ENTREVISTA AS
Debutó en la UC y hoy destaca en Perú: “Sentí que no tuve muchas oportunidades”
El portero formado en los cruzados estuvo también en la Selección Sub 20. “Estar en la Roja es lo máximo a lo que puede llegar un futbolista”, le comentó a As.
Corría el año 2016 cuando un joven portero realizaba su debut profesional en el arco de Universidad Católica. ¿Su nombre? Miguel ‘Manotas’ Vargas. El arquero se formó en la UC, aunque solo alcanzó a disputar un partido de Copa Chile ante Santiago Morning. Hoy, ya siete años después de su estreno, el portero chileno-peruano (tiene doble nacionalidad) disfruta de un gran presente en el Cienciano, club que disputa justamente la Primera División del fútbol del país incaico, donde llegó en 2022 y ya suma la no despreciable suma de 62 partidos jugados.
El guardameta de 27 años aprovechó la tarde en Cuzco para conversar con As sobre su presente y también para recordar su etapa en Chile, que -además de los cruzados- tuvo pasos por Deportes Santa Cruz, Cobresal, Unión La Calera y las selecciones menores. “Sentí que en Católica no tuve muchas oportunidades, aunque la competencia en ese momento era difícil”, asegura.
- En Perú ha podido encontrar regularidad. ¿Cómo califica su presente?
- Mi etapa en Perú ha sido gratificante, estoy siendo competitivo, he sido titular y me siento muy bien acá en Cienciano. Tuve una pequeña lesión semanas atrás, pero ya estoy en la última etapa de recuperación, lo que me tiene contento. Mi decisión de salir de Chile fue porque me gustan los desafíos en mi carrera y porque sentía que podía tener la regularidad que he encontrado acá.
- ¿Qué particularidades tiene jugar en Perú?
- Lo principal que tiene de diferente es que acá se juega en la altitud, eso hace que cambie la pegada, la velocidad del balón, hay que estar constantemente adaptándose a esas condiciones. Nosotros jugamos acá en Cuzco a 3.300 metros de altitud, hay equipos que juegan en 2.200, otros incluso en 4.000 metros.
- ¿Existe mucha diferencia en la cultura de allá comparado con Chile?
- Cuzco es muy turístico, viene mucha gente por el tema de Machu Picchu, pero es una ciudad que nos ha tratado bien, mi familia está muy cómoda. Algo que quizás es distinto son las leyes del tránsito, por ejemplo acá en los ceda el paso no se respetan como sí ocurre en Chile, es más bien quien pasa primero nomás, pero son esas cosas pequeñas que tienen que ver con las costumbres de cada país.
Su etapa en la UC y en la Roja
- Lo quiero llevar a sus inicios en Universidad Católica. ¿Cómo recuerda su debut?
- El debut fue lindo, trabajé mucho para lograr eso y es algo con lo que uno siempre sueña al ser un jugador formado en casa. Es algo que hasta el día de hoy tengo presente, pese a que el resultado no fue bueno, pero ese recuerdo siempre va a estar presente.
- ¿Le quedó la deuda pendiente de no haber podido jugar más en la UC?
- Siento que de todo se aprende, siempre competí de la mejor manera para estar, además aprendí bastante de los arqueros con los que estuve. En ese momento era un competencia dura: estaban Cristopher Toselli, Franco Constanzo y con Matías Dituro también alcancé a compartir después. Sí sentí que puede haber sido falta de oportunidades, pero me quedo con todo lo que pude aprender de ellos, que me sirvió para día a día poder ser mejor.
- ¿Le gustaría volver en algún momento al club?
- Eso depende del proyecto deportivo y el desafío personal que pueda conllevar. Es un club al que le tengo mucho cariño y con el que estoy agradecido por la formación que me dio.
- ¿Qué recuerdos tiene de su etapa en las selecciones juveniles de Chile?
- Los mejores recuerdos, es una experiencia impagable, jugando torneos internacionales y amistosos. Defender una Selección siempre es lo máximo que se puede alcanzar. Un momento que recuerdo mucho también fue cuando me tocó ser sparring en el proceso de Jorge Sampaoli, que terminó con Chile siendo campeón de América. Compartir con todos los jugadores que en ese momento estaban en su peak de rendimiento fue algo muy lindo, poder verlos de cerca y entrenar con ellos fue algo impagable.