Entrevista AS
El ex albo que estuvo en la barra de Boca para el Superclásico argentino: “La policía nos mató a palos”
Nicolás Tagliani se instaló en el corazón de ‘La 12′ y festejó la victoria sobre River Plate. Sin embargo, sufrió con la represión policial: “Me llenaron de gas pimienta”.
Ayer, Boca Juniors se quedó con una nueva edición del Superclásico argentino. El equipo de Hugo Ibarra venció por la cuenta mínima a River Plate y uno que estuvo en La Bombonera fue Nicolás Tagliani (47). El ex delantero trasandino, quien levantó el Clausura del 2002 junto a Colo Colo, es fanático del ‘Xeneize’ y entregó su apoyo desde el corazón de ‘La 12′, la barra brava de la escuadra azul y oro.
“Fue algo inexplicable y más ganando. El clásico era a las cinco de la tarde, pero para nosotros arrancó a las ocho de la mañana. Tenemos una banda en Caseros, que es terrible, y nos preparamos hace bastante. A las 10 llegamos a La Boca y ahí estuvimos mimetizados y esperando que se gane. Fue una fiesta y lo sabe todo el mundo”, dice Tagliani en diálogo con AS. Y agrega: “Todos estaban todos como que ‘uh, River, River, River...’. Bueno, ayer se terminó la mentira de River”.
- ¿Qué hicieron en la previa del partido?
- Se habló de cómo íbamos a estar en la bandeja y qué cosas había que hacer y qué no. Y bueno, siempre que sea una fiesta para la gente. Hoy, yo creo que las personas van a la cancha y un 10 por ciento mira el partido y el resto mira a la barra. Es como la Garra Blanca, de Colo Colo, o el Comando Sur, de Alianza Lima. No hay barra que se la aguante como nosotros.
- ¿Qué cosas están prohibidas en el ‘sector barra’?
- En Argentina prohibieron muchas cosas. Ayer, de hecho, hubo una represión terrible por parte de la policía. Nos mataron a palos. La gente estaba avisada de que había que llegar muy temprano, pero por más que fuimos temprano y estaba todo el ambiente tranquilo, la policía la pudrió. A mí me llenaron de gas pimienta. Es un partido de alta seguridad, extremo, pero lo que la policía no entiende es que en la cancha de Boca todos somos amigos y no pasa nada. Había gente con niños y a la policía no le importó nada. Son un desastre.
- ¿Hubo festejo después del partido?
- Para que te hagas una idea, nos quedamos una hora cantando. Yo te estoy hablando como ex jugador de fútbol y siempre admiré las barras de los equipos donde estuve. Con la única que me llevé mal fue con la Cobreloa, porque no entendieron mis problemas con el club. Pero con la Garra Blanca, con el Comando Sur, siempre me llevé de primera. Es más, me invitaron al Alianza Lima-Colo Colo, al River-Alianza y también fui al River-Colo Colo. Yo soy un enfermo...
- ¿A qué se refiere?
- Mis viejos no entienden nada, pero el que es hincha sí. Hoy tengo dos hijas y la de 13 años es barra como yo y va a todos lados. Ayer les regalé una camiseta que atrás decía ‘Jugador N° 12′ y sus respectivos nombres. Ellas no entendían nada, estaban felices. Ayer no pude llevar a la más chica al estadio, porque la cosa se venía áspera, pero como todo clásico se vivió de una manera especial y lo más lindo fue que se quedó en La Boca.
- ¿Qué opina de Paulo Díaz y Pablo Solari? A este último, imagino, que antes lo quería y ahora lo debe ‘odiar’ (risas)...
- No, yo al jugador lo banco a muerte y Solari es un crack. River tiene una visión de que sabe lo que compra. Solari en Boca valdría tres millones de dólares, pero hoy en River vale 50. Allá tienen esa mentalidad de que al jugador lo valorizan, lo meten arriba, y Boca no tiene eso. La dirigencia de (Jorge Amor) Ameal y Román (Riquelme) no está haciendo bien las cosas.
- ¿En qué otra situación lo nota?
- Fíjate que (Agustín) Rossi es un jugador que salva a Boca, que lo ha sacado campeón de dos torneos por penales, que es figura, y no le renuevan contrato. El chico va a quedar libre. Increíble... Ahí te das cuenta de que son distintos. Pero no, a esos jugadores que me nombraste (Díaz y Solari), yo los banco, porque son cracks, pero fíjate que ayer no tocaron una. El técnico (Hugo Ibarra) estuvo muy vivo, le anuló el juego a River y al pobrecito de Solari lo mataron a patadas, como tenía que ser.
- Volviendo a su lado de ‘barra’. ¿Le ha tocado vivir momentos tensos con hinchas de River?
- No. Yo paro con ‘La 12′ desde chiquito. Después me fui obviamente, por el futbol, y volví hace un año. Conozco a los líderes y es algo especial, pero eso ya no está más. Las barras ya no se pelean como antes. Acá, políticamente, todos están hechos amigos, porque ahora van al Mundial. Hicieron un comité de barras, pero la única que no está unida a ese desastre es la de Boca. Boca es Boca y nadie más. Por eso hay una canción que dice ‘nunca hicimos amistades, nunca las vamos a hacer’. Si se va al Mundial, Boca va por las suyas. No va por política.
Colo Colo y su faceta empresarial
- A propósito de su pasado en Colo Colo, ¿sigue el presente del club?
- Sí. Cuando dan los partidos en la tele, lo sigo. Cómo no... Aparte tengo amigos en Colo Colo y en la barra. Los únicos equipos de Sudamérica que sigo son Colo Colo y Alianza Lima. Ni siquiera miro al Barcelona ni esas cosas.
- ¿A qué se dedica en la actualidad?
- Soy empresario. Estoy por cerrar un lazo con un club de Estados Unidos para llevar jugadores y eso, muy tranquilo. No jodo a nadie y no me gusta que me jodan.