El elegido por Álvarez al final le da la razón al DT: puede ser clave en la Sudamericana
Le costó al comienzo y estuvo lejos del volante que emigró a Argentina en 2023. Se recuperó, incluso actuó por la Roja y, contra Alianza, apunta a ratificar el buen momento.
Fue una de las mejores figuras de Universidad de Chile en la victoria ante Colo Colo por la final de la Supercopa. Pero lo que está viviendo Javier Altamirano no es sólo de ahora, pues en las últimas semanas ratificó que atraviesa por la mejor etapa desde que llegó. Que también haya sido titular en el último partido de la Roja por las Eliminatorias, ante Uruguay, no fue sorpresa y respondió con un nivel de juego acorde a la alta exigencia del partido.
Gustavo Álvarez dirigió al mediocampista en Huachipato y despuntaba como una de las figuras de la campaña que terminó con el título del Campeonato Nacional 2023, hasta que fichó en Estudiantes de La Plata. En septiembre de ese año, tuvo que emigrar a Argentina y, cuando el DT de la U definió a los refuerzos para 2025, el zurdo fue uno de los primeros elegidos, pues también tenía que salir de Estudiantes de La Plata.
Recuperación
Altamirano encontró la mejor versión asumiendo el rol de mediocampista con mayores obligaciones y responsabilidades de creación y ataque. Nominalmente, aparece como volante mixto, pero su accionar se centra de manera prioritaria en generar asociaciones, profundizar con habilitaciones en el instante preciso y llegar al área penal oponente en la segunda línea de ataque para finalizar gracias a su buen golpe de balón.
En esto ha tenido mucho que ver la nueva función asignada por Gustavo Álvarez a Charles Aránguiz, quien tuvo que asumir el rol de volante central, a raíz de la salida del equipo de Marcelo Díaz y la brecha de desempeño exhibida por Sebastián Rodríguez en el arribo a la U. Se esperaba que el uruguayo, de inmediato, asumiera como ‘6′ único del cuadro azul, pero la adaptación ha tenido más dificultades de las esperadas.
Labor clave
Altamirano opera como nexo entre el bloque ofensivo y el juego de creación proveniente desde las líneas posteriores. Se moviliza verticalmente para posicionarse detrás de las dupla de ataque e interactuar con los delanteros con el balón. Lo hace mediante asociaciones, intentando dejar de cara al arco rival o para recepcionar y terminar por cuenta propia la maniobra colectiva de ataque.
Lo distinguen también los apoyos de ruptura en dirección al área penal oponente. Altamirano ‘Toca y va’ en busca de la devolución y, cuando las conexiones fluyen, suele penetrar como el tercer delantero del cuadro Álvarez, por los espacios central e intermedios del ataque. Es un ’10′, que figura actuando nominalmente como ‘8′, pero también se puede convertir en tercer ‘9′, lo que desarticula a las defensas rivales.
Regreso a la Roja
Contra Uruguay, la titularidad del volante de la U en la Selección tuvo algo de sorpresa. El DT Nicolás Córdova optó por el zurdo en lugar de Matías Assadi y Luciano Cabral, dos hombres que inicialmente figuraban con mayores opciones de actuar desde el inicio. De esta manera, pudo debutar como titular en las Eliminatorias, ya que antes sólo registraba ingresos en el entretiempo contra Argentina (0-1) y Bolivia (2-0)
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Altamirano respondió en el Estadio nacional. Se ajustó a la dinámica de élite del partido ante los uruguayos, tuvo un rol importante en las acciones de circulación alta del balón y buscó siempre contextos propicios para disparar hacia el arco oponente. Se desempeñó como ’10′ único por delante del doble ‘6’ que conformaron Felipe Loyola y Rodrigo Echeverría. Debería ser parte del contingente para el nuevo proceso que se inicia en la Roja.
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