Debutó y fue figura ante Católica, pero lo pasó mal: “Pensé en el retiro”

El domingo 16 de julio de 2023 quedará marcado para siempre en la memoria de Diego Muñoz (21). El defensor de Curicó Unido, que llegó a los 13 años al cuadro maulino, tuvo por fin la opción de debutar en el Campeonato Nacional y nada menos que ante Universidad Católica. Al frente lo esperaban Zampedri, Tapia y Aravena, pero el zaguero no se amilanó.

“Al principio tenía nervios, como todo jugador, pero mis compañeros me ayudaron mucho. Me dieron apoyo, tranquilidad… No fue tanto como el año pasado, cuando debuté en Copa Chile, porque ahí fue mi primer partido en el fútbol profesional”, señala. El duelo al que hace referencia se disputó en agosto de 2022, ante Deportes Antofagasta, pero esta vez el contexto era distinto.

Los de San Carlos llegaban al límite, con cuestionamientos varios y con su DT, Ariel Holan, al borde del despido. Finalmente, los ‘Torteros’ vencieron por 2-0, y de hecho, gatillaron la destitución del estratega de la ‘Franja’. Muñoz fue figura: “En el calentamiento me fui soltando. Pensé en mi familia, en quienes me ayudaron, porque al final, el fútbol es una apuesta, uno no sabe si le va a resultar bien o no”, dice, en AS.

- Fue un momento emotivo...

- Sí, porque en el fútbol no sabemos qué puede pasar, entonces verlos a todos en el estadio, fue una felicidad grande. Recordé todos los años esforzándome para llegar a ese momento.

- Enfrentó a delanteros de experiencia.

- Sí, Tapia me complicó un poco, porque es rápido, liviano. Y Di Santo también, porque es muy alto. Pero quedé feliz con mi rendimiento, porque es un trabajo de tiempo. Quiero seguir haciendo las cosas bien.

- Su compañero, Franco Bechtholdt, dijo que usted tiene todas las condiciones para ser un gran futbolista y que siempre escucha consejos. ¿Cómo toma esas palabras?

- Me pone súper contento, que el capitán diga eso de mí me llena de orgullo y de alegría. Y estoy consciente que todavía me falta mucho, no he logrado nada, así que hay que seguir entrenando.

- ¿Cuál es su principal característica como jugador?

- Me definiría como alguien aguerrido, que va a todas las pelotas. Mi referente es Gary Medel y de afuera siempre me gustó mucho Sergio Ramos.

- Usted ha vivido siempre en Curicó y comenzó muy chico en el club. ¿Quién lo incentivó a jugar?

- Fue mi mamá quien me metió a la cuestión de la pelota (ríe). Ella jugaba en el barrio, en Curicó, era buena, y me incentivó desde chico. Empecé jugando en mi colegio, y después a los 10 años ingresé a la Escuela de Fútbol Carlos Bechtholdt, hasta que a los 13 me fui a cadetes. Es bonito haber pasado toda mi vida en un solo club porque, además, mi sueño siempre fue debutar en el ‘Curi’.

- ¿Siempre quiso ser futbolista?

- Sí, siempre tuve el sueño. Cuando salí de la escuela, con 17, había que tomar una decisión. Yo me di un año sabático para concentrarme sólo en el fútbol. Hablé con mi familia y acordamos que, si me iba bien, continuaba y, si me iba mal, me dedicada a los estudios. Pero ellos me ayudaron siempre.

- ¿Su carrera se vio trabada en algún minuto?

- Sí, y fue difícil. Yo me lesioné la rodilla en 2020, tenía 18 años y estaba en la cuerda floja. Eso fue en juveniles y no sabía si iba a poder seguir jugando o tendría que retirarme. Me corté el cruzado, pero como fue en cuarentena, eso me ayudó a recuperarme y también a tener el apoyo de mi familia de más cerca. Ahí cambié el chip y dije “tengo que seguir”. Pero me planteé la chance de retirarme, porque la rodilla es complicada, tengo gente cerca que ha sufrido con lesiones ahí, a veces dura toda la vida, entonces es un tema. Pero acá estamos.

- ¿Cuál es su principal objetivo?

- Consolidarme en Curicó, porque mi sueño siempre fue jugar acá. Y más a largo plazo, jugar afuera. Me gusta mucho la Premier League. Y en general el fútbol de Europa.