Entrevista AS
“Él es admirable, he visto hinchas llorar al encontrárselo... Además, es un papá muy responsable”
“Todo se fue dando y formamos una relación muy sana, madura y respetuosa... Vino a sumar a mi vida sin querer cambiarme”, contó.
Felipe Flores vivió una gran temporada. El delantero de 37 años ascendió a Primera División con Deportes Limache, siendo clave en el funcionamiento del equipo, y ahora comenzó su merecido periodo de vacaciones junto a Claudia Rivera, su pareja, y su hijo Facundo. La familia partió a México a descansar.
En diálogo con AS, Rivera se refirió al año de Flores y destacó sus cualidades como novio y padre: “Él es un deportista digno de admirar. Me genera un profundo orgullo y me impresiona su perseverancia. Cada vez que se pone un objetivo en mente, trabaja para lograrlo día a día. Este triunfo es fruto del esfuerzo y la disciplina”.
- Felipe está muy bien físicamente. ¿Usted lo ayuda en la alimentación?
- Ambos somos deportistas. Cuando nos estábamos conociendo, hace años, fue una de las cosas que más unió. Para nosotros como familia, la alimentación saludable y la actividad física es nuestro estilo de vida y por supuesto que se lo inculcamos también a nuestro hijo y a gente más cercana. Y no sólo eso, también pasa por respetar nuestras rutinas y el descanso apropiado... Es una suma de factores que hacen que sea uno de los deportistas con el porcentaje de grasa más bajo del torneo.
- ¿Cree que Felipe de repente es poco valorado en el fútbol chileno?
- Yo creo que es muy valorado por el fútbol chileno. Cuando nos ha tocado terminar contratos, nos han llegado varias propuestas tentadoras de clubes importantes y, a su vez, también tenemos el beneficio de elegir cuál es la que se adapta mejor a nuestra familia. Además, a donde vamos, siempre es recibido con mucho cariño y admiración. He visto hinchas llorar al encontrarse con él. La gente lo respeta por su trayectoria.
“Felipe Flores llega de entrenar y se dedica por completo a su hijo”
- ¿Cómo es Felipe como padre?
- Me llega a emocionar verlo vivir su paternidad tan a concho. Él llega de entrenar y se dedica por completo a su hijo: juegan, hacen panoramas y se divierten mucho. Pero también es muy responsable en el cuidado. Le da su merienda saludable, salen a entrenar a la terraza, lo lleva a clases de natación, entre otras cosas.
- ¿Cuántos años llevan juntos y cómo definiría la relación que tiene con él?
- Llevamos cinco años. Inicialmente, todo empezó en México y, en el transcurso de conocernos, nos dimos cuenta que éramos vecinos en el mismo condómino en Chicureo. Después, cuando él llegó a Chile, firmó contrato con Antofagasta y empezamos a viajar para vernos y seguir conociéndonos. Todo se fue dando y formamos una relación muy sana, madura y respetuosa. Me enseñó que el amor de pareja puede ser sano y que la felicidad del otro también es tu felicidad. Complementó lo que yo era como persona... Vino a sumar a mi vida sin querer cambiarme.
- Hace unos meses, lamentablemente, sufrieron la pérdida de un hijo. ¿Cómo han afrontado ese proceso?
- Es un tema que aún no nos acomoda hablar, aún estamos viviendo el duelo. Por mucho tiempo hemos intentado ser papás nuevamente y las cosas no se han dado fáciles, pero no perdemos la esperanza. Le estamos dejando las cosas a Dios.