El ex Colo Colo que renació en el Ascenso: “Me vendría bien regresar a algún grande”

Darío Melo (29) vive días felices. El arquero es uno de los puntales de Unión San Felipe, cuadro que está en la tercera posición del Ascenso y con el que registró la valla menos batida del certamen en la primera parte del año. Por si fuera poco, el oriundo de Quinta Normal contrajo matrimonio hace poco más de una semana con Javiera Fredes. Las buenas noticias no cesan para él.

Días después de ser la principal figura de su club en el triunfo por la cuenta mínima ante Santiago Wanderers, Melo atiende a As. “Me he sentido bien. He estado bastante tranquilo. Creo que sí, se podría llamar renacer, aunque tampoco creo haber estado muerto (ríe)”, comienza diciendo, en una entrevista donde valora su presente y hace un repaso de sus etapas en Colo Colo y Palestino, además de revelar cuáles son sus objetivos a futuro.

- ¿Cómo toma la noticia de ser el portero menos batido del Ascenso?

- Bien. No sé si soy el mejor portero del Ascenso, creo que hay varios. El equipo tiene mucha responsabilidad también en que uno esté en esta posición, porque encontró un funcionamiento. Todos han puesto de su parte.

- Con esta campaña, imagino que ya se ilusionan con ascender...

- Sí, claro. Toda la gente y nosotros también estamos con la ilusión de poder ascender, por cómo se ha dado el campeonato. Teníamos varios partidos menos y pienso que de haber conseguido mejores resultados en los últimos dos o tres, ya estaríamos segundos, más alejados de todos. Pero bueno, no se dio y ahí estamos. Seguimos en la pelea.

- El DT de Unión San Felipe, Jonathan Orellana, vive su primera experiencia al mando de un equipo en el profesionalismo. ¿Cómo ha sido eso?

- Yo creo que, pese a que es la primera experiencia del profe, dentro de todo es bien clarito en lo que quiere, en lo que espera que el equipo plasme en la cancha. También tiene una ventaja y es que le tocó un plantel con varios jugadores jóvenes y ellos están siempre dispuestos. Bueno, es una cualidad que deberíamos tener todos, pero en este caso le tocó un plantel más llevable, por decirlo de algún modo.

- ¿Usted se siente parte de los más experimentados?

- Yo siento que sí, además que es parte del puesto. El arquero ve todo desde atrás, generalmente es un líder en la cancha. No sé si soy uno de los más viejos, pero sí soy experimentado. Si el equipo anda mal, la responsabilidad recae siempre en los más grandes. En esta ocasión estamos pasando por las lindas, que se disfrutan, pero también los grandes tienen que aguantar las feas.

- Ahora viene un desafío como Universidad Católica en Copa Chile.

- Sí, es un partido hermoso, porque nos va a permitir ver para qué estamos, si es que podemos competir. Es un equipo totalmente distinto a lo que estamos acostumbrados a enfrentar en el Ascenso, que está retomando el nivel que tuvo hace un tiempo y que, si te descuidas 5 minutos, te hace 2 goles y se acabó la llave. Hay que estar cien por ciento concentrados.

- ¿Cree que un partido así es una buena vitrina para usted?

- La verdad no sé si hoy en día me interesa volver a posicionarme en primera plana. Obviamente, si llegamos a pasar la llave, va a tener repercusión y nos van a mirar con otros ojos. Pero actualmente estoy más enfocado en seguir jugando, que en intentar ser figura o destacarme por sobre los demás.

- ¿Piensa que Unión San Felipe le otorgó cierta tranquilidad para lograr justamente ese enfoque en su juego?

- Totalmente. Es un club que te da tranquilidad para poder enfocarte en jugar, porque no están acostumbrados a pelear siempre arriba, no es un equipo que tenga esa presión de ser sí o sí primero. Tampoco es como Cobreloa, que se armó para subir y en un principio no se le estaban dando los resultados, entonces lo pasaban mal. Hoy estoy tranquilo.

- Antes de San Felipe estuvo en Deportes Concepción. Los resultados no se dieron y, además, dejó el equipo a mitad de temporada. ¿Rescató algo positivo de esa experiencia?

- Todo te deja algo. Más allá de los resultados, yo estaba con el ‘Tiburón’ Ramos y el cuerpo técnico a muerte. Yo solo salí por un tema personal. Estaba solo allá en Concepción y mi esposa lejos con mi hija que tenía cuatro meses. Entonces sentía que ella se estaba llevando todo el peso. Yo le comenté eso al ‘Tiburón’ y él me dijo “espera que termine la primera rueda”. Así lo hice y luego renuncié. Tomé la decisión que tenía que tomar, que era velar por mi familia. Obviamente, cuando salí no esperaba quedar sin nada, quería ver si aparecía alguna oferta. Al final no pasó en ese momento, pero después llegó San Felipe.

- Con las buenas actuaciones que ha registrado últimamente, ¿piensa en volver a un grande?

- A mi edad, me vendría bastante bien regresar a algún grande. En San Felipe estamos haciendo las cosas bien, tenemos la valla menos batida del campeonato y eso es, como te decía, mérito de todo el equipo. Y no te miento, me encantaría volver a jugar en Primera, sentir esa adrenalina distinta. Pero hoy estoy preocupado de jugar, sobre todo. Si es Primera B, que sea Primera B. Si es en Primera División, también.

- Ya que hablamos de equipos grandes. ¿Quedó con alguna deuda en Colo Colo?

- (Piensa) Si analizo mi paso, fue bastante bueno. Uno se va enterando de situaciones en el camino y dice “no tengo nada más que hacer acá”. Pero estoy feliz de mi paso por ahí, conocí personas muy lindas, que trabajan en el club, también tengo muy buena relación con algunos de mis ex compañeros. Yo venía saliendo de Palestino, se da que justo Orión se lesiona y, bueno, yo no tenía nada, había quedado sin club y me llama el equipo del cual siempre fui hincha… era un orgullo. Es un hermoso club, pero tiene su lado oscuro también.

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- Sobre Palestino, usted fue figura allí y campeón. ¿Sigue al tanto del equipo?

- Sí, veo los partidos. Palestino es un club hermoso. Gran parte de lo que soy hoy en día es gracias a ellos. Llegué a los 13 años y me fui a los 25, es toda una carrera. Me encantaría volver algún día… aunque no sé si con el presidente que está hoy (Jorge Uauy), porque tenemos ciertas diferencias.

- ¿Piensa que quizás se crearon expectativas muy grandes luego de su desempeño en la Sub 20 de la Roja en 2013? ¿Le pesó eso en algún minuto?

- Sí, creo que, si me lo planteas de esa forma, me puede haber pasado. Empecé muy chico en esto. Con el paso del tiempo vas agarrando una madurez que antes no tenías y vas entendiendo mejor cómo funciona todo.

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- Ahora que la Selección vive un proceso de recambio bajo la dirección técnica de Eduardo Berizzo, ¿se ilusiona con un futuro llamado?

- ¿Si me ilusiono? Claro. Todos los jugadores trabajamos para eso. Regresar a la Roja sería volver a estar ahí, en el podio. Pero es un tema de momentos. Y de gustos. Aunque tengas una carrera muy buena, si no eres del gusto del DT, no te llamará. Si llega alguna nominación a futuro, feliz, pero si no, también. No vivo de eso así que… nada, hoy espero seguir como estoy.