“Él es loco por la U... El día de los incidentes estaba desvelado, no podía dormir por lo que pasó”

En las últimas horas, se hizo viral en las redes el noble gesto de Rodrigo Ureña, quien donó $1.5 millones de pesos a los hinchas de Universidad de Chile que permanecen en Argentina luego de la trágica noche en Avellaneda. El ex U confió en Sebastián Salas (28), dueño de la tienda Salas Clothing, especializada en camisetas retro del club, para hacer llegar el dinero a los afectados.

“A Rodrigo le encantan las camisetas antiguas, porque en sus propias palabras, él es enfermo, loco por la U. Él se puso en contacto conmigo, no teníamos ninguna cercanía antes de lo sucedido”, dice el coleccionista a AS Chile.

- Entonces él confió ciegamente en usted para la donación. ¿Qué le produce eso?

- Eso fue increíble, porque a ojos cerrados confió en mí para enviar ese dinero. Él seguía mi página, pero no teníamos ningún vínculo. Ahora ya nos tenemos en WhatsApp, me encargó camisetas, me dice ‘quiero esta, porque me trae recuerdos con mi papá’. Para mí, que haya confiado en mí para algo así, es un logro personal.

- ¿Han seguido en contacto?

- Sí, ya hay un vínculo muy cercano. Yo ya le he hablado sobre mi familia, él me ha enviado recuerdos con su papá que falleció, hablamos mucho de fútbol y además que somos muy de la U los dos, hicimos una relación muy buena.

- ¿Cómo lo notó a raíz de lo que pasó en Avellaneda?

- Desde un principio lo noté muy afectado. Hablamos cosas muy profundas. Él me decía que estaba desvelado, no podía dormir por lo que pasó, estaba preocupado. Hablábamos sobre lo que pasó, yo presté mi página para localizar a los hinchas perdidos, él estaba muy atento a eso también.

- ¿Él quedó de enviarle alguna camiseta de Universitario de Perú?

- No quise pedirle algo porque sentí que podía ser muy patudo y no me quiero aprovechar. Ninguno de los dos quería sacar provecho de lo que pasó, de hecho me dijo que le daba vergüenza que se hiciera público, pero me dijo que lo haría para demostrar que la gente de la U se une. Los dos somos locos por la U y queremos que la gente esté bien.

- ¿Tiene conocidos que fueron al estadio ese día?

- ¡Muchos! Me relataron que fue terrorífico lo que pasó. Fue terrible. Créeme que yo tenía todo para ir, pero a último momento decidí no hacerlo, algo me dijo que no lo hiciera. Mi pareja y mi familia también se preocupan mucho, entonces preferí no hacerlo. Estoy en otra posición en mi vida hoy.

“Hoy vivo de esto”

- ¿Hace cuánto se dedica a la venta de camisetas?

- Hace ocho años empecé con el tema de vender cosas, siempre me gustó eso. Yo tengo mi carrera profesional, fui productor de eventos, pero era algo que no me llenaba, nunca me gustó. Las ventas las hacía como hobby, pero siempre me gustó. Y las ventas de camisetas, enfocado cien por ciento, hace más de un año. Vivo de esto.

- ¿Cómo es su trabajo hoy para conseguir las camisetas?

- Antes yo tenía que salir a buscarlas siempre, ahora también me las hacen llegar otros hinchas. Me dicen ‘mira, tengo esto’ y ahí negociamos y después le saco lucas de ganancia, pero hay un gran trabajo detrás. Algunos me dicen que son caras, pero gasto bencina en ir por ellas, tener un buen celular para sacar buenas fotos, paso pegado al celular para buscar la manera de llamar la atención con mi tienda, ahora trabajaré con productora audiovisual para seguir mejorando.

- ¿Cuántas camisetas tiene en la actualidad?

- Todos los meses hago actualizaciones en mi página y ahora en mi poder tengo más de 70 camisetas, de las cuales 30 son brutales de los años ‘90. Por ejemplo, tenía una de Diego Rivarola con el número 33 y llegué a ella a través de un intermediario de un coleccionista antiguo. Fui a Valparaíso, a su casa, y me mostró una maleta llena. Se las compré todas (ríe).