El cotizado goleador que pudo llegar a Colo Colo: “Valoré otras cosas por sobre el dinero”

San Luis remeció el mercado de contrataciones del Ascenso. Hace algunos días, el cuadro ‘Canario’ oficializó el fichaje de Milton Caraglio (33), atacante argentino de dilatada trayectoria en el extranjero y que ya jugó en el fútbol chileno en 2012, cuando vistió la camiseta de Rangers de Talca. El trasandino suma, además, pasos por equipos como Arsenal de Sarandí, Vélez Sarsfield, Cruz Azul, New England Revolution de la MLS y Pescara de Italia.

Sin embargo, el ariete rescindió su contrato con su último club, Rosario Central (donde también debutó y fue formado), y hoy recala en un cuadro que está decimocuarto en la tabla de posiciones, lejos de elencos como Magallanes y Cobreloa, que luchan por subir a la división de honor: “Buscaba la posibilidad de jugar. Venía de un año en que no había tenido mucho ruido. Charlé con Francisco (Bozán) y la directiva y me motivaron muchísimo a venir. En lo personal, siempre pongo por encima de todas las cosas que un técnico te quiera”.

En diálogo con As, Caraglio hace un repaso de su extensa carrera: recuerda su brillante período en el cuadro ‘Piducano’, el interés que alguna vez tuvo Colo Colo por contar con él y, también, revela cuál es la gran pena que lo afligió hace años.

- Hoy llega a un equipo complicado como San Luis. ¿No le otorga eso una presión extra?

- No, yo creo que siempre hay que rendir de inmediato, en los equipos que te toque. Hoy la verdad que no veo al equipo tan mal, pero es cierto que está lejos, porque el primero y el segundo están muy escapados. Pero el objetivo es subir a la parte alta. Tampoco me gusta vender humo y decir que vamos a ser campeones, hay que ser realistas. La idea es mejorar lo máximo posible.

- Es su regreso al fútbol chileno tras diez años. ¿Recuerda cómo se dio su llegada a Rangers en 2012?

- Fue más o menos parecida a la situación de ahora en San Luis. Yo venía de jugar en New England Revolution de la MLS. Quería estar en una liga donde me pudiese mostrar, porque la MLS en ese minuto no era tan vista. Imagínate, años atrás, no es lo mismo que ahora. Ahí salió lo de Rangers, con un técnico argentino que me quería mucho (Dalcio Giovagnoli), con compañeros trasandinos también. Pero a un lugar que no conocía, que era incierto. Pero nos fue muy bien, gracias a Dios, así que ojalá esta etapa sea más o menos parecida.

- En esa ocasión Rangers destacó y llegó hasta semifinales de playoffs. ¿Es uno de sus grandes recuerdos en el fútbol?

- Totalmente. Fue un torneo hermoso. Y la gente acompañó muchísimo, siempre estuvo el cariño, más allá de que al equipo le fue espectacular. El equipo siempre estuvo a la altura, a los grandes le peleamos de igual a igual. Fue una lástima porque se nos fue una semifinal con Huachipato, que no creo que haya sido superior a nosotros. En el Fiscal de Talca les pateamos por todos lados y no entró la pelota. Pero bueno, fue una lástima, pero algo muy lindo al mismo tiempo, que lo disfrutamos muchísimo.

- En ese equipo usted despuntó, convirtió 17 goles y eso le significó partir al extranjero. ¿A qué piensa que se debió esa alza en su rendimiento?

- Fue un conjunto. Todo un trabajo de equipo. Todos estábamos bien, todos tirábamos para el mismo lado: técnico, jugadores, directivos, la gente. Cada jugador sabía lo que tenía que hacer, y mira que no había jugadores de grandes nombres, eh. Éramos todos chicos que teníamos ganas de conseguir cosas y cada uno puso de su parte para que nos fuera de esa manera.

- El próximo 7 de agosto será el encuentro ante Rangers. ¿Cómo vivirá ese partido?

- No voy a ese (ríe). No, seguramente va a ser difícil, pero ahora estoy para defender esta camiseta. Siempre respeté a todos los rivales y más a un equipo como Rangers que me dio muchísimo cariño. Pero de ahí a otra cosa, no, yo piso la cancha y lo voy a dar todo por mi equipo. Más allá de que después me insulten, pero, bueno, el fútbol es así. Hay mucha gente de Rangers que está enojada porque yo vine acá, pero la posibilidad de venir a Chile se dio solamente en San Luis. De Rangers nadie me llamó ni nada por el estilo, así que lo digo para que no haya dudas y digan que yo preferí venir acá y no a Rangers.

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- Luego de Rangers fichó por el Pescara de Italia. Ahí no tuvo muchas posibilidad de jugar. ¿Cómo recuerda esa experiencia?

- Fue hermoso. Cuando yo llegué había un técnico (Cristiano Bergodi) con el que el equipo no venía bien tampoco. Jugué las tres primeras fechas… era un fútbol táctico, muy técnico. Muy lindo todo, los estadios eran increíbles. Pero echaron al DT y entró un interino (Cristian Bucchi) que sacó a todos los extranjeros. Solo hacía jugar a los italianos. Futbolísticamente fue un momento complicado, pero siempre traté de pasarla bien. Estaba en Italia, tenía todo cerca, podía salir a pasear, agarrar el auto e irme donde quería y lo aproveché de esa manera. Pero la decisión del interino no era futbolística para nada, no tenía relación. Yo iba al banco todos los partidos, pero no jugaba.

- Tras salir de Pescara en 2013 hubo sondeos de varios equipos, entre ellos, de Colo Colo. ¿Por qué no llegó al Cacique?

- En lo personal nadie me llamó, pero por mi representante siempre supe que había un interés, en ese momento y más adelante también. Pero, en ese minuto, cuando yo vuelvo de Italia, me pasó lo mismo que acá en San Luis. Elegí Arsenal de Sarandí porque Gustavo Alfaro se comunicó conmigo, me dijo que había un proyecto muy lindo y, es más, salimos campeones y jugamos Copa Libertadores. Entonces se dio bien. Como te digo, yo siempre valoro esas cosas por sobre el dinero. Hablar con el técnico y que las cosas estén de la manera en que yo quiero que sean.

- En 2016 comenzó un extenso período por el fútbol mexicano, cuando arribó a Dorados de Sinaloa. Hoy hay muchos futbolistas chilenos que también prefieren ese mercado, por sobre el europeo, una situación que acá muchas veces es criticada. ¿A qué cree que se debe esa decisión?

- Yo la visión que tengo no es por lo deportivo, sino por lo económico. Yo creo que un chileno, argentino o colombiano, si prefiere México a Europa, es por un tema monetario. A veces vas a equipos que no son muy grandes, pero te hacen contratos que te hacen pensar un buen rato. Y ni te hablo de los equipos más grandes. Por ahí el jugador prefiere lo económico que lo deportivo. Son decisiones personales. Yo lo veo más por ese lado.

- Quería preguntarle sobre la selección argentina. Usted jugó en varias categorías juveniles y, en 2009, fue nominado por Diego Maradona a la adulta, pero justo antes sufrió una rotura de ligamentos jugando en Rosario Central. ¿Es esa su gran pena?

- Sí, claro, es la espina que me quedó. Estaba en un momento muy bueno y se coronaba con eso. Además, el hecho de que estaba Maradona tenía otro significado. Pero bueno, las cosas pasan por algo. Trato de tomarlas de la mejor manera y no decaerme, porque siempre fui así. Pero pude estar ahí. Fui igual a la Selección en ese momento, porque me dijeron que fuese y compartí con todos.

- ¿Sentía que tenía las condiciones para hacer una carrera en la Selección?

- Sí. Había delanteros como Di María, Agüero... pero yo en ese momento tenía mucha confianza. Era un chico. No se me pasaba por la cabeza otra cosa que no fuese jugar fútbol, hacer goles. Yo lo veía como una oportunidad gigante para mí. No sé que hubiese llegado a pasar más adelante, pero creo que tenía el juego para, al menos, haber dado la pelea.

- ¿Lo ayudó a madurar esa lesión?

- Sí, por ahí hay jugadores que se caen mentalmente, yo no. Siempre he sido un tipo fuerte, con personalidad para poder llevar esas cosas adelante. Y con la ayuda de mi familia y amigos, siempre pude salir de eso de la mejor manera.

- Lo último: ¿hoy se siente vigente?

- Sí, yo estoy muy motivado, estoy contento. En San Luis me encontré con un grupo humano hermoso. Tengo mis objetivos individuales, que es convertir la mayor cantidad de goles y ayudar al equipo en todo lo que pueda.