De sufrir una dura lesión y jugar poco a marcar un triplete y regalarle el balón a su padre

Magallanes llegará con el ánimo a tope al duelo frente a Huachipato, valido por la semifinal de ida de la Copa Chile y que se disputará este miércoles a las 20 horas en Talcahuano. La escuadra carabelera viene de golear por 7-0 a Deportes Melipilla en el Ascenso y su gran figura fue Thomas Jones (25), quien marcó un triplete.

El futbolista se llevó el balón del partido, sus compañeros lo firmaron y se lo regaló a su padre. Hoy, Jones recuerda ese momento y aborda otros temas en una entrevista con AS. “Disfrutamos mucho con mi familia después del partido. No me había tocado jugar mucho, así que estaban muy contentos”, cuenta.

El mediocampista le da un valor especial a la victoria sobre Melipilla: “Lo más importante para nosotros es ser campeones y dimos un paso muy importante en nuestro juego. Fuimos muy superiores”. A falta de tres fechas para el cierre de la B, Magallanes es líder con 65 unidades. El sueño de la Primera División está cerca.

- Usted comenta que no le ha tocado jugar mucho. ¿A qué lo atribuye?

- Ya llevo cinco años en Magallanes y siete como profesional, y así es esto. Entendí la profesión y siempre estuve entrenando bien y contento. Hay un grupo maravilloso, muy competitivo, y como que es por eso. La competencia es muy sana y cada vez que me ha tocado he intentado hacer lo mejor posible.

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- ¿Cómo se encuentra el ánimo de Luis Jiménez? El otro día le tocó entrar con Melipilla y a los pocos minutos se lesionó…

- Sí. ‘Lucho’ ya se había desgarrado y como él quería estar con nosotros para ayudar, intentó estar lo más rápido posible y se resintió. El apoyo del equipo a él es total y viceversa. De repente, cuando te lesionas o no juegas, ayuda bastante que el grupo esté unido. Todos son importantes y al final ha sido la tónica.

- ¿Cómo así?

- Matías Poblete había sumado muy pocos minutos y le tocó marcar con Cobreloa (en la Copa Chile). Nos salvó... Diego Tapia, que es el arquero, lo mismo. Entonces, eso también nos tiene punteros.

- Si bien es cierto que son primeros, la diferencia con el segundo, que en este caso es Cobreloa, se estrechó bastante. ¿Por qué pasó eso? ¿Se relajaron?

- (Piensa) Cobreloa es un equipo muy fuerte y la división es muy competitiva. No hay muchas diferencias entre los equipos. Es muy raro ver lo que pasó el domingo (el 7-0 a Melipilla), ya que los resultados son muy apretados. También nos hemos caído, pero trabajamos con mucha humildad, todas las semanas, preparando el partido que viene y eso es lo más importante para nosotros.

- ¿Cómo cayeron en la interna los dichos de David Escalante?

- No, nos preocupamos de nosotros. Y como te decía, Cobreloa tiene un equipazo y esto está ahí. El que termine mejor va a salir campeón.

- ¿Se ve ascendiendo a Primera División?

- Paso a paso. Hoy nos toca jugar Copa Chile, el domingo es la vuelta y después veremos Copiapó, que es una final. No nos queremos apurar.

- ¿Cuál ha sido su momento más complejo en el fútbol?

- Una operación a principios de año donde me costó harto. Había tenido una lesión grave y tocó operarme la muñeca. Estuve dos meses y medio afuera. Me costó bastante psicológica y físicamente.

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- ¿Cómo sobrellevó lo psicológico?

- Con mi familia, mi pareja, mis amigos. Siempre están ahí... También el equipo. Dan ganas de ir a entrenar, lo pasamos muy bien, estamos alegres y trabajamos. De repente, a uno como futbolista o deportista, esos momentos lo ayudan mucho. Te fortalecen mentalmente. Uno puede estar muy decaído, muy triste, pero eso se tiene que vivir para crecer, para estar más fuerte psicológicamente, porque las lesiones son parte de. Me considero un jugador emocional y me ayudan mucho mi pareja, mis viejos, mi hermano, mis amigos, el equipo, el cuerpo técnico, la dirigencia... Ojalá cerrar el año de la mejor forma, ayudando al club a lograr los objetivos.

- ¿Qué metas tiene?

- A corto plazo, ser campeón con Magallanes (en el Ascenso). El sueño está ahí... Y también, por qué no, ganar la Copa Chile.