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El DT chileno más cotizado aborda su futuro: “Hay ofrecimientos, quiero crecer”

“La verdad es que se echó a perder una temporada extraordinaria en cuanto a lo deportivo, pero eran cosas que no estaban en nuestras manos”.

Felipe Romo

Barnechea sufrió una de las sanciones más grandes que se han visto en el fútbol chileno, tras su desafiliación y la resta de 45 puntos, lo que condenó al club a perder la categoría. De todas formas, el equipo de Cristian Muñoz había realizado una gran campaña y siempre estuvieron en la parte alta peleando el ascenso.

Por todo esto, el DT elevó su estatus y se transformó en uno de los más cotizados de la Primera B. “Fue muy complejo, porque uno no espera terminar así un año tan exitoso”, contó ‘La Nona’ en diálogo con As.

- ¿Cómo evalúa su proceso en Barnechea?

- La verdad es que se echó a perder una temporada extraordinaria en cuanto a lo deportivo, pero eran cosas o situaciones que no estaban en nuestras manos. Hubo mucho trabajo, muchas cosas detrás de este año que se hicieron muy bien. No podremos disputar el ascenso ni tener la posibilidad de quedar segundos... imagínate que el que ocupó ese lugar tiene tres partidos más que nosotros... Si ganábamos uno, quedábamos ahí.

- Eso se suma a la tónica de alterar campeonatos con decisiones administrativas...

- Claro, lo que pasa es que hay reglas que cumplir y cada equipo ve si son o no alteradas. Buscan la oportunidad para sacar algún dividendo y eso está pasando en todos lados. Pero las reglas están para cumplirlas y eso ha provocado que en los últimos años los campeonatos siempre terminen por secretaría. Todo esto le ha quitado un poco de claridad al tema deportivo, que es lo que uno apunta todos los años.

- ¿Cómo se vivió la despedida con la gente de Barnechea?

- Nosotros estuvimos tres semanas sin jugar por la licencia de clubes que se había quitado, después volvimos a ganar y de ahí vino la resta de los 45 puntos. Terminamos el último partido con Limache despidiéndonos de toda nuestra gente con un resultado extraordinario (6-0) y los jugadores lograron abstraerse un poco de toda la problemática.

- De todos modos, la campaña lo ha posicionado como un DT cotizado. ¿Ha conversado con algún otro club?

- Mi vínculo con Barnechea terminó y no creo que siga en la institución porque está con problemas legales. En este momento no tengo ningún acuerdo con ningún club. Estoy a la espera de nuevas oportunidades, pero no he cerrado con nadie. ¿San Luis? No tengo ningún acuerdo con la institución.

- ¿Cuál es su siguiente paso en el fútbol como entrenador?

- Hay que buscar nuevos desafíos, nuevas oportunidades. La verdad que siento que se hizo un buen año, así que creo que oportunidades no nos van a faltar. Hay ofrecimientos, pero en este momento no tengo nada cerrado con ningún club de Primera B u otro equipo. La idea es seguir creciendo como técnico, seguir proyectándome en un equipo donde se nos puedan entregar mejores herramientas y tengamos acceso a pelear un torneo.

- ¿Se proyecta en algún momento dirigiendo a equipos como la U?

- Creo que los pasos son dirigir en la B y saltar a Primera, si se da la oportunidad. Hay que ir creciendo como técnico, lo mismo que cuando fui jugador. Uno parte de a poco hasta que va escalando, aceptando desafíos y los va superando. Así que como entrenador, yo creo que todos apuestan a llegar a planteles más competitivos, a equipos mucho más grandes y con mayor repercusión. Para eso trabajo.

Cristian Muñoz, abajo de Johnny Herrera, fue un talentoso '10'. Ahora va por nuevos desafíos como entrenador.

La transición de jugador a DT

- ¿Le costó pasar de jugador a entrenador? ¿Qué cambió?

- Yo siento que no me ha costado tanto en el tema en el día a día. Ciertamente es muy diferente ser jugador a ser técnico, porque como DT tienes la capacidad de liderar un plantel y armar un equipo. Pero es lo que me gusta, lo que me apasiona. Convivo constantemente con el estrés y es un desafío súper bonito.

- ¿Siempre se imaginó como DT?

- No. Como a los 29 o 30 años me empezó a gustar el tema de ser técnico, ver cómo planificaban y todo eso. A los 30 empecé a hacer el curso, así que cuando me retiré ya lo tenía hecho. También el haber sido capitán en varios equipos me entregó la experiencia de liderar y gestionar muchas cosas, así que se me hizo un poco más fácil.

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