“El año pasado, un club grande de Santiago preguntó por mí... Estoy haciendo las cosas bien”

Diego Oyarzún (32), uno de los capitanes de Everton, conversó con AS antes del partido con Deportes Limache, que marcará el debut de los ruleteros en el Campeonato Nacional 2025. El defensor proyecta la temporada con optimismo, considerando que tienen el tercer plantel más caro del fútbol chileno.

“Las expectativas son altas. Somos conscientes de que tenemos una de las plantillas más caras y hay una ilusión muy fuerte. Estamos muy motivados. La institución se esforzó y trajo nombres muy interesantes para el mercado nacional”, contó.

- Usted va por su quinta temporada en Everton. ¿Ya se siente un referente?

- Sí, es la quinta... Bueno, desde el año pasado me dieron la oportunidad de ser uno de los capitanes y esa fue una de las razones por las que decidí quedarme en Everton. Tener ese espacio es muy gratificante. Esta oportunidad responde a una valoración positiva hacia mi persona y al progreso que he tenido como jugador y como persona. Estoy súper contento, motivado e ilusionado.

- ¿Qué significa Everton en su vida?

- Significa mucho. De partida, es el segundo lugar donde más tiempo he estado, después de la Universidad Católica, que es el club que me formó. Aparte, ha sido un lugar en donde he tenido experiencias transformadoras, y no solamente desde lo profesional, sino que también desde lo personal.

- ¿A qué se refiere?

- Al fortalecimiento de mi familia, al nacimiento de mi primera hija... Hasta crisis personales he tenido con el escudo de Everton en el pecho. Entonces, el club me ha marcado muchísimo. Everton es hogar, pero también responsabilidad y desafío constante. Hemos vivido cosas buenas y malas, pero la motivación, el deseo y la ambición de seguir ligado al club, para pelear por objetivos, me llena. Encontré un lugar en el mundo donde me siento valorado, respetado, y eso lo agradezco.

- ¿Cree que en el corto plazo pueda volver al extranjero? Hace unos años, usted jugó en Lituania...

- Todos trabajamos día a día para ser mejores, y no solamente en el aspecto profesional, sino que también a nivel personal. Uno siempre tiene la ilusión de acceder a los mejores lugares, para potenciarse y que la familia tenga mayor seguridad. Yo ya estuve en el extranjero y fue una experiencia hermosa. Me gustaría volver a vivirla, ahora con familia, con mis hijas y con mi mujer.

- ¿Y la opción de llegar a un grande de Chile? Usted salió de la UC, pero no le fue muy bien...

- Bueno, yo me formé en la Universidad Católica, así que sé lo que es jugar en un equipo así. Sin ir más lejos, el año pasado, cuando terminó el torneo, hubo un interés informal de uno de los tres equipos grandes de Santiago. Solamente preguntaron condiciones y mi situación, pero eso a uno lo motiva a seguir trabajando y empujando. Significa que estoy haciendo las cosas bien y que, si sigo así, en el futuro se puede dar. Pero fuera de eso, en el corto y largo plazo, para mí lo más importante es Everton. Toda mi energía está ahí.

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- La Roja también es un sueño, ¿no?

- Lo mismo pasa con la Selección. Yo nunca he sido seleccionado, pero creo que eso es una consecuencia de lo que uno haga en su club. En el corto, mediano y largo plazo, sólo me enfocaré en Everton.