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Entrevista AS

El campeón ‘olvidado’ del fútbol chileno: “Vengo de una población que no es de las mejores”

“Camino todos los días por el centro, hago lo mismo siempre, porque soy así. No porque obtuve un ascenso me voy a quedar en la casa o voy andar en auto”.

El campeón ‘olvidado’ del fútbol chileno: “Vengo de una población que no es de las mejores”

En su segunda temporada como DT, Víctor Quintanilla consiguió un logro que marcará su carrera. Se proclamó campeón de Segunda División al mando de Melipilla y el cuadro metropolitano volverá a disputar el Ascenso, tras varios años. El hito también tuvo un significado especial, porque es nacido y criado en la ciudad. Además, se formó en el club y proviene del fútbol formativo, donde inició su trayectoria en la banca.

Quintanilla conversó con AS: “Se siente en la ciudad lo que pudimos lograr. Yo vivo acá en la zona, soy melipillano, se nota la felicidad que hay en la ciudad. Todavía hay alegría y creo que va a perdurar un buen tiempo más. El club necesitaba volver a Primera B, estuvo mucho tiempo en Segunda División. Fue castigado justa o injustamente, pero la gente quería que el club estuviera en la B”.

- ¿A qué se debió el buen desempeño del equipo en 2024? Fueron punteros todo el año.

- Yo asumí el año pasado y mostré un modelo de juego que a los jugadores les acomodó. Eso funcionó, hubo jugadores con muy alto nivel y se les renovó a gran parte de ellos para esta temporada. Los que llegaron se sumaron a los que estaban y se les hizo más fácil la integración. No nos demoramos dos o tres meses para que el equipo funcionara.

- ¿Qué tal la vivencia de dirigir a Matías Rodríguez? Logró muchos título en la U.

- Es el primero que llega a entrenamiento, es el que orienta, que habla y aconseja a los jugadores más jóvenes. Tuvo gran disposición para entrenar, para conversar. Te abraza todos los días que llega a entrenamiento, un tipo distinto. Ayudó mucho a los más chicos que un jugador de ese nivel estuviera con ellos e hiciera lo mismo que hacen los jugadores de segunda división.

- Se notó su presencia también en la vida diaria del plantel...

- Es una gran persona, la humildad que tiene es tremenda. Le tocó jugar y en algún momento debió estar afuera, y era él mismo. Sacar a Matías Rodríguez de un equipo titular no es fácil y creo que lo tomó de buena forma. Lo cuidamos bastante, tiene su edad, pero para mí tiene que seguir jugando, porque marca mucha diferencia.

- ¿El festejo del título fue distinto para usted por ser melipillano y formado en el club?

- Justo cuando dejé de jugar, también había terminado de estudiar (para entrenador) y en el club me dieron la posibilidad de trabajar en el fútbol joven, donde conseguimos algunos logros importantes. Hicimos buenos campeonatos y subimos muchos chicos al plantel. Ahora lo pude plasmar en el primer equipo y estoy agradecido de lo obtenido.

- ¿Tenía la aspiración de dirigir el primer equipo?

- Siempre estuve convencido de trabajar para lograr cosas importantes. Siempre he querido ir hacia adelante, no tengo un techo que tocar. Trabajaba silenciosamente y sabía que en algún momento me iba a llegar la oportunidad. En el fútbol joven no están todas las comodidades como en todos lados, pero me preparé. Si no se daba acá, a lo mejor la iba a tener que buscar en otro lado, pero siempre estando muy convencido.

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- Ahora se le viene un reto importante en el Ascenso...

- Mira, yo siempre he sido competitivo. Estamos en una reuniones preliminares con la gente del club y yo quiero competir. Es mi esencia, el paso siguiente es tratar de buscar el ascenso a Primera División. Hay plantel y tienen que llegar jugadores a aportar también. Lo tengo claro como entrenador y se lo hice saber a los dirigentes. Estamos conversando con los dirigentes, en esa etapa estamos.

- ¿Cuáles es su discurso día a día hacia los jugadores? ¿Qué busca en la conducción?

- Lo que más transmito es que el jugador esté tranquilo, que tome decisiones, que sea un jugador que improvise siempre. No me gusta el fútbol mecánico, no soy muy estructurado en el juego. En los entrenamientos, hago muchos trabajos de posesión de balón. Le doy libertad al jugador para que tome las mejores decisiones, respetando un sistema de juego y un orden defensivo. Eso le gusta al jugador y trato de explotarlo. Voy de frente también y les digo las cosas a los jugadores, no les miento, lo que te da credibilidad.

- Usted recorre la ciudad diariamente. ¿Cómo lo trata ahora la gente?

- Mira, en las redes la gente comenta acá que siempre me ve caminando en la calle, pero eso yo lo hago desde antes. Me gusta caminar con mi mochila amarilla, que a mucha gente le agrada u otra la encuentra humilde. Vengo de abajo, vengo de una población que no es de las mejores de acá. Tengo cosas atrás que me han hecho fuerte, pero siempre sigo siendo el mismo. Uno va mejorando ciertas cosas, pero antes yo caminaba todo el día.

- Ah, se entiende...

- Mucha gente me conocía por el tema de que yo había jugado fútbol. Ahora que empecé a dirigir lógicamente que eso cambió. Mucha más gente me saluda, ahora me piden una foto. Es una situación distinta, porque la ciudad necesitaba esta alegría. Ahora me lo hacen notar siempre. Yo camino todos los días por el centro, hago lo mismo siempre, pero porque yo soy así. No voy a cambiar. No porque obtuve un ascenso me voy a quedar en la casa o voy andar en auto.