron a promocionar que iba a participar en el plantel, de repente había comentarios medios haters… Entonces, me pasó que no me hacían bien. Claro, venía de un estado muy bueno psicológicamente así que pensé que eso me podía ensuciar y dejé de seguir casi todas las páginas. Me enfoqué solo en jugar, tengo seis meses para tratar de mostrar lo que soy y ver hasta dónde puedo llegar.

- ¿Se proyecta un poco hacia adelante o solo está enfocado en el presente? La temporada para ustedes está a punto de concluir.

- Ahora que estoy en el rodaje de nuevo, me gustaría continuar jugando. Pero ahora estoy enfocado en el partido a partido, tratando de dejar la mejor imagen, la mejor impresión posible y lograr el ascenso. Sería una vitrina muy grande para mí en este caso y para el equipo en general.