El chileno-suizo que quiere a la Roja en Qatar: “Me decía ‘déjanos ganar’”

El uruguayo Guillermo Padula es uno de los tantos extranjeros que defienden al FC Schaffhausen de la segunda división suiza. “Hay como ocho nacionalidades distintas”, señala a AS Chile. Dentro de la multiculturalidad de la escuadra que marcha cuarta en la tabla de su competición hay un lazo chileno. ¿Por qué? Porque uno de los referentes y figura del club es Francisco Rodríguez, el ‘10′ chileno-suizo que rechazó a la Roja cuando lo quiso Jorge Sampaoli en la época dorada de la Selección. ¿Cuál es su actualidad? ¿Sigue a Chile? Todo esto lo responde su compañero sudamericano en conversación con AS.

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“Nosotros hablamos mucho, porque él nos ayuda muchísimo con el idioma, porque habla como cinco distintos (risas). A él le tocó todo muy rápido desde chico, debutar muy joven en Suiza, después pasar a Wolfsburgo y luego volver al país. Hoy está acá y ha madurado muchísimo”, dice el central charrúa de 24 años.

- ¿En qué sentido ha madurado?

- En todo. Futbolísticamente, es un jugador que se mueve muy bien entre líneas, técnicamente es muy bueno, tiene grandes controles. El año pasado si mal no recuerdo fue el máximo asistidor del campeonato. La verdad es que lo veo muy bien, con ganas de volver a ser lo que fue cuando chico. Es un tipo muy tranquilo, que está muy adaptado. Me contó de la posibilidad que tuvo para ir a Chile, pero en ese momento eligió Suiza.

- Este martes, su país enfrentará a Chile, que necesita ganar sí o sí para tener alguna chance de repechaje. ¿Lo han hablado?

- ¡Sí! Estuve con ‘Cico’ y me dijo: “ya clasificaron; déjanos ganar” (risas). No quiso apostar nada porque está con susto (risas). Igual, quiere que vayan todos los países: ya está Suiza y ahora quiere tener a Chile (risas). La verdad es que no sé qué equipo va a parar Uruguay, si es que probará o no jugadores, pero una cosa sí sé: Uruguay no va a ir a pasear a Santiago.

- ¿Marca la diferencia Francisco en su división?

- La verdad que sí y más con el sistema que usamos hoy, que es 4-3-1-2. Él es el enganche o a veces juega de ‘8′. Es el nexo entre el medio y los delanteros y hace que el equipo se conecte. Tiene muy buena pegada, es el encargado de la pelota quieta, es el jugador distinto. Es un futbolista muy pensante, entiende muy bien el fútbol.

- ¿Cómo describiría la competitividad de la liga?

- Es muy fuerte. Quedan nueve fechas y cinco equipos estamos separados en solo cuatro puntos. Las canchas y la infraestructura es lo que más te sorprende para ser una liga de ascenso. Es un fútbol dinámico, muy técnico. Eso sí, los equipos no son tan ‘vivos’ para leer los partidos tácticamente. Corren muchísimo y van ganando 2-0 y te siguen atacando. No son tanto de cerrar los partidos como se dice en Sudamérica. Acá vas ganando y los alcanzapelotas se la dan rápido a los rivales, ¡no entienden nada! (risas). El fútbol suizo ha crecido mucho, se ve en la selección: dejaron a Italia fuera del Mundial, en la Eurocopa le ganaron a Francia y después perdieron por penales con España... el técnico actual (Murat Yakin) fue entrenador de nuestro club.