Entrevista AS | Parte II
“Él estaba solo en Chile, sin su mujer, sin sus hijos, tirado en Viña del Mar; yo me indignaba”
“Cuando él no jugaba en Everton, me generaba indignación. ¿Cómo es posible que lleven un jugador y no lo hagan jugar?”, reclama.
En la primera parte de la entrevista con AS, Hirian Vigouroux confesó su felicidad por la nominación de Lawrence a la selección chilena. “Para mi hijo, estar en la Roja es un sueño... Él quiere ser el número uno de Chile”, afirmó desde Londres el papá del portero del Swansea City, que milita en el Championship.
Ahí, el arquero de 30 años logró lo que no pudo el año pasado en el Burnley: consolidarse en la titularidad: “Lawrence quiere jugar siempre, pero por una parte fue bien inteligente y yo lo avalé con lo que me dijo. Me dijo ‘papá, el Championship y la Premier es como que me digas la Fórmula 4 y la Fórmula 1. Entonces, yo estuve en la Fórmula 4 y de repente me dijeron ‘eres buen chofer, vente a la Fórmula 1, pero tampoco es que vas a manejar al tiro el auto’”, revela ahora Hirian.
- Respecto a su presente en el Swansea, fue clave que haya vuelto a coincidir con el técnico Luke Williams, quien lo había dirigido en el Swindon Town, ¿no? En el Burnley no pudo sumar minutos...
- Mira, les cuento algo. Cuando él estaba en Everton, en Chile, y yo veía que no jugaba, me generaba indignación. O sea, ¿cómo es posible que lleven un jugador y no lo hagan jugar? ¡Pruébenlo al menos para decir ‘oye, es bosta’ o ‘sí, nos sirve’!. Además, él estaba solo, sin su mujer, sin sus hijos, tirado en Viña... Y bueno, un entrenador del Leyton Orient lo llamó y le dijo ‘¿para qué estás allá si no juegas? Te necesito acá’. Y ahora le ocurrió lo mismo estando en el Burnley.
- Ahí fue que apareció Luke Williams, buscando a Lawrence para el Swansea...
- Bueno, Lawrence dijo en Burnley ‘yo tampoco quiero ser tercer arquero, yo quiero jugar todas las semanas. Si ustedes no me hacen jugar, yo termino mi contrato’. Así que ahí habló con Luke, se habló con los dirigentes y el Swansea lo compró.
- Felizmente, se le han dado las cosas, a pesar de los obstáculos que se le han puesto en el camino...
- Y ahora, estar en la Selección, es un sueño para él. Quiere darse a conocer y ser el número uno. No es porque sea mi hijo, pero él va a ser el número uno. Te acordarás de esta conversación... Lo será, porque cumple con todos los requisitos para serlo y mejor que cualquier otro arquero que tengamos en Chile. Yo soy bien centrado y soy de los que les digo a mis hijos: ‘Mira, si tú no estás más arriba, es porque no das más y debes ser feliz donde estás’. Pero si yo veo que pueden dar más, digo ‘dale. Empuja, lucha y pelea’. Él es arquero de primera calidad y lo va a demostrar.
- Esta historia ha tenido de todo...
- Y bueno, estoy feliz, como te digo. Ahora espero que le saquemos un resultado a los argentinos, aunque es muy difícil, y que a Bolivia le demos guaraca. Ahí el panorama se abre y mi hijo va a tener más opciones de jugar.