El ex seleccionado chileno que es DT en Udinese: “Me sorprendió que me llamaran”

“Vivo en la ciudad de Udine, un poco alejado del centro, pero solo como a cinco minutos. Estoy radicado acá, vivo con mi señora y mis dos hijos”, cuenta Julio Gutiérrez (42) desde Italia con un acento local que ya se cuela en su castellano. El ex delantero chileno surgió en Unión Española a fines de las década de los años 90 y prontamente fue fichado por el Udinese. Hizo gran parte de su vida posterior en el país de Europa y, retirado del fútbol hace más de un lustro, hoy da sus primeros pasos como DT, precisamente en el club que lo cobijó en el comienzo de su carrera internacional.

“Soy el segundo entrenador del equipo primavera de Udinese, vendría siendo como la categoría proyección allá en Chile, los chicos de 17, 18 y 19 años. Son los muchachos que están a un paso de pasar al primer equipo. Soy el ayudante de un entrenador esloveno que se llama Jani Sturm. Estoy muy contento, porque es mi primera experiencia como DT en un equipo profesional”, agrega el ex seleccionado chileno, quien también actuó en México, Venezuela y Colombia.

- ¿Antes qué cosas había hecho en el fútbol de allá en la zona de Udine?

- Llevo tres o cuatro años trabajando como entrenador acá en Italia, en equipos amateurs. Esta va a ser mi primera experiencia en un equipo profesional. Me sorprendió la llamada del Udinese para darme ese cargo tan importante. Estamos hablando de chicos que están a un paso de ser profesionales. Es un campeonato bastante exigente, se juega en toda Italia.

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- ¿Es como volver un poco a su etapa de jugador en el país?

- Sí, claro, es como volver un poco a los orígenes cuando era futbolista. Llevamos un mes de trabajo, estoy aprendiendo, después de volver de las vacaciones de Chile. Estoy también conociendo a los chicos, al cuerpo técnico. Recién empezó el campeonato acá, de la Serie Primavera A 1. Perdimos 1-0 contra la Fiorentina y sabemos que va ser muy duro. Hay que darle para adelante, trabajar y tratar de darle el máximo a los chicos.

- ¿Mantenía nexos con la gente del Udinese? ¿Sentía que en algún instante podía surgir la chance de retornar al club?

- No tanto. Cuando volví a vivir a Italia hace cinco años fui al Udinese a saludar. El club siempre se ha portado muy bien con la gente que pasó por la institución. Fui a ver a la gente que todavía queda. Yo hace 22 años llegué a Italia y había mucha gente que no estaba. Siempre me habían dado la posibilidad de ir a los partidos del primer equipo también, tenía acceso a las entradas y todo eso. Al comienzo esa fue la relación que tuve con ellos.

- Entonces pudo revivir la relación con la gente del club.

- Sí, claro. En esa oportunidad me dijeron también que si hacía el curso de entrenador acá, estaba la posibilidad de poder trabajar en las inferiores del Udinese. La verdad es que el curso de entrenador lo hice no porque me lo hayan dicho ellos, se dio la posibilidad y empecé a hacerlo. Luego, seguramente les llegó también la noticia de que yo ya estaba trabajando en fútbol acá en la zona. El director deportivo del fútbol joven de acá me dijo “me hablaron muy bien de ti, sabíamos que habías jugado en el club y para nosotros tener una figura así dentro de la institución es importante”. Así se dio todo.

- ¿Cómo fueron sus inicios como DT hace unos años? Contaba que trabajó en clubes menores de la zona.

- Acá el tema del fútbol es muy distinto a Chile. Por ejemplo, no existen las escuelas de fútbol. Hay dos sectores, el profesionalismo y el área amateur. No son clubes profesionales, pero sí tienen todo el sector juvenil y formativo desarrollado, tienen también sus propios primeros equipos. Es un mundo distinto y hay muchas posibilidades de trabajo para la gente del fútbol. También de los futbolistas para seguir jugando. Se han dado caso de jugadores que han estado hasta los 25 años en el plano amateur, después los vio un equipo profesional y se los llevó. En cambio, en Chile si tienes 20, 21 ó 22 años y no llegaste, no estarás en el profesionalismo.

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- ¿Cuáles son sus expectativas en esta etapa que está iniciando en el Udinese?

- Mi perspectiva es bastante tranquila, no tengo en la cabeza la idea de dirigir equipos grandes todavía. No porque no quiero, creo que es normal ir quemando etapas, ir preparándose bien para cuando llegue la posibilidad de dirigir un equipo con pretensiones distintas. Hay que estar bien preparado, porque saltarse etapas así por así te puede quemar o no hacerte triunfar.

- ¿Es una excelente chance entonces partir con una ayudantía en lo que sería para nosotros el equipo juvenil del Udinese?

- Sí, me encanta mucho poder dirigir a chicos, a grupos jóvenes. A veces, enseñar te da muchas más satisfacciones, más alegrías, cuando tú enseñas algo y ellos lo practican. Mientras que en el fútbol de grandes son los resultados los que cuentan, no tanto si les enseñas a moverse bien o cómo colocar el cuerpo. Ahí, ya lo tienen que saber, porque es difícil aprender cuando ya son grandes. Por ahora, la gratitud que entregan los chicos me gusta mucho más.

- De todos modos, es una categoría grande en la que hoy se desempeña, es la antesala del profesionalismo.

- Sí, son muchachos más grandes, pero igual hay que seguir formando. Empecé con niños más pequeños, que tenían 10 años, 12 ó 13 años. Poder enseñar me gusta mucho, estoy como en esa etapa. Espero trabajar en el sector juvenil hasta poder consolidarme. Ahora, estoy como ayudante técnico, espero consolidarme y más adelante poder tomar a lo mejor un equipo más bajo, chicos de 15, 16 años. Hacer el campeonato nacional con ellos, ir a Torino, Napoli, Roma e ir paso a paso. Después, a lo mejor poder tomar un equipo adulto, donde ya cuentan más los resultados.