El fuerte remezón en la UC
Las bajas actuaciones recientes impactaron y Holan reformuló todo con una inesperada variante posicional, que incluye dos salidas de titulares.
Una derrota y un empate en el Campeonato Nacional, y cinco goles recibidos en los dos últimos partidos, calaron hondo en Universidad Católica. Ariel Holan intervino y los más probable es que, contra Audax Italiano, los cruzados inicien un nuevo rumbo posicional con la implementación de otro sistema de juego. Los desajustes en la defensa, dejando expuesta la portería del capitán Matías Dituro, preocuparon y también molestaron al DT, por lo que también habrá cambios entre los hombres que venían siendo titulares en 2023.
Orden distinto
Holan dispuso un esquema 1-3-5-2 en busca de subsanar las vulnerabilidades en la función defensiva. Principalmente en el 3-3 ante Cobresal, pero también en el gol que significó la derrota frente a Coquimbo (2-1), la UC fue sorprendida en la fase de Transición Defensiva mediante certeros Contraataques. El conjunto no tuvo respuesta para extinguir en el inicio la progresión rival ni después para reorganizarse atrás con rapidez.
En La Florida, Dituro se mantendrá en el arco. La novedad será el ingreso de Alfonso Parot como central izquierdo, conformando el trío de zagueros junto a Gary Kagelmacher y Guillermo Burdisso. Mauricio Isla y Eugenio Mena actuarán de carrileros. Brayan Rovira, César Pinares y Alexander Aravena serán los tres hombres en el eje del mediocampo. La dupla de ataque la compondrán Fernando Zampedri y Franco di Santo.
La variante apunta a configurar un bloque compuesto por cinco hombres en la defensa, a raíz del retroceso de Isla y Mena cuando el rival se encuentre en el momento de Ataque Organizado. El otro propósito, y tal vez sea el más relevante, va en la dirección de conservar en posiciones más adelantadas a ambos carrileros, pretendiendo controlar lejos del área penal cualquier indicio de Contraataque. Se trata, en definitiva, de un reforzamiento del accionar en la fase de Transición Defensiva.
La duda que surge tiene como protagonistas al trío de volantes Inicialmente, Rovira será el encargado de conservar su lugar por delante del trío de zagueros para brindar estabilidad en la función defensiva. Pinares cumplirá con un rol mixto, yendo y viniendo entre ambas áreas, y Aravena buscará la conexión con la dupla de ataque. Los volantes poseen un perfil dominantemente creativo, lo que facilitará la acción ofensiva, pero no está clara su eficacia en la recuperación del balón.
Suplentes inesperados
Ignacio Saavedra es uno de los afectados con la variante posicional, pues perderá su lugar en el equipo. El mediocampista fue el principal agente de equilibrio en el contexto del sistema de juego 1-4-4-2. En ocasiones, y con el rompimiento de la cohesión de las líneas del equipo, quedó como el único hombre de contención y/o retardación ante los avances rivales junto a la dupla de centrales. La ausencia de estabilidad fue tal, que por ahora dejó la titularidad.
Saavedra es un ‘6′ posicional, un volante de recorridos cortos y que, en las Fases Defensiva y Ofensiva, prioriza la ubicación por sobre los desplazamientos. En la etapa final de cada Contraataque, esto es funcional a una respuesta defensiva adecuada. Pero en el origen de la contracarga rival, el juego exige un comportamiento más agresivo, con mayor proactividad, en busca de extinguir el inicio de la acción en su fuente de origen. Quizás, ahí está el porqué de la inesperada suplencia.
Gonzalo Tapia es el otro hombre que deja el equipo, por el cambio de esquema. Venía actuando de volante externo derecho, tornando ‘ancha’ la circulación del balón y los ataques, pero la función desaparece en la nueva distribución espacial. Holan optó solo por la presencia de carrileros y la disolución de las duplas lateral-volante en cada flanco. Uno de los ejes del aporte de Isla y Mena es precisamente la gestión ofensiva en Amplitud (’abriendo’ la cancha), por lo que la determinación no parece descabellada.