Entrevista AS
El drama escondido del fútbol chileno: “Estamos estancados; a veces hay que jugar en el barrio”
“Cuando estás sin club y ves competir a los de la misma división, sin saber qué pasará, lo que más te juega en la cabeza es la incertidumbre”.
Para muchos futbolistas del Ascenso, la temporada 2024 ya quedó atrás. Tras el título logrado por La Serena, sólo siete elencos se clasificaron a la liguilla y los ocho clubes restantes recién retomarán la competencia a fines de enero. Por lo mismo, comenzó un largo período de cesantía para decenas de jugadores, sumando otro problema al fútbol chileno.
Es el caso de Hugo Herrera, quien actuó por San Felipe: “Está mal, pero no está pasando ahora. Son muchos años en que, si no clasificas a la liguilla en la B, estás un mes viendo a tus compañeros de trabajo competir en la división. Además, uno está con la incertidumbre de no saber qué va a pasar. Después, los clubes que se clasificaron a la liguilla se demoran más en armar los planteles también. Todo debería estar mucho mejor organizado”, afirmó Herrera, con pasos también por Segunda División, tras formarse en O’Higgins.
- ¿Cómo debería ser?
- Un año futbolístico con 11 meses de competencia, mínimo. Distribuir bien las fechas, las Copas, no sé… cambiar el formato de ascenso o descenso. Por ejemplo, en Primera tienes al campeón, los clasificados a las Copas y los dos descensos. Yo creo que las tres divisiones deberían ser parejas en cuanto a equipos y ascensos y descensos. Si eso pasara, sería mejor. Ya viene pasando por muchos años y se ha tocado bastante el tema. Estamos estancados, siento que no hemos evolucionado.
- ¿Qué sucede cuando ve competir a los que enfrentó en la temporada?
- No es agradable. Cuando uno queda sin club, sigue viendo fútbol mayoritariamente por gusto. Pero cuando te encuentras sin club y ves jugar a los de la misma división, sin saber qué pasa y si te van a llamar o no, lo que más te juega en la cabeza es la incertidumbre. Estás viendo a compañeros que aún compiten y tienen la posibilidad de seguir trabajando. También después tendrán más posibilidades para el próximo año, porque los ojos no van a estar puestos en los equipos que no se clasificaron a la liguilla, como para reforzarse y todo eso.
- ¿Cerca del término del campeonato se habla de lo que van a hacer para enfrentar la cesantía?
- Sí, siempre se comenta. Por supuesto que dependiendo de con quién te juntas y con quién conversas más. En mi caso, es primera vez que salgo de la B y quedo sin contrato. El 2022 terminé mi vínculo en Segunda y lo primero que uno quiere es seguir generando ingresos con el fútbol. Y ahí hay que ir al fútbol de barrio.
- ¿Cómo así?
- De parche, como se dice, en comunas diferentes. Para los que están recién empezando en el fútbol es más factible. Otros que están más consolidados y que tienen sus inversiones o algún ahorro están más preparados y pueden mantenerse. Eso también te da más posibilidades de estar preparado si te llama un equipo. Te puedes enfocar sólo en estar bien físicamente en ese momento y no tanto en generar lucas.
- ¿Jugó en el barrio?
- Sí, cuando me fui de General Velásquez (en Segunda División). El campeonato terminaba por el 30 de septiembre. Tenías varios meses para que te llamara alguien y ahí fui harto a jugar al barrio. En Peralillo, San Vicente, Pelequén, Rengo, porque uno está más preparado que el resto. Había compañeros que se jugaban tres partidos por fin de semana. Al final es lo que te sustenta y uno sabe que va a ir a ganarse esa plata.
- Se trata de futbolistas profesionales…
- Claro, se tienen las condiciones, la preparación. Es como una ventaja natural para marcar diferencias. En el barrio juegan muchos jugadores talentosos, pero sin la preparación del fútbol profesional.
- ¿Tiene definido cómo enfrentará estos meses?
- Sí, tengo algo por ahí, me estoy preparando para este “invierno” (ríe). Mi idea ahora es esperar, escuchar ofertas. Estoy viendo también lo que pueda pasar en San Felipe. Por ahora, tengo para aguantarme este mes y el otro, y esperar nomás.
- Tuvo bastante regularidad en la segunda mitad de la temporada. ¿Espera al menos seguir en la división?
- Mi gran motivación es volver a Primera. Si no tienes una buena campaña y no estás saliendo en los medios o en las redes sociales, es más difícil. Pienso que si uno en el año trabaja pensando en mejorar sus condiciones para lo que viene, se puede dar de igual manera. Me preparaba buscando no soltar la camiseta primero y luego en tratar de marcar diferencias. Estoy a la espera y siento que todo lo que venga va a ser mejor.