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ENTREVISTA AS

De la Primera B a Malta: “Vivo en un lugar increíble que antes veía solo por Instagram”

Con 33 años, un experimentado guardameta nacional tendrá su primera oportunidad en el extranjero. El Marsaxlokk confió en él. “Es un club muy profesional”, dice.

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De la Primera B a Malta: “Vivo en un lugar increíble que antes veía solo por Instagram”

El pasado 16 de enero, José Luis Gamonal comenzó una aventura nueva en su carrera. A los 33 años, el arquero nacional vive su primera experiencia en el extranjero. ¿El destino? La paradisíaca Malta, país europeo que está entre los 10 más pequeños del mundo en términos de superficie y que cuenta con sólo 475 mil habitantes.

“Acá hablan maltés, inglés e italiano. El inglés me ha costado un poco, porque las charlas son en ese idioma. Haré un curso ahora, porque tengo que aprender sí o sí. Hay argentinos y brasileños con los que converso bastante y me han ayudado mucho en estos primeros días”, cuenta a AS Chile el ex golero de Deportes Temuco.

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‘Meme’ ya es jugador de Marsaxlokk, cuadro que milita en la Premier League de Malta y que marcha en la undécima posición luego de 16 fechas (son 14 equipos en total).

- ¿Hace cuánto se le presentó esta chance?

- Llegué a un acuerdo con Fernández Vial para salir y yo en Malta tenía a Juan Cruz Gil, un ex compañero que había jugado muchos años acá. Sabía que se había retirado y que trabajaba como ayudante técnico en el club. Siempre hablábamos, no es que lo hice ahora por esto. Un día le pregunté en tono de broma si le faltaba un arquero o había una posibilidad en el país y me dijo que estaban completos, pero justo se dio la casualidad que un arquero italiano se fue. Eso abrió un cupo de extranjero y dos días después Juan me llamó para ofrecerme la posibilidad.

- ¿Cómo siguió todo después?

- Habló con el técnico y él decidió que me quería acá. Fueron dos semanas negociando en buena lid y se terminó cerrando.

- ¿Estaba ansioso en los días previos a firmar?

- No, porque estaba con el tema del finiquito en el Vial, entonces mi cabeza también estaba ahí. Tuve otras propuestas en Chile que no se dieron y decidí esperar hasta que se diera lo de Malta.

- ¿Qué referencias tenía de la liga y el club?

- Este club venía de ascender y el objetivo es mantener la categoría. En primera instancia vine por cuatro meses y la intención de ellos es que siga, pero hay que ver si nos gustamos ambas partes. El campeón clasifica a las fases previas de Champions y también hay tres cupos para la Conference League. Creo que son cuatro estadios en los que los equipos van jugando. Uno es sintético y los otros tres de pasto. Hay un estadio Nacional que es muy bonito.

- ¿Y cómo se vive el fútbol en la liga a la que llegó?

- La gente no vive el fútbol como en Chile, no son tan pasionales como en Sudamérica o en otro lado de Europa. El fútbol no es tan prioritario, pero los clubes sí le dan mucha importancia a los cupos europeos. Hay mucho jugador brasilero me he dado cuenta, entonces hay buen nivel. En cuanto a lo económico, mis compañeros dicen que son muy ordenados, pagan al día. Yo me vine por un monto muy similar a lo que se paga en la B de Chile.

- ¿Qué lo motivó para ir?

- La experiencia nueva, conocer otro país, otra cultura, otro tipo de juego. Si bien no es lo que uno ve en la Champions, te sirve para aprender métodos distintos y eso te sirve. Ya estaba decidido de venir por las referencias que me dieron. El jugador disfruta según lo que me dijeron y eso es un plus. Hace mucho tiempo había tenido la opción de venir, pero estaba en Temuco y no quise salir. Después me arrepentí, así que cuando se dio ahora, ni lo dudé.

- ¿Y qué puede decir de la ciudad en la que está?

- Marsaxlokk es hermosa. Es una ciudad pesquera, hay hartos botes, la gente respeta mucho, es muy ubicada y a los estadios va a disfrutar del fútbol. En cuanto al clima, el invierno no es tan crudo, es como en Temuco. A veces hasta ando en polera y mis compañeros están abrigados. Además, puedo pensar que vivo en un lugar increíble que antes veía solo por Instagram. Es la primera vez que vengo a Europa. Un vuelo ida y vuelta en avión a Italia te sale 40 euros. De Malta conocía las aguas turquesas y su infraestructura por fotos, y ahora lo veo en vivo. Es increíble.

- ¿Qué ha podido hacer en sus tiempos libres?

- Mucho gimnasio, pasear para conocer la ciudad y charlas con mis compañeros. Vivo en un departamento gigante con un compañero brasileño y otro serbio. Debe ser de unos 100 metros cuadrados. Las comodidades son muchas. Es un país que da gusto vivir. Mi objetivo es aprender idiomas acá. Es una de mis prioridades pensando en comunicarme y también en el futuro.

- ¿Con ‘pensando en el futuro’ se refiere a establecerse allí?

- Con todos los chicos que he conversado me dicen que es un país para quedarse a vivir. Estoy en el proceso de conocer, de ver si me gusta. Llevo una semana y me ha parecido espectacular. El club es muy profesional y eso te motiva.

- ¿Antes de esta opción se había interesado por aprender idiomas?

- Ahora que lo necesito por supervivencia lo estoy haciendo, pero tuve la oportunidad de hablar inglés hace mucho tiempo y no lo hice de flojo. Tomé un curso anual y le habré dado dos semanas de importancia, ni lo ocupé. Soy profesor de Educación Física también, entonces saber inglés me podría abrir muchas puertas el día que deje de jugar. Podría tener otra calidad de vida.

- ¿Qué extraña de Chile?

- A mi hijo, absolutamente. Pero entiendo que es por trabajo y es un sacrificio que hay que hacerlo. Soy muy afectivo, la familia se extraña, porque me vine solo. Voy quemando etapas aquí para ver si me acostumbro.