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ENTREVISTA AS

El cambio que prepara una figura del campeonato: “Nunca lo había hecho y me abrió los ojos”

Juan Pablo Gómez brilla en Curicó Unido, uno de los mejores equipos del año en Chile. En AS habla de su presente y de la posición que quiere ocupar en el futuro.

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El cambio que prepara una figura del campeonato: “Nunca lo había hecho y me abrió los ojos”
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Juan Pablo Gómez atiende la llamada de AS Chile con mucha tranquilidad. El brillante nivel exhibido en su primer semestre lo tiene contento, pero con mucha hambre de más. Lo repite en varias ocasiones: el proyecto del cuadro del Maule lo hace ilusionarse con más.

“Siempre un club nuevo requiere adaptación, pero la verdad que mi proceso en ese aspecto fue corto. Mucho tiene que ver el grupo y el entrenador, que me recibió de la mejor forma. Estoy muy cómodo en la ciudad”, dice el defensor a AS.

- Dentro de las metas puestas en la pretemporada, ¿estaba ser uno de los animadores del Torneo?

- Las expectativas eran pelear en los primeros puestos. Obviamente que tenemos mucho por delante y cuando existen buenos rendimientos, la vara queda alta. Seguramente que tendremos mucho trabajo para seguir así, aunque siempre estamos enfocados en mejorar en las distintas facetas del juego.

- ¿Qué tan importante ha sido Damián Muñoz para tener este nivel?

- Damián es un entrenador simple, que tiene los conceptos claros de lo que él quiere para su equipo. Armó un equipo a su gusto en todas las líneas y eso te habla de un tipo que tiene claro lo que quiere. El resto es rodaje y trabajar detalles, pero no nos satura de información.

- ¿Es cercano al jugador?

- Es muy sencillo. Estoy seguro que no va a perder nunca eso. Se nota que es un tipo humilde, que hace poco tiempo estaba en divisiones menores y no ha perdido esa sencillez más allá de ser un entrenador de Primera y que se está hablando de su trabajo. Eso el jugador lo agradece.

- ¿Cómo ha sido para usted esta nueva etapa teniendo en consideración que su partida de Unión Española fue muy lamentada por los hinchas?

- Fue difícil. No me veía fuera del club. Si bien no sabía lo que podía pasar, la intención de todos era de que renovara, pero las cosas se fueron dando de esta manera. En Curicó me fui encantando con su linda hinchada. La gente es muy cariñosa, el club funciona bastante bien, es ordenadito. Cada equipo pelea por sus objetivos y los de Curicó, este año, claramente me llamaron la atención.

- ¿Por eso optó por ir?

- Sí, porque se armó un lindo equipo con una base sólida para pelear arriba y por qué no pensar en quedar en la historia de la institución clasificando a una copa internacional. Esas cosas de inmediato te van envolviendo en el club.

- ¿El estilo ofensivo del equipo le ha dado un plus para mostrar su actual nivel?

- Lo que pasa es que siempre he buscado pasar al ataque con frecuencia. Hasta ahora no he tenido entrenadores que me limitaran en esa faceta. Es mi forma de jugar. Pero sí es verdad que la forma de juego del equipo ayuda a que pueda hacerlo. Si tienes volantes con buena distribución o delanteros que aguanten bien para que tú pases, tu nivel ofensivo va a ser mejor.

- ¿Se siente cómodo con un ‘doble 9′ como juega Curicó? ¿Cree que hace más efectivo su trabajo?

- No sabría decirte en el general del ‘doble 9′, pero en este caso me ha beneficiado mucho porque son todos jugadores que aguantan bien y atrás de ellos vienen volantes como Yerko (Leiva), Agustín (Nadruz) o Mario (Sandoval) que son tipos con buen trato del balón. Eso te da un tiempo más para sumarte al ataque. Esas son cosas fundamentales para mí, que vengo desde atrás.

- ¿Qué trabajo realiza para poder hacer el ida y vuelta con la intensidad que le pide su DT?

- Soy muy riguroso con la alimentación y el descanso. Es una posición que te exige estar físicamente 10 puntos; si estás 9, se nota. En cuanto al entrenamiento extra, no me gusta sobrecargarme, pero sí me preocupo de que la práctica en el club sea muy provechosa.

- ¿Cómo es la relación del plantel fuera de la cancha? Da la sensación desde afuera que armaron un grupo unido.

- Es un grupo muy sano. El día a día es muy llevadero. También quiero destacar el hambre que tiene el jugador de Curicó. Sea un jugador mayor o joven, siento que todos tienen ganas de trascender. Se nota el compromiso de todos y creo que ha sido una de las bases para tener este semestre.

- También se juntan bastante fuera del club.

- (Ríe) Hay varios que son fanáticos del pádel. Hay un club de pádel, otro de póker y otro de mate (ríe). Yo soy más de ese último. Somos de juntarnos harto y eso te lo da una ciudad pequeña como Curicó. Lo tratamos de aprovechar como grupo.

El gran objetivo de Gómez para el futuro

En su etapa en Unión Española, hubo un momento que significó un cambio en la carrera de Juan Pablo Gómez. A principios de 2021, tuvo que jugar como defensor central, posición que le hizo abrir la mente. Incluso, ya piensa en dicho puesto como el favorito para terminar su carrera.

Nunca lo había hecho y me abrió los ojos. Cuando tenga una edad más avanzada, me encantaría seguir mi carrera en esa posición”, cuenta sobre el tema.

- ¿Por qué?

- Disfruté mucho más del juego que como lateral, que casi que lo sufre el partido, porque es una posición muy física, se participa un poco menos, incluso en la que se destaca menos. Es una posición muy limitante. El central tiene participación muy directa en la defensa, en el armado del juego. Es una posición muy entretenida. Hay que saber cuándo salir, cuándo cubrir, ser firme en el juego aéreo. Creo que mis características me ayudan con los cruces y con menor recorrido.

- ¿Y la concentración es la misma?

- Disfruté mucho más concentrarme en una sola cosa, por eso creo que lo pasé mejor.